Capítulo 6

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Dos días después, tocaron la puerta mientras veía una película desparramado en el sofá, mi madre se encontraba dormida. Fruncí el ceño ya que eran pasadas las diez, me levanté con pereza, y me asomé por la mirilla.

Jadee sorprendido al reconocer a la persona del otro lado y abrí la puerta rápidamente.

Enseguida unos brazos delgados me rodearon el cuello y recibí un sonoro beso en la mejilla. Me separé lentamente y observé a la chica de cabello negro, quien tenía una enorme sonrisa y me observaba con emoción.

—¡Eli! Te extrañé tanto, tanto, tanto...

—¡Cinthya! ¡Cuánto tiempo! ¿Por qué no me avisaste que vendrías? —La miré con una sonrisa.

—Era una sorpresa, llegué hace unas dos horas a casa de Lucas y quise pasar a saludarte.

—¡Sí que fue una sorpresa! —Dicho esto la estrujé entre mis brazos, para luego pasar a sentarnos en el sofá.

Estaba más alta y se había cortado el cabello un poco más abajo de los hombros. Se veía muy linda.

—¿Cuánto tiempo te quedarás? —le pregunté mientras me sentaba en forma de indio frente a ella.

—La verdad... pienso estudiar mis dos últimos años aquí —dijo tímida.

La miré sorprendido por el cambio repentino.

—¿En serio? ¡Genial! ¿Pero qué pasó con tu antiguo instituto? —Ella se removió nerviosa en el sofá para luego suspirar.

—Tuve un "pequeño" problema con unas chicas y tuve que irme, no soportaba ese lugar, era muy incómodo. Extrañaré a mis amigas, pero era lo mejor —Le sonreí comprensivo.

—¿Quieres contarme lo que pasó?

—Dejémoslo en que me metí en algo que no debía y eso tornó mi estadía sumamente desagradable

—Entiendo

Charlamos sobre todo lo que nos había pasado en estos últimos años. Me contó varias travesuras que hizo antes de irse de su instituto, entre ellas inundar el baño porque nunca había papel higiénico. Soltamos varias carcajadas, hasta que me preguntó algo que me dejó mudo.

—Oye, Eli, ¿en estos momentos hay alguien que te guste?

Tragué saliva, nervioso. Claro que había, pero ella no lo podía saber.

—¿Po-por qué la pregunta? —Ella me miró seria.

—Siempre me gustaste mucho y sigo queriendo ser tu novia, pero si ya hay alguien en tu corazón, me rendiré de inmediato. —terminó con un suspiro y me dedicó una tierna sonrisa.

—Sí hay alguien, pero no lo sabe y no tengo planeado decírselo por ahora. Además, sabes que te quiero mucho, pero no de esa manera. — la rechacé suavemente, al mismo tiempo que sentía mis mejillas sonrojarse..

—Ya veo, ¿podré conocer a esa persona algún día? —Asentí.

Nos dimos un abrazo de oso y seguimos hablando durante casi toda la noche. Al día siguiente era sábado, así que no había problemas. Se quedó a dormir, ella se acostó en mi cama y yo en una colchoneta.

Me sentí un poco mal por ella, pero yo la quería como una hermana menor. Se lo tomó bastante bien y eso me tranquiliza un poco, aunque me pregunto cómo reaccionaría si le dijera que Lucas es la persona que me gusta.

En la mañana, luego de desayunar, Cinthya se fue a casa de su primo. Si no recordaba mal, hoy Lucas debía buscar los resultados de la prueba de baloncesto.

Rutina de BesosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora