Capítulo 17 Promises

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Narra David

Marty y yo estamos durmiendo en la sala de espera ya que así cuidamos a Judith y Athena cuando escuchamos un barullo.

- Rápido, el pulso del paciente disminuye.

Despertamos y vemos a Nick entrar sudado y nervioso.

- Amor, ¿qué pasó?

- Es Dave, sufrió una sobredosis de no sé cuantas drogas. Por cierto, felicidades David.

- Gracias.

- Pero no lo entiendo, se supone que estaba saliendo adelante.

- Nos engañó Marty, encontré cocaína en su habitación.

Marty hace un facepalm y yo no entiendo nada.

- Nick... ¿Qué está pasando? ¿Por qué Dave es drogadicto? Y lo más importante, ¿por qué luce tan mal?

- David, no quería tocar el tema pero la verdad es que tienes derecho a saberlo: Dave te ama y demasiado. Lo hemos escuchado en las noches gritar "Junior regresa por favor", Diana lo hizo adicto y cuando se enteró por la prensa que te casaste su problema se agravó. El detonante fue ver a tu esposa embarazada. Ellefson, tienes que regresar a Megadeth.

No podía creer lo que Nick me había dicho, ¿de verdad significaba tanto para Dave? Pero no es tan fácil, ahora yo estoy casado y tengo una hija. Si regreso a Megadeth tendré problemas.

Estaba a punto de oponerme cuando llegó el doctor.

- ¿Familiares del señor Mustaine?

- Somos nosotros.

- Pudimos estabilizar al paciente, pueden pasar a verlo si gustan.

La pareja de recién casados me mira y yo niego.

- No quería hacer esto amigo, pero es por el bien de los dos Daves. - Un fuerte a medias Marty Friedman me carga a la fuerza y me lleva a la habitación de Dave. Me deja y cierra la puerta, maldita sea.

Miro a Dave, tiene una máscara de oxígeno y los ojos cerrados. Me siento la persona más mierda de la tierra, por mi culpa Dave está así.

Tomo su mano y me siento a su lado.

- Dave... ¿Qué nos pasó? Mírate como estás. - Mi voz se quiebra. - No te he olvidado Scott pero es que eres el más imbécil y sin embargo eres el imbécil al que amo y amaría en esta y otras mil vidas más. - Las lágrimas no dejan de salir y decido que lo mejor es irme cuando Dave aprieta mi mano y comienza a despertar.

- David, también te amo. - Me dice con voz débil. - Perdóname.

- Shhh. Todo está bien Dave, no hagas esfuerzos.

- Pero ahora tienes una hija y no puedes dejarla. Por el bien de ambos te dejaré ir.

- No me iré Dave, regresaré a Megadeth y conocerás a mi hija.

- Debe estar hermosa igual que tú.

- Lo está. - Sonrío al recordar a mi pequeña.

- Me costará trabajo verte con tu mujer.

- A mi también.

Me sonríe pero su sonrisa se apaga poco a poco y comienza a convulsionar. Corro a llamar a la enfermera y me temo lo peor cuando regreso me quiero morir...

Dave había perdido el pulso.

He Is The Symphony Of My DestructionDonde viven las historias. Descúbrelo ahora