When the stars go blue

Capitulo 4

Capitulo 4

Narrador omnisciente

Cerró los ojos con fuerza, un paso mas y todo cambiaría por siempre. Estaba a punto de dejarse caer, cuando recibió un mensaje...

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"Antes de lastimarte, piensa a quien quieres. Antes de dejar la vida , piensa a quien dejarías atrás. Un paso en falso y lo lamentarás..."

-Sophie.

Las lágrimas seguían resbalándose por el rostro de Olliver. La puerta del tejado se abrió de golpe, y una muchacha joven y bella asomo su rostro lloroso a través de esta.

Olliver relajó sus rasgos y fingió una sonrisa, además de alejarse de la cornisa y acercarse al centro. Sophia no aguanto más y dejó escapar un chillido, cruzó corriendo el tejado y se lanzó a los brazos de su amigo, quien la recibió con estos abiertos.

-Si tu lo haces, yo también-Dijo la joven con un hilo de voz, ahogando su murmullo contra el viento que azotaba contra el tejado.

-No-dijo el chico con la voz ronca-, no vale la pena. No quiero sepárame de ti...-La muchacha dejó escapar una risita y recargó su cara en el pecho de su amigo, dejando que todas sus preocupaciones fueran apaciguadas por el sonido de la brisa.

*15 años*

La muchacha lloraba desconsoladamente mientras miraba por la ventanilla del auto como los árboles pasaban rápidamente a su lado, siguiéndola por la carretera.

Sostuvo en su mano derecha una pequeña llave dorada, que Olliver le había regalado de cumpleaños, que según el, abria el cofre mágico de los duendes. Si, seguía siendo algo infantil, pero la muchacha lo adoraba.

El auto continuó andando, hasta que en un momento, se detuvo enfrente del inmenso aereopuerto. La muchacha bajo cabizbaja y guardó la llave en el bolsillo, antes de sacar su maleta de la cajuela.

Se adentro al aereopuerto sin siquiera despedirse de sus padres, quienes lloraban a la entrada. La joven se limpió furiosa las lagrimas de su rostro y se dedico a hacer el check in en silencio.

Espero a que su vuelo comenzara para despedirse de todos sus amigos por su celular, dejando a Olliver de ultimo. Cuando las azafatas comenzaron a abordar el avión, Sophie acababa de terminar su larga pero triste llamada telefónica con el chico, obvio, sin explicarle el motivo de su partida, pues no quería que las cosas fueran mas difíciles y dolorosas de lo que eran.

Tomo su backpack e ingreso en la segunda sala de espera para abordar el avión. Espero media hora a que la llamaran y luego, abordó.

La joven localizó su asiento entre muchos de la fila, se sentó junto a la ventanilla, y observó con los ojos hinchados al equipo del aereopuerto introducir gasolina en la aereonave y subir las maletas a ésta.

Tomó entre sus manos un folleto de seguridad, y con el pulso tembloroso, lo abrió. No pudo mas y rompió en llanto. No podía mas, necesitaba a alguien para contarle todo, necesitaba desahogarse, necesitaba que alguien la apoyara, entendiera, quisiera. Necesitaba a alguien como Olliver a su lado.

"Todavía tengo un poco de tiempo" pensó. No perdió oportunidad y marcó el numero de teléfono de su mejor amigo desde su celular. La mandó a buzón.

"Rapido, rápido" . Tenia poco tiempo y lo sabia, pero su amigo no contestaba a si que le envió un mensaje de voz:

"Olliver, soy yo Sophie, solo quería decirte que me voy por un tiempo, mis papas me envían de internado, perdón si no te avise antes, no quería que cambiaras tus planes, procura llamar de vez en cuando, te quiero mucho!!

La muchacha evitó decir el lugar del internado y el tiempo en el que pasaría alla, no quería que su amigo arruinase su vida solo por un capricho de sus padres.

Colgó la llamada con el rostro bañado en lágrimas y recargó su cabeza hacia atrás en el asiento y cerró los ojos, quedandose profundamente dormida.

Lo que no le dijo ni a su amigo ni a nadie, es que se iba de internado por culpa de sus padres a Irlanda, y se quedaría dos años alla. El otro problema, era que la red y señal telefónica eran diferentes en Irlanda por lo tanto, no podría comunicarse de nuevo con Olliver...

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Mientras tanto con Ollliver:

El muchacho acababa de terminar la llamada con Sophie, colgó, y se recostó en la cama con los ojos cerrados.

"Si esto es estar enamorado, es una tontería, una tontería demasiado cierta" Dijo el chico en su mente.

Se levantó de la cama, dejó su celular sobre esta y salió de su casa, directo al partido de ftbol que tenia contra otro equipo en su escuela deportiva.

Jugó durante un buen rato, hasta que llego a casa con un enorme trofeo en manos. Se dio una relajante ducha, colocó el trofeo en una vitrina y estuvo chateando un rato con sus amigos del futbol, cuando descubrió sorprendido que le había llegado un correo de voz nuevo.

Lo abrió y lo escucho con mucho cuidado. Cuando terminó, tenia los ojos llorosos y la respiración entrecortada.

"¿Porque no me lo había dicho?" pensó. Lanzó su teléfono contra el mueble, y salió corriendo de su casa. Estaba furioso, eso era seguro, y tenía mucho miedo.

¿Ahora con quien compartiría el recreo? ¿Quién sería amigo de él? Y peor aun, ¿por qué su amiga no le había avisado con tiempo?

Llegó a un parque cerca de su casa y se sentó en una banca y lloro, lloro como nunca antes.

-Cuando regreses vas a ver Sophia- dijo en un murmullo-. Te voy a romper el corazón igual...