Un nuevo verano.

Capitulo 2.

Hola mis queridas almas, antes de pasar al capítulo quiero recomendar la historia de GoldenPhoenix1249: "Condenado". Es una de las historias que me inspiraron y animaron a empezar la mía.
...bueno, creo que de momento es todo, espero disfruten el capítulo, de nuevo gracias a Fénix. Eres mi musa en el mundo de GF~...

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Llegaron a la cabaña tras caminar un rato, lapso durante el cual Dipper logró despejarse un poco de esa mala sensación que el extraño sueño le había provocado. Era raro que no fuera nadie a recibirlos, pero luego recordaron que Soos seguía trabajando, Wendy ya estaba en la Universidad, y sus tíos seguramente acababan de regresar de su viaje por el mundo, comprendían que estuvieran cansados y no fueran por ellos.

Tocaron a la cabaña y tardaron un poco en abrir, Soos fue quien los recibió en un enorme abrazo, para después bajarlos y dejarlos pasar, ayudándoles con más maletas.

-¿Entonces aún no llegan nuestros tíos?-cuestionó el chico sentándose en su cama tras dejar la maleta junto a ésta.

-No, lo siento chicos, pero seguro llegan pronto.

-No te preocupes, por cierto, te quedó muy bonito el cuarto, muchas gracias..-la castaña le regaló una sonrisa sin dejar de observar la habitación, restaurada especialmente para ellos.

-No fue nada, es lo menos que podía hacer por mis mejores amigos...-se ruborizó tenuemente ante el comentario de su querida amiga.-...hey chicos, ¿quieren pizza para cenar?

-¡¡¡Siiii!!! ¡¡¡Pizzaaaa!!! -gritaron al unísono los gemelos.

Mientras al mayor se dedicaba a cerrar la tienda y ordenar la cena, los jóvenes adolescentes acomodaban sus cosas. A Dipper se le olvidó lo ocurrido en el autobús gracias al grato recibimiento de su amigo, y al llegar la noche ya ambos se encontraban relajados en su cama dispuestos a descansar.

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La noche era fría y silenciosa cuando comenzó a escucharse ruido cerca de la cabaña del misterio, pequeños quiebres en las ramas del suelo y el murmullo de las hojas mecidas por una suave y misteriosa brisa, la cual desde hacía unos días les venía siguiendo desde su punto de retorno, desde que tocaron tierra. Los Pines mayores estaban al fin de regreso. Prefirieron usar la llave de emergencia para no despertar a nadie, así que con cuidado y en total silencio entraron a la cabaña. Ford dejó a un medio consciente Stan en el sofá, quien rápidamente se quedó dormido, le preocupaba bastante su estado puesto que llevaba ya varios días así.

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Había ocurrido un día cualquiera, ambos sanos y llenos de energía se habían dirigido a un punto del mar donde se contaba que había un tesoro, pero para ello debías enfrentar primero tus peores temores, tus demonios internos. No les importó y fueron a investigar, lo que no sabían era que cada una de esas cosas se formaban por pulsaciones de energía venidas, supuestamente, desde el interior de la tierra, causando un terrible agitamiento en el mar, y ese extraño evento de la naturaleza sólo ocurría cuando alguien se acercaba a ese punto, por lo que se pensaba que el tesoro estaba justo al centro de la anomalía. Resistían bien, estaban logrando acercarse cada vez más al punto exacto. Una fuerte ola casi voltea el barco, se aferraron más a las cuerdas; de repente Stan sintió algo extraño, como si un hilo invisible se enredara en su cuerpo, era una sensación tan tenue y extraña que casi la pasa por alto hasta que un mareo le hizo perder el equilibrio, cayendo al océano justo cuando estaban en el vórtice de un remolino que se había formado bajo el barco.

-¡¡Stanley!! -grito el menor sujetando bien la cuerda de su gemelo y tratando de hacer que subiera.

El mayor estaba aturdido pero logró aferrarse a la cuerda y regresar al barco. Apenas unos segundos después de haber tocado el suelo del navío, el agua se calmó, no había movimiento alguno en el agua, parecía ahora un enorme espejo.

-...Eso...eso fue muy raro...¿Stan, estas bien?...-pregunto revisando a su hermano que aún permanecía en el suelo sosteniendo con una mano su cabeza.

-Si, sólo estoy...mareado...creo que mi cabeza duele...

-¿Cómo que crees?...te duele o no?

-Se siente extraño, no es dolor pero si es muy molesto, como si mi cabeza guardará algo y fuera a explotar...

-Bueno, ambos sabemos que no tiene nada adentro o se llenó de agua..-bromeo ayudándolo a levantarse.-..quizá sólo debas descansar un poco...

-..si jeje..quizá sólo sea culpa del mar..-se sacudieron el exceso de agua y el mayor se cambió para poder dormir cómodamente un rato.

Ford cambió el curso, decidido a descansar un poco en alguna playa turística cercana, su hermano lo merecía. Creía que disfrutaría un tiempo de relajación con Stan, pero los días siguientes no fueron para nada lo que esperaba; su hermano se cansaba por momentos, tanto que deseaba dormir un rato y cada día esos momentos de sueño se hacían más frecuentes y duraderos, pero no era sólo eso lo que le angustiaba, no, eso era sólo el principio. Tras unas semanas Stan empezó a tener sueños que no recordaba, pero lo hacían despertar de repente; días más tarde esos sueños no parecían tan malos pero empezaba a hablar dormido, o reírse, como si tuviera una muy amena convivencia con alguien. Eso tranquilizó a Ford, imaginando que sólo soñaba con la familia o algo similar, así que sólo se enfocó en averiguar porqué estaba tan cansado.

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Ford se quedó dormido junto a su hermano, recargados uno en el otro en aquel cómodo sofá. Aún en sueños intentaba encontrar una explicación a la nueva condición de su hermano, pues no quería creer la posibilidad más obvia, que se le estuviera acabando su tiempo ya que después de todo, eran de edad ya avanzada. El otro en cambio, comenzaba a murmurar, de nuevo soñando algo que seguro no recordaría y que pareciera no tener importancia...