2.LA LUZ Y LA SOMBRA

441 45 16
                                    

  Lleno de determinación, Frank se acercó a la ventana.

La luz de siempre centelleaba intermitentemente. Hubiera dicho que era azul, pero no estaba nada seguro de ello. La pequeña chispa parecía tener un color indefinido, desconocido para la vista humana. ¿O es que iba cambiando de color? La mente del chico trabajaba a mil por hora, y es que en ese momento demasiados interrogantes vagaban por su cabeza.

De repente, la luz desapareció. Se apagó de repente, sin previo aviso, fundiéndose en la misteriosa oscuridad y todo lo que ocultaba en ella. Pero era tan solo una de esas cosas escondidas lo que buscaba Frank. La pregunta era, ¿cuál? ¿Qué era lo que buscaba, exactamente?

Entonces tomó otra decisión. Tenía que avanzar, así que sujetó la manecilla de la ventana y la giró lentamente para luego abrirla. El aire fresco del otoño irrumpió en la habitación, haciendo que Frank se estremeciera ante el abrupto cambio de temperatura.

Antes de salir, el muchacho estuvo observando la negrura exterior. Ese sugerente color que representaba la nada y el todo a la vez. Nunca entendió el rechazo de la gente ante ese color, pues en el fondo es el que te envuelve y al que confías tu sueño. Ahora ese color contenía su objetivo. Un objetivo sin forma, sin color ni identidad conocida. Porque todo el mundo teme a lo desconocido, pero si nadie nunca se hubiera encarado a ello, sería aun menos que nada, el conocimiento que actualmente poseemos.

  Una vez fuera, Frank inspiró con fuerza, quizás pretendiendo oler aquello que buscaba sin saber qué era, pues aplicaría todos sus sentidos al máximo para llevar a cabo su tarea. Sus cinco sentidos más cualquier otro instinto o sexto sentido al que poder recurrir, si es que eso existía. Tenía la impresión de que las capacidades humanas no eran suficiente para ello, aunque quizás ya estaba fantaseando en exceso a causa de la necesidad de aventuras, algo nuevo y emocionante.

Porque su día a día se basaba en la monotonía y el aburrimiento.

  No había motivación alguna en la vida de Frank. Y la soledad no ayudaba para nada.

No tener nada por lo que ilusionarse es una de las peores cosas que le puede pasar a cualquier persona. Odiaba ir al instituto, no había ni una sola materia que le gustara. Por ese motivo no prestaba atención ni hacía los deberes, cosa que lógicamente le hacía sacar malas notas y le desmotivaba aún más mientras aumentaban las riñas en casa.

Tampoco se llevaba lo suficientemente bien con nadie como para quedar con esa persona, reír, llorar, y soltar todo ese malestar que sentía. Y la soledad es una de las cosas más destructivas para el ser humano.

Lo único que podría estar haciendo durante horas era tocar su preciosa guitarra, la qual le hacía mucha más compañía que cualquiera de su alrededor en esos momentos.

  Definitivamente, Frank necesitaba un cambio ni que fuera resolver ese misterio que más tarde podría resultar ser bien absurdo.

Pero una vez sus ojos se hubieron acostumbrado a la falta de luz, comprendió que su propósito no tenía absolutamente nada de absurdo.

∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆
Muchísimas gracias por estar leyendo este fanfic, ya sabéis que para mí significa un montón. No dudéis en comentar cualquier opinión que tengáis, pues vuestras aportaciones siempre son gratamente recibidas. ❤

Os dejo mi twitter por aquí:
✘Aw🔥ke & Un⚠fraid✘ (@laguipikiyokian): https://twitter.com/laguipikiyokian?s=09

VAMPIRES WILL NEVER HURT YOU (Spanish)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora