Alejandro

Noches.

No logro conciliar el sueño.

Esta noche, mi alma y corazón han hecho un trato.

Recordarte.

Hoy, es de esas noches en que no brotan lágrimas de mis ojos, pero se siente un enorme e irremediable vacío dentro de mí.

Este vacío es realmente preocupante, recorre todo mi ser y mi cuerpo por completo, sin duda alguna.

Tu ausencia, por llamarle de otra manera.

Ya ni siquiera puedo decir qué es preferible.

Si pasar noches como esta, sintiéndome sola, culpable, impotente, vacía y necesitada de ti.

O las noches basadas en llorar con un profundo dolor hasta agotarme, con las palabras tan atoradas en mi garganta que casi puedo vomitarlas.

Es triste decir que cualquiera de esas noches son lo más leve, pues por el día tengo que verte.

De lejos.

Y con otra mujer.