Capitulo 9.

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Eran las 8 de la mañana cuando Ford despertó, yendo directamente a la cocina por un buen café caliente, cuando al entrar a la sala se encontró con la imagen de ambos jóvenes profundamente dormidos. Debía admitir que se veían realmente adorables, Mabel abrazando al muchacho como si fuera un peluche, y el otro cuidando que no cayera de su pecho con una mano en su espalda. Suspiraron al mismo tiempo, como si estuvieran sincronizados, moviéndose levemente para re-acomodarse en la alfombra; ahora ambos recostados de lado abrazándose, la chica aún infantil y el otro de cierta forma...protector...

-<<Quizá no sea realmente malo>>..-pensó Ford viendo con detenimiento al castaño, había algo que no lo dejaba del todo tranquilo, sentía que ya lo conocía y no por ser parte de su hermano.-hey, chicos...es hora de despertar...-habló suavemente mientras acariciaba los cabellos de ambos.

Mabel se hizo bolita sin querer hacer caso, pero la reacción del otro fue más interesante, puesto que un tenue sonrojo apareció en sus mejillas y en un gesto tan infantil como la castaña, se escondió en el cabello de ésta. Ninguno quería despertar y para Bill cualquier muestra de afecto física, que no viniera de la chica, le era tan extraña que no podía ocultar lo raro que se sentía al respecto, menos dormido, momento en el cual no controlaba su cuerpo

-Vaya, pero que linda escena, iré por la cámara...-dijo Stan al verlos, interrumpiendo los pensamientos del otro. Segundos después ya regresaba a tomarles un par de fotos.

-Mmm...que...¿pasa?...-Mabel despertaba con el flash de la cámara, frotándose los ojos y sonrojándose al sentir el abrazo del muchacho que seguía dormido y sin intenciones de soltar a su peluche viviente.-...este...am...¿Blake?...-movió su cabeza.

-..No...5 minutos...-balbuceó apenas audible.

-¿Mabel, a que hora llegaron? ¿Tienes idea de lo preocupado que...estaba?..-celos, eso fue lo que le dio al menor cuando bajo las escaleras y vio la imagen, abrazando a su hermana para alejarla de ese joven que por el brusco movimiento se despertó.- Mabel, alejate de esa cosa, por favor...

-Oye niño, no soy una cosa, soy una persona...y me despertaste, que grosero...-protestó frotando sus ojos, los cuales por una fracción de segundo se hicieron más claros, cosa que sólo notó Dipper.

-Vamos, es temprano, no empiecen a pelear...-les detuvo Stan dispuesto a hacer el desayuno.

Ese día Mabel jalo a todos lados a su hermano, con el propósito de hacer que hiciera las paces con Blake; Bill por su parte sólo esperaba que pasar tanto tiempo con el curioso chiquillo no le causará problemas.

Se divirtieron en el bosque, olvidando de momento todo por la fascinación que Dipper tenía con todo lo nuevo que encontraba. Había tanto que investigar y documentar, los otros dos solo seguían al chico entreteniéndose en otras cosas, y para el demonio era fascinante ver lo diferentes y parecidos que eran a la vez. Llegaron a un pequeño claro y algo llamó la atención del mayor, quien se quedó ahí mientras los gemelos caminaban hasta darse cuenta de que lo habían dejado.

Cuando regresaron por él pudieron verlo terminando de desenterrar algo, y al acercarse se encontraron con aquella estatua que jamás pensaron volver a ver. El de mirada Esmeralda soltó un nostálgico suspiro mientras veía su antigua forma física, en tanto los otros se tensaban un poco.

-Bill...-murmuró para sí mismo Dipper al ver la piedra.

-¿Si?..s-sí, es él...-se corrigió rápidamente volviendo a la realidad, esperando que no hubiera arruinado su mentira.-...entonces en serio lo conocieron?.-preguntó ocultando su nerviosismo.-..todos en casa saben que pasó.

-Si, lo enfrentamos cara a cara, tres veces...-respondió orgullosa.

-...¿Cómo que 'en casa'?...-Dipper se les quedó viendo exigiendo una explicación.

Un nuevo verano.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora