Un nuevo verano.

Capitulo 3.

Hola de nuevo mis queridas almas~
Bien bien, vengo con nuevo capítulo, agradeciendo de nuevo a Fénix, por actualizar su historia y por compartir la mía ^^.
Sin más que decir, aquí está el capítulo y nos vemos.
~ • ~ • ~ • ~ • ~ • ~

Un nuevo día llegaba a Gravity Falls, y con ello el despertar de los residentes en la cabaña, quienes gritaron emocionados al llegar a la sala y ver a los dos hombres en el sofá. El ruido los despertó a ambos, pero no pudieron reaccionar ya que se vieron aplastados en un abrazo grupal.

-Tío Stan, tío Ford los extrañamos mucho.-hablaba la castaña sin dejar de abrazarlo

-¿Como les fue, descubrieron muchos misterios? ¿Tuvieron suerte encontrando un tesoro? ¿O una civilización perdida?..-continuaba curioso el menor

-Esperen chicos, dejen que respiren un poco...señor Pines, me trajo un recuerdo.-Soos sonrió infantil e ilusionado, como si en verdad fuera a recibir algo.

-Mis queridos niños, como los extrañé -decía entre risas el mayor.

-Aunque bueno, ya no son niños por lo que veo..-comentó el otro mientras se levantaba y los veía bien.- vaya, ahora tendré un joven, fuerte y atractivo aprendiz, espero que no lleves chicas al laboratorio.-sonrió codeando un poco a su sobrino quien se sonrojo y desvió la mirada.

-Y yo deberé cuidar con que chicos sale nuestra linda y adorable sobrina.

-Supongo...que deberé mudarme de nuevo, arreglaré hoy mis cosas y llamaré a mi abuela.

-No es necesario Soos, en serio -le intentó detener Ford

-No no, insisto señor Pines, esta es su casa, yo me iré esta noche.

Y sin más que decir se fue a preparar todo y ayudarles el resto del día a dejar en orden las cosas. No hace falta decir que Soos se encargó de que todo el pueblo supiera que los Pines habían regresado, lo que hizo que llegaran muchas visitas a la cabaña, tanto de personas conocidas como nuevos turistas que querían conocerlos por las historias que se contaban en todo el pueblo.

Todo el día recibieron a sus viejos amigos, terminando en un improvisado convivió similar a una fiesta, situado a las afueras de la cabaña, con juegos y música que mantenía a todos entretenidos, al igual que las historias nuevas que contaron los gemelos mayores.

Al fin llegada la hora de dormir estaban exhaustos, había sido un día maravilloso y divertido. Cada uno se instaló en su cama y se rindieron al sueño.

-----★-----

-Vaya, me encanta este sueño, ¡es maravilloso!..oh no, espera, ¿fue cuando perdí contra Mabel?...¿esto es un sueño o un recuerdo?...-preguntó el hombre mientras caminaba por el estudio de televisión.- oh vaya, creo que me perdí de nuevo, cuando aprenderé a manejar bien mi cabeza...

-¡Y aquí está nuestro concursante estrella, Stan Pines! -habló entusiasta un joven de piel clara pero bronceada, cabello rubio y raíces oscuras, no parecía mayor de 20 años y supuestamente era el anfitrión del concurso.

-Oh, eres tú, que bueno, me perdí de nuevo y...hey, un momento...-se interrumpió al ver que estaba vestido con el traje que usaba en la cabaña del misterio.- ...¿entonces, es un sueño?

-Será lo que tu quieras, creí que ya había aclarado eso Stanley...-sonrió divertido recargándose en el tablero de juego del anciano.- ...¿dime, que es lo que quieres? ¿Qué deseas?...

-Pues me gustaría que mi fortuna fuera real, pero lamentablemente es sólo un sueño...mi subconsciente no puede hacer realidad nada con un simple deseo...-se encogió de hombros viendo al contrario.

-¿No has considerado lo que hablamos?...-chasqueo los dedos y aparecieron en un elegante restaurante.

-Wow, grandioso..-exclamó viendo el lugar-..pues me gustaría pensar en ello si lo recordara al despertar...

El rubio frunció el ceño ante su comentario, recargándose en el mullido asiento mientras los camareros comenzaban a presentar los platillos favoritos o deseados de aquel ambicioso hombre. Necesitaba pensar en una forma de dejarle recordar sin que interviniera su familia.

-Esta bien, pero quizá no volvamos a vernos...solo recuerda Stan, tenemos una conexión especial así que no dejes que nadie la rompa...

-¿Qué? ¿Como que no volveremos a vernos?...¿que no eres parte de mi mente?

-Si, pero hay algo aquí que bloquea la parte más profunda, osea a mi...los sueños son una dulce locura, y hay algo que bloquea eso...no podré ayudarte más..-dijo fingiendo tristeza y encogiéndose de hombros.

-Pero si eres como mi amuleto de la suerte, pensaba ir a apostar un poco...

-Es una lástima... Aunque podrías...sí, podrías sacarme de aquí, sólo necesito que hagas un pequeño mapa...

-¿Salir? puedo sacar un pedazo de mi mente?...no lo se, no suena como algo bueno...

-¿No confías en mí?..bueno, te propongo algo.- sacó del bolsillo de su camisa un amuleto lleno de polvo, parecido a una moneda, apenas se veían unos grabados en éste aunque ilegibles. Se lo entregó.- lleva esto a todos lados, te dará suerte, y si salgo de aquí sólo aumentará su efecto..podrías tener todo lo que quieras, toda tu familia podría tener lo que quiera.

-Eso suena...es un poco...oh bien, de acuerdo, probaré a ver que pasa, dudo que funcione algo que me dio un chico de un sueño.

-Ya verás que si funciona, y cuando salga te daré más riquezas...sólo confía en mi.- sonrió y apenas dijo esto, se despidió con un leve movimiento de muñeca y chasqueo los dedos.

__________

Stan despertó con ese pequeño sonido venido de su cabeza, casi al medio día, y aunque esta vez recordaba sólo fragmentos del sueño, la imagen del chico era otra. Los colores del muchacho cambiaron, siendo ahora castaño y de ojos esmeralda, sus rasgos seguían siendo finos y su ropa ahora era de tonos anaranjados y marrones.

Se disponía a bajar a desayunar con su familia cuando sintió algo en su mano, y al verla encontró aquel pequeño círculo, aparentemente de oro, que le habían dado. Era extraño pero no iba a desperdiciar la ocasión, así que se vistió, bajó a pasar parte de la mañana con su familia y luego se fue al pueblo a probar suerte.