« Todo es tan frío, recuerdo la última vez que toque tus manos, eran las más cálidas de la habitación, ahora no hay nada cálido en ti, suele parecer como si ese ser humano que hay en ti se hubiera esfumado por completo, como si los latidos fueran por costumbre, al igual que tu respiración.
Podría escribir mil historias sobre esa mejilla rojiza que hubo algunos días o de esa sonrisa cálida que provocaba sonrisas a los demás, podría escribir mil historias sobre cada parte de tu alma, estoy segura que serían historias bellas.
Podría dibujarte en mis recuerdos, cuándo llorabas de felicidad o cuándo era por enojo o por cuándo bailabas sin parar aunque no estuviera nadie bailando, podría dibujar eso y más, por qué haz dado mil razones para crearte en un sueño. »