Iban hacer la once cuando aterrizamos al aeropuerto internacional de Murtala Muhammed en Lagos al sur-oeste de Nigeria. Lo primero que una persona nacida y criada de Washington -como yo- donde incluso los rayos del sol se sienten húmedos notaba era el calor, las temperaturas normales en mi ciudad natal descienden hasta los -6° bajo cero si el invierno era brutal e incluso nuestro verano más caliente llega a 26° grados, sin embargo ahora me encontraba del otro lado del océano atlántico con 35° grados celsius según un pequeño termómetro que tenia como llavero que llevaba guindado en mi mochila; se que no es mucho comparado con el clima tropical de los países americanos pero yo me siento como una hormiga bajo una lupa.-¡Oh! ¡¡Por todos los santos!! -Exclamó mi mejor amigo que venía pisándome los talones y por el sonido que de atrás supongo que se ventilaba con su boleto de avión o sus papeles de identificación.
Había sido de los más divertido ver como la azafata; no la que hacía los anuncios del vuelo, sino una pelirroja oxigenda con más relleno que mi almohada le lanzaba los perro encima y hacía de todo para que este le brindara un poco de su muy valiosa atención; como unas que otras miraditas y guiños, una segunda taza con café en el desayuno y hasta un botón de más desabrochado de su escote, pero eso no era ni la mitad de entretenido que ver lo frustrada que se mostraba fracaso tras fracaso.
Y Thomas fue aún mas desgraciado al pedirle una tercera taza (haciendo ilusionar a la pobre tonta) aludiendo que las dos anterior sabían a calcetines sucios remojados; haciendo que la desdichada azafata se regresara a la cabina arrastrando los pies y colorada de la vergüenza.
-Este es un pequeño paso para una mujer, pero un gran paso para la humanidad. -Dije dando un brinco en último escalón que me faltaba para legalmente iniciar mi misión; ayudar a cualquiera que me necesitase y especialmente sin son niños indefensos como abundan de este lado del planeta azul.
El aeropuerto era muy grande y claro que debía serlo, con más del centenar de personas que viven solo en Lagos, pero no se demostraba solo su expansión sino muchos detalles dejaban ver el maltrato acumulado por años. Pilares tan altos con se pudieran y ventanales extensos era la principal característica del lugar.
Personas con equipajes tan grandes como la casa la un perro, aves en jaulas ululaban, extranjeros con cara de perdidos por doquier, la misma pelirroja arrastrando su valija, etc, etc por todos lados.
-Esperen aquí un momento, iré por una llamada y nadie se mueva. -Saco de su bolsillo un celular de un modelo incluso mejor que el mío, marcó algo y lo pegó a su oreja.
-Sí capitán. -Dijimos haciendo un saludo militar mal trecho al viejito cuando se volvió.
El doctor Williams es la persona con más experiencia en voluntariado en zonas de guerra que conocía; había servido al país en la guerra del golfo como cuerpo médico militar e incluso nació en medio de la guerra de Vietnam; cuando era buen mozo pudo tal vez competir con Thomas pero ahora no queda ningún vestigio de los que alguna vez fueron sus rizos rubios, sólo una poca cabellera blanca como la luna que adorna su cabeza; aparte de sus muchos logros y su muy notable madures y experiencia, él es nuestro líder de brigada a demás de ser nuestro mentor y guía; podría seguir hablando bien de él por lo menos otros 2 años, pero necesito seguir mi vida y nadie va a pagarme por alabarlo en secreto (o en publico; da igual).
Todo el grupo estamos reunidos en la entrada principal bajo un techado, claro un poco más a izquierda para estorbar a nadie; nos hubiéramos quedado todos dentro con aire acondicionado que soportar el sofocante sol, y el poco espacio nos a hecho tener más contacto piel a piel del necesario, no era gratificante pero seguiríamos al Dr. Williams como mamá gallina a este horno con tal de no perderlo de vista y ahora nos cocinamos como unas.
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El Capitán & Yo
De TodoChris es un joven soldado que vive la vida al 100%; su fuerte convicción de lo correcto y sus años dedicados al entrenamientos militar lo hacen digno de alabanzas pero su personalidad fuerte, jocosa y despreocupada le provoca un dolor dolor de trase...