Naughty girl

Capítulo 12.

"El que es celoso, no es siempre celoso por lo que ve; con lo que se imagina basta."

Limpió el vaho del espejo y se miró a él. Se alborotó el pelo mojado y cogió la bolsa de deporte. Salió de los vestuarios del gimnasio a paso relajado. Llegó a la máquina expendedora y sacó un Aquarius de limón: necesitaba reponer fuerzas después de aquella larga semana.

De pronto, otra persona se acercó y sacó una botella de agua.

- Hola, Saun.

Christine estaba a su lado, vestida con ropa de deporte y una mochila colgada al hombro. 

- Hola, ¿Christine, verdad?

- Para ti, solamente Chris.

La observó de arriba a abajo. La chica era poco más baja que él, y no podía negar que estaba muy buena.

- ¿Este sitio es siempre tan aburrido? -preguntó antes de darle un trago a su agua.

- Bueno, hay unas cuantas cosas interesantes, pero sí, es siempre así.

Avanzó y se acercó a él.

- ¿Cosas interesantes? -se rió- tendrás que enseñármelas algún día, entonces.

Ella se acercó más, y él tuvo que retroceder un paso.

- Cuando quieras -carraspeó con incomodidad.

Joder, esa tía iba a saco.

Cuando se dio la vuelta para marcharse, no pudo evitar mirarle el culo, metido en aquellas ajustadas mallas. Puf.

*****

Sentada bajo uno de los árboles del jardín, con los auriculares puestos y con el libro La caída de los gigantes de Ken Follett entre las manos, disfrutaba de una bonita tarde de otoño. Para estar en pleno Octubre no hacía demasiado frío, pero el paisaje ya empezaba a teñirse del particular tono marrón del otoño. 

Le gustaba el otoño. Cuando llegaba, el mundo entero renacía. Adoraba observar cómo los árboles perdían sus hojas para luego reemplazarlas, era como si estuvieran empezando de cero. Como pasar de página en un libro, o empezar una hoja en blanco.

Mientras "Chasing Cars" de Snow Patrol sonaba en sus oídos, alguien se sentó a su lado. Extrañada, se quitó los auriculares

- Hola, Elizabeth.

Los ojos azules de Evan la observaban con timidez. 

- Hola, Evan -sonrió-. ¿Qué tal?

- Muy bien -observó su iPod-. Vaya, Snow Patrol, buen grupo.

- Es de mis grupos favoritos...

Se cogió un mechoncito de pelo y jugueteó con él.

- También de los míos.

Evan mostró una hilera de blancos dientes. Era muy guapo...

Siguieron hablando durante un buen rato sobre música. Luego, la conversación fue poco a poco desviándose hacia sus vidas. 

- ¿Y por qué estás aquí? -le preguntó intentando no parecer precipitada.

- Mis padres están divorciados, mi madre y su nuevo marido viven en una especie de luna de miel sin fin...-hizo un mohín- y mi padre viaja muchísimo. Así que a mi hermana y a mí no nos quedó otra opción que venir aquí.