"Un breve encuentro, pero un muy largo recuerdo."
Después de comer, Saun y sus amigos se dirigieron a los jardines del colegio. Se sentaron en el césped, justo al lado de la entrada. Cuando Vannessa y sus amigas se acercaron, algunos silbidos se escucharon mientras ellas sonreían orgullosas.
- ¿Qué tal te fue al mediodía con la nueva? -preguntó Ethan.
- Ag, no me lo recuerdes -respondió Vannessa-. No es más que una friki marginada.
- Pues a mi me parece que está muy buena -se oyó una voz de fondo.
- Pues a mi me parece que deberías callarte -replicó ella a la voz de fondo- Saun, tengo que hablar contigo.
- Por supuesto, bonita.
se levantó y se dirigió con ella a la otra punta de los jardines.
- Respecto a lo de esta noche... -comenzó ella a disculparse- no creo que pueda.
- ¿Cómo que no?
- Ya sabes que es muy difícil escaparse de la zona de las chicas... y como me pille Ms. Jones me la cargo... entiéndeme, por favor.
"Siempre rajándose a última hora" pensó él. Siempre ponía excusas, si no era una cosa, era otra.
- Está bien -respondió él-. Pero el sábado no acepto excusa que valga, aunque tenga que ir a buscarte yo mismo.
Ella sonrió y se puso de puntillas para besarle, antes de alejarse a paso rápido.
Desde la hora de la comida Elizabeth había estado con Edith. Le había estado enseñando el colegio y le había ayudado a instalarse en su habitación. Edith y sus amigos le caían bien. Eran gente normal, y por lo menos tendría alguien con quien hablar. Cuando terminaron de colocar sus cosas, salieron a los jardines para unirse a Daniel y al resto. En la entrada de los mismos había un grupo de chicos, entre ellos uno rubio de media melena y otro de ojos verdes y pelo castaño, muy guapo. Cuando pasaron, el rubio las miró descaradamente.
- ¡Fiuu fiuuuu...! -silbó cuando pasaron.
Eli se paró en seco.
- Eli, déjalos, son idiotas -le susurró Edith.
- Vuelves a hacer eso, y te comes el césped -dijo ella, dirigiéndose al rubio.
Los chicos se rieron.
- Uoooh -respondió él-, cálmate, gatita, no hace falta que saques las uñas.
- Ethan, en serio -le dijo Edith-, haz algo con tu vida...
- Y con tu cara - añadió Eli.
Todos los tíos se rieron, excepto él.
- ¿Cuál es tu problema, eh, bonita?
- No soy yo la que tiene el problema, "bonito". ¡Adiós! - respondió sonriente.
Y las dos se alejaron.
- ¿Quiénes eran esos tipos? -preguntó.
- El rubio salido es Ethan Murphy, y el guaperas de ojos verdes es Saun Crowell. Son los tipos duros del colegio, ya sabes, están en peleas día sí, día también. El resto son algunos del equipo de baloncesto.
- ¿Esos? ¿Tipos duros? Seguro... -rió.
********
- Toma, estos son los libros que te faltan.
La secretaria le entregó los libros que le faltaban, y que iba a necesitar al día siguiente. Todavía quedaban sobre dos horas para cenar, así que salío de secretaría con aquellos libros en dirección a la zona de las chicas, pero tuvo que dar un rodeo porque todavía no sabía muy bien cómo llegar. Aquel internado era bastante antiguo, y demasiado elegante para su gusto. Dejó los libros en su cuarto y salió para investigar el edificio. Aunque sabía lo básico -que le había enseñado Edith- todavía no conocía aquel lugar.
Ella sabía que había dos zonas: la de chicos y la de chicas, donde se encontraban las habitaciones. Luego había una "zona neutra" que era donde se encontraban las aulas, la biblioteca, el comedor, las salas de descanso y esas cosas. Todo eso estaba en la planta baja. Desde allí se podía acceder a los patios y a los jardines de fuera, además de al polideportivo, a la piscina climatizada y a las pistas exteriores de baloncesto, fútbol y voleibol. Definitivamente, aquel colegio no le gustaba nada.
Caminaba por los pasillos tranquilamente, cuando se chocó con un chico que venía en dirección contraria en una esquina.
- ¡Eh! -se quejó-. A ver si tienes más cuidado.
Levantó la vista y vio unos bonitos ojos verdes observándola. Era el tipo que estaba con el rubio en los jardines. Saun Crowell.
- Tranquila, bonita, que fue sin querer, ¡no me pegues! -dijo burlón.
"Será estúpido".
- Muy gracioso.
Tenía que admitir que era asombrosamente guapo, y tenía una sonrisa preciosa.
- Eres... Elizabeth, ¿verdad? - Saun se hizo el dubitativo, aunque en realidad sabía perfectamente cómo se llamaba.
- La misma -lo esquivó y siguió su camino-. Adiós.
- Serás borde... -dijo él.
Pero ella ya había desaparecido por los pasillos.
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Naughty girl
Romance¿Qué pasaría si eres el chico malo del colegio hasta que llega alguien dispuesto a desbancarte el puesto? Saun Crowell estaba acostumbrado a hacer lo que quería entre los muros del Castle High School, un internado donde estudian los hijos de la gen...