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— Así que... Shawn, ¿eh? -Me sonríe picara mi compañera de trabajo.
— Si, es un amigo, ya tenemos una semana de conocernos pero es buen tipo -Le sonreí.

Si, ya había pasado una semana desde que conozco a mi ahora amor platónico que solo me tomaba como su amiga. El y yo hemos estado hablando por teléfono de vez en cuando pero ya casi no nos vemos, de hecho, la salida que tenía con el día viernes se tuvo que cancelar porque tenía cosas importantes que hacer y al parecer no soy lo suficientemente importante como para que me cuente el porque.

— Es lindo.
— Tal ves.
— Y sexy... -¿Ah caso a Sasha le gustaba Shawn?
— Si quieres te lo presento, pero la cosa es que últimamente casi no nos vemos -Levante los hombros en forma de disculpa, oh bueno, casi.
— Oh, yo ya lo conozco, fue mi ex novio -Me sonríe como si estuviera orgullosa de eso y yo solo pienso como alguien como Sasha estaría con alguien como Shawn. No es que ella sea fácil como la mayoría de más mujeres pero ella es desviado cabeza hueca en el sentido de que, bueno, si le cuentas un chiste se reirá porque le dio gracia, pero si le hablas reirá porque le da gracia, y si estornudas le dará gracia y bueno, Shawn es un poco más de pláticas serias, comprensivo, no le gusta hablar mucho de él pero es demasiado tierno. Aunque viéndolo bien, hacen buena pareja, ella es hermosa y él ni se diga- Fue hace como tres meses o un poco más, sinceramente no lo recuerdo -Sonríe otra ves y me hace pensar que realmente no le importa o ya lo supero.
— ¿Cuánto tiempos salieron?
— Pues -Lleva un dedo a su boca y lo muerde ligeramente pensando- Alrededor de 7 meses.

Casi me caigo con mis propios pies haciendo que algunos platos casi se me resbalaran de las manos y por poco haciendo que se caigan al suelo.

— ¡¿Qué?! -En un momento me di cuenta que lo dije con tanta potencia que pareciese que de verdad me importase- Es decir... ¿Qué? ¿Su relación fue muy seria?
— Mmm, algo, a decir verdad fue la mejor relación que tuve pero bueno, resulta que el tenía un amigo que era muy atractivo y por eso terminamos, porque yo me había besado con su amigo unas 10 veces, oh por lo menos de esas se enteró -Río sin importancia- Como sea, terminamos y yo al final me arrepentí, a veces lo miro y solo nos saludamos, nada del otro mundo.

Sasha vuelve a su trabajo de cocinera mientras yo me quedo pensando en cómo pudo engañarlo a él, a él chico por el me gusta encender mi celular y esperar un mensaje o una llamada de alguien. Si, lo sé, necesito dejar de lado estos raros y locos sentimiento por el ya que no lo conozco, más que nada es por su increíble físico y el como canta, también su sonrisa, su forma de verme y escucharme, el como se preocupa por mí y ya mejor lo digo nada.

— Por cierto, no parece tan ocupado como dice -Me giro a su dirección por lo que su boca emitió- Ya que hace dos días o bueno, no se, no lo recuerdo muy bien pero sé que llego aquí con una chica de cabello rubio y ojos azules, realmente linda a decir verdad.

¿Qué? No. Hace dos días Shawn y yo íbamos a salir pero él había cancelado. ¿Y si era su novia? ¿O una amiga? ¿Hermana? ¿Amiga con derechos?

Borro de mi cabeza lo último...

Me quedo pensando un rato pero vuelvo a la tierra cuando escucho las campanillas de la puerta sonar ligeramente. Me volteo y veo al chico que la vez pasada me pidió mi número y Shawn hizo todo un espectáculo. Que vergonzoso. No pienso atenderlo por nada del mundo.

— Buenas tardes, ¿qué desea ordenar? -¿Qué? No tengo opción, es mi trabajo.
— ¿Tú numero? -Preguntó pícaro- Claro, si tu novio no me golpea o me amenace.
— El no es mi novio, solo un amigo, bueno, realmente no sé si sigamos siéndolo.
— Yo puedo cambiar su lugar -Me guiñó el ojo y me sonrió.

¡JA!

— Lo siento, yo solo hago mi trabajo -Hice una mueca de disgusto, obviamente fingiendo el que me importara hablar con él o no.

El solo levanto los hombro despreocupado y me pidió su orden como un cliente común y corriente.
El día transcurrió y ya era hora de irme, así que tome mis cosas y salí por la puerta despidiéndome de Sasha con un gesto, a Bob con un abrazo y a Dave con un beso en la mejilla.
Ah tan solo poner un pie fuera sentí una gota caer en mi nariz, como si estuviera ensayando el donde caer y a qué hora con precisión exacta. Genial, ahora llovería. Al sentir muchas más gotas caer en mi me pongo mi suéter negro sobre la cabeza.
Al tratar de cruzar la calle veo un auto de apariencia familiar aparcado del otro lado mientras que un chico jodidamente atractivo se recarga en el con frío y ya todo mojado.

Mi corazón decía: Ve con el.
Mi cerebro decía: No vallas con el.
Pero mi estomago decía: Solo dame comida.

Me acerqué hasta al castaño mientras él tenía sus manos en sus bolsillos y temblaba del frío. Estaba enojada pero se veía tan tierno. No. Yo estoy enojada.

— ¿Quieres que te lleve?
— ¿Qué haces aquí? -Pude notar que aún con el frío todo sus ojos.
— Las personas suelen decir un sí o un no por respuesta.
— También las personas tienen que beber una explicación cuando cancelas algo una hora antes.
— ¿Es enserio? -Escuchaba el sonido del gotas cayendo más de lo que le prestaba atención a él- Ya te dije que lo siento, que tenía algo importante que hacer -Saco una mano de sus bolsillos y tomó la mía dirigiéndome a la parte del copiloto del auto. Abrió la puerta y casi me obliga a sentarme dentro del cálido auto- ¿y sabes que? No tengo porque contarte -Y cierra la puerta con ira, tanta que me asusto por el impacto.

Una ves que Shawn rodea el auto y sube aún con la pesada presencia de la ira en su rostro. Saca las llaves y enciende el auto y al parecer esta ves no le importa que conduzca a 80Km/h.
Me aferro al cinturón de seguridad con todas mis fuerzas y cierro los ojos esperando el choque para seguidamente récords ese día otra vez. Mi mama, papá y hermana tan feliz como siempre mientras yo solo esperaba que aquella pesadilla acabara al saber que pasaría. En cuanto veo que ya hemos pasado las vueltas y veo el camión a punto de llegar grito con todas mis fuerzas y otra ves abro los ojos.

Nada sucede. 

Ligeramente observó en donde estoy y el como eh llegado aquí tan rápido ya que solo habían pasado unos segundos, casi un minuto, pero recuerdo que Shawn estaba conduciendo tan rápido que ahora lo veo con sentido.
Volteo a verlo y él sigue con el mismo gesto y ahora yo soy la que está enojada.

Abro la puerta sin despedirme y bajó del auto rápidamente pero no sin antes mirarlo a los ojos y decirle.

— Te odio.

Las palabras salieron tan rápidamente de mi boca que ni siquiera me detuve a pensar si era realmente lo que sentía hacia a él. Era claro que no pero realmente estaba enojada ya que sabía perfectamente mi trauma y aún así pareció no haberle importado para nada.
En el momento que le digo aquellas palabras torna su gesto a uno más delicado pero preocupado. Ni siquiera le doy tiempo de responder ya que yo ya me había ido de ese lugar para encerrarme en mi cuarto.

El chico del piano S.M.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora