En ese momento me congele. Esa persona sabia que la estaba escuchando, entonces, ¿porque nunca se detuvo?
— Me llamó Shawn -Decía el extraño chico como si estuviéramos hablando de frente, más sin embargo una estantería de libros nos separaba- ¿Tú eres...?
— ¿Cómo sabías que estaba aquí?
— No es muy difícil encontrar a una persona cuando tararea una canción o se le notan las piernas desde el piano -Escuche una pequeña risa de parte suya, involuntariamente también sonreí.
— Lo lamento, solo quería estar sola un rato
— No hay problema -Pude notar una sonrisa aún sin tenerlo de frente- ¿Cuál es tu nombre?
— Me llamo como mis padres me pusieron
— Ja, ja, ja... Graciosa. Hablo enserio -Trato de sonar convencido pero pareció más un puchero.
— Sam, mi nombre es Sam.
— Sam... -Repitió mi nombre, como si quisiera saber como se escuchaba si él lo decía- ¿Es una abreviatura?
— ¿Esto es un interrogatorio? -Reí y él me siguió.
— No, no... -Tomo aire- Es solo que esta fiesta es totalmente aburrida y para nada original, es una fiesta cliché, de un adolescente cliché, de una vida cliché y un resultado cliché.Ahora yo me quedé pensando. Era totalmente cierto, ya que probablemente al terminar la fiesta todo seguiría igual, tal vez... No lo sé, solo tal vez.
— No es que no quisiera tener una plática con mi nueva amiga de libros pero -Alargó la "o"- necesito irme, me necesitan abajo y bueno, ya sabes, si necesitas algo por aquí estaré -Escuche una risa, probablemente la de el.
— Claro, buscaré a un persona que no e visto en mi vida y probablemente no te reconozca si te veo -Eso era más que obvio, nunca lo había visto y no tenía ganas, esta fiesta realmente era deprimente.
— ¿Entonces quieres verme?
— Nop, quiero tener algo original en mi vida, como un amigo que conocí en una fiesta al cual por cierto toca y canta bien y nunca lo e visto cara a cara -Todo lo dije realmente rápido y respire otra ves.Solo escuche su risa y unos pasos hacia la salida, luego escuche la puerta gigante abrirse pero nunca cerrarse. Llegue a pensar que ya s e había ido, pero luego escuche su voz.
— Sam, un gusto hablar contigo.
Y solo después de eso, se escuchó la puerta cerrarse. Era lo más loco que me había pasado esta noche. Había hecho un amigo en una fiesta, obviamente no de la forma más normal pero hice un amigo, ¿ya debería considerarme social?
Me levante de el suelo y me asomé viendo toda la habitación. No había rastro de nada ni nadie más que la silla de el piano un poco recorrida.
Camine hasta la puerta y al abrirla me asomé por el extenso pasillo si aún aquel chico seguía ahí. Nada....
Ya a pasado una hora desde que no veo a mi hermana y esta fiesta se me hacía totalmente aburrida. Había explorado la casa ya infinidad de veces pero no encontraba con nada que entretenerme. Esto era una fiesta Cliché, como dijo Shawn, una fiesta cliché, adolecent...
— ¡Cuidado! -Escuche de golpe, casi literalmente.
En el momento que escuche aquello alguien callo encima mío, lo cual, dolió, mucho.
— ¡Fíjate! -Le grite enojada aún en el piso- no se dice cuidado ya que estás arriba de alguien.
— Enserio lo siento -Dijo aquel chico apenado a tratando de levantarse, aunque fue intento fallido, al parecer este tipo tenía unos patines con los cuales parecía hace un momento venir a 200 kilómetros por hora- Te ayudaría a pararte pero ni siquiera yo puedo, ¿me ayudarías? -Hizo un puchero tan lindo que me imposible, oigan todos, I M P O S I B L E, no negarme.Le tendí la mano y él me la tomo tratando de levantarse. Tambaleó varias veces pero al final pudo ponerse de pie. En ese momento me sonrió pero aún no soltaba mi mano así que yo me aparté.
El chico solo se fue, no me dijo su nombre ni yo el mío.
Deje que se fuera y seguí con mi camino de encontrar a Keyla y su probablemente novio. Busqué en casi toda la casa hasta que di con ella y un tipo besándose. Sip, Keyla ya estaba borracha. Me encaminé hacia ella y le tome la mano para irnos, ya íbamos hasta la salida hasta que se me saco de la mano y fue al baño más próximo a vomitar, no en dejó entrar ya que le puso seguro a la puerta.
Bufé golpeando levemente la puerta, realmente estaba enojada. Keyla no me trajo para que yo me divirtiera, ella me trajo solo para poder estar con su noviecito y emborracharse para así poder traerla a casa.
Al terminar Keyla de vomitar salimos de la casa y nos fuimos caminando a la nuestra. Quedaba un poco lejos, bueno, realmente lejos, tal ves unas 14 cuadras.
Caminábamos las dos hacia la casa, ya habíamos recorrido unas 8 cuadras así que no nos quedaba tanto.— ¡Pluto! ¡Mickey! ¡Minnie! ¡Donald! -Gritaba Keyla cada uno de los personajes Disney- ¿Donald? ¿Donald Trump? ¡Buh!
— Estas totalmente borracha, nunca debimos haber ido a aquella fiesta Keyla, se supone que yo tengo que trabajar mañana, pasado mañana tengo un examen importante, tú tienes que hacer varias tareas y en este momento las dos estamos caminando a casa con un frío que mata -Dije casi gritando.
— ¡No es mi culpa que tengas un trauma con los autos y no quieras comprar ninguno!Eso era totalmente cierto, tenía un trauma. Cuando tenía 6 años y Keyla 5, nuestros padres decidieron llevarnos a un día de campo fuera de la ciudad. Todo era tranquilo, mamá leía cuentos para nosotras en el camino y papá tenía música tranquila en el carro. Nunca pensé que los perdería. De un momento a otros papá se desvió del camino haciendo que el auto diera vueltas aún estando en el camino, al terminar de dar vueltas mi madre quedo desmayada y mi padre aún consiente trato de quitarle el cinturón de seguridad, más no se dio cuenta que un auto se dirigía a nosotros a toda velocidad, en cuento nos vio trato de frenar pero el auto iba demasiado rápido así que golpeó la parte delantera.
Mama murió enseguida, a papa lo llevaron al hospital y en cuanto recuperó la consciencia pregunto por nosotras, pero ni siquiera alcanzamos a despedirnos porque de un momento a otro el ya había fallecido. Keyla estaba en cuidados intensivos y yo estaba en el área de niños mientras esperaba a alguien, a quien sea. Después de la muerte de mis padres nunca me volví a subir a un auto, Keyla si, ella quiso seguir adelante y fue a varios psicólogos y cosas así, yo también quise pero no me hicieron efecto.Me quedé callada todo el camino, Keyla nunca me dijo cómo se sentía respecto a lo de nuestros padres y se supone que desde que ellos se fueron yo me encargaría de ella como si fuera madre y padre.
— Keyla, ¿cómo te sientes respecto con nuestros padres? Realmente nunca te lo pregunte.
— ¿Yo? Puaj, todo es un asco, nuestra vida es un asco -Lo decía con normalidad, como si realmente no le importará, pero vamos, ella estaba realmente borracha.En eso se escucho un auto pasar a lado nuestro y de inmediatamente me da un escalofrío. Me volteé hacia el auto y lo vi, por segunda ves en el día.
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El chico del piano S.M.
Fanfiction" - Te conozco, ¿no? -Dijo él con una sonrisa hermosa. - ¿Ah, si? - Claro que si, nunca olvidaría a una chica tan linda como tú, mucho menos cuando sabía que me observabas tocar el piano." Créditos de portada: @soominx