●Soledad

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La de ojos ambar enjuagó su rostro y bajo a abrir la puerta que ya llevaba varios minutos siendo golpeada desde afuera.

Intento disimular una apariencia serena, ocultando su dolor, la cual le salió muy bien.

- ¿Joy?-. Se sorprendió al verla en el umbral.

Pero su mirada silenciosa traia en sí, malas circunstancias.

- Mangle, respóndeme con sinceridad-. Dijo la rubia subitamente.

Antes que la otra dijese algo, su amiga se adelanto.

- Dime que no tienes algo que ver con lo que le ocurrió a Freddy-. Soltó.

De repente ella olvidó la tristeza que la quemaba por dentro, siendo reemplazada por un temor inquietante.

La albina se la habia jugado.

Sabia que Joy se enteraria tarde o temprano, pero no creia que él  importase tanto... hasta ahora.

- ¿Hablas del trapedor?-. Intentó suavisar, sin éxito, el tenso aire.

- ¿Porque lo llaman así?-. Exclamó su amiga.

- Una persona genial le puso así y es la verdad, deberias comparar un trapeador con su cabeza... el parecido es increible-. Queria cambiar lo mas pronto el tema.

Joy elevó la voz, molesta, como nunca lo habia hecho con su compañera de banda;

- ¡Mangle! ¿Tú provocaste que él  cayese de las gradas, provocando así su estado vegetal? Contesta.

- En parte. Es un torpe mujeriego-. Dijo en seco.

- Dime la verdad, porfavor-. Insistió su amiga.

La del mechon rosa, tomo aire y confesó;.

- Joy, yo lo golpeé. Se quizo propasar y no iba a permitir, despues tambalenadose, resbaló y cayó.

- Entonces es cierto... por alguna razón no me sorprende-. Su semblante cambio endureció, mientras poco a poco se acercaba a ella.- Él no esta reaccionando, me duele y preocupa su situación. Yo lo amo. Y te prometo, si llegase a pasarle algo, nunca podria perdonartelo-. Hizo una pausa.- no comprendo porque sigues con esto, pero tampoco cuentes conmigo para tus demas planes.

La pianista la miró a los ojos con una mezcla de descepción, rabia y tristeza para despues retirarse inmediatamente.

- Joy espera-. Musitó esta.

- Bon tiene razón, quizá quieras buscar un grupo mejor. Uno que sí llene todas tus espectativas.

Quizo hablar mas con ella, pero esta se fue ignorandola.

Con todo lo que le habia pasado ultimamente la cabeza de la chica estaba a punto de estallar.

Así que decidió pasar el resto de su vida, encerrada en su solitatio hogar.

Se odiaba así misma, pero el dolor que volvia era mayor.

Ahí sentada con el rostro escondido entre sus piernas comenzó a sollozar.

Realmente habia tirado todo al drenaje; Envenenó a Chica, casi mata a Freddy, perdió la amistad de Joy, daño a Bon, arruinó lo que pudo ser una bonita relación con Springtrap...

Estaba perdida, sola, hundiendose en el abismo que ella misma creo.

Mangle era una dinamita, que estallo en maldad y afectó gravemente a todos los de su alrededor.

Entre recuerdos y autoinsultos se ahogo en lágrimas saladas que caían como boraces cascadas.

Estaba sola.
O eso creía.

Bajo Tus Encantos  [Springle] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora