Capítulo 5: Huyamos.

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Despertó con un fuerte dolor en la cabeza, mareado, sin saber que había pasado.

Hace un momento estaba advirtiéndole a alguien y luego todo se volvió borroso reduciéndose al negro.

Tuvo un sueño, estaba con su esposo amándose al fin, casi a oscuras, sin que nadie los moleste, cada caricia, cada mirada que le lanzaba el castaño, su nombre siendo mencionado repetidas veces...

Se tocó la frente y se la pasó por la cara una vez para poder despejarse un poco, vió a su alrededor, estaba en la habitación que compartía con su esposo. Trató de recordar lo sucedido anteriormente, cuando lo hizo sintió una respiración, volteó rápidamente hacia su lado.

Se espantó al ver quien estaba a su lado y en donde estaba con él, y eso si, no era su esposo.

*Flash Back*

Esperaba al castaño sentado en el sofá de la sala mientras leía un libro, uno con el título "¿Cómo reconquistar a mi pareja?".

Había estado leyendo libros sobre romances, reconquistas, relaciones de mucha pasión tanto así que ya tenía un plan para que su esposo volviera a quererlo. Para el peliplata, no había nada como el afrodisíaco para encender de a poco esa llama que se había perdido hace tiempo entre él y su esposo.

Tenía una jarra de limonada en el refrigerador, esa bebida contenía un afrodisíaco muy fuerte que haría que el castaño no se resistiera ante él.

Luego le haría detalles pequeños como un desayuno en la mañana o cosas para volverse a ganar la confianza y el cariño de Hiroki.
Ya estaba imaginándoselo, viendo su sonrisa llamándolo con amor mientras se abrazaban y pasaban tiempo juntos en casa.

En cuanto pasó a la otra página del libro, el sonido del timbre llenó la sala haciendo que Akihiko se levantara de su lugar un tanto molesto.

-¿Quién será?

Se dirigió a la puerta y abrió esta para dejar ver a un joven castaño ojiesmeralda.

-Buenas tardes ¿Se encuentra Kamijou-sensei?

-¿Kamijou? Ah, mi esposo, debes ser uno de sus alumnos, no está aquí ahora, si gustas puedes pasar a eseperarlo que no tarda mucho.

-Muchas gracias.

El joven se sentó en el sofá y el peliplata se tuvo que sentar en otro.

-¿Cómo te llamas?

-Misaki Takahashi, señor.

-¿Qué te trae por aqui?

-Oh, verá-Saca un flash memory de su bolsillo-Tengo que presentarle la investigación que nos dió a la clase de tarea y hoy es la última oportunidad para presentárselo.

Hablaron largo rato, hasta que el castaño se levanto pidiendo permiso para ir a la cocina para beber algo.
Abrió el refrigerador y lo primero que vió fue una jarra de limonada, la sacó y después de cerrar el electrodoméstico la puso en la mesa para luego sacar dos vasos.

Mientras tanto el peliplata continuaba su lectura atentamente, quería asegurarse de que nada faltáse para que su plan sea un éxito y hacer que el ojicafé vuelva a quererlo. Ya se disculparía de todas las cosas malas que le había hecho en el pasado, después de todo, el tiempo mismo ha hecho que Akihiko recapacite aunque sea en un 45%.

El ojiesmeralda vuelve a entrar a la sala y le da uno de los vasos servidos de refresco al ojivioleta.

-Aquí tiene señor Usami-Le dice con una sonrisa.

Lo Que Hace Un Par De MensajesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora