7 días

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Han pasado 7 días desde la declaración de Andreu, bueno declaración, solo le dijo que le gustaba como le puede gustar Maribel Verdú pero, lo había hecho. Había abierto esa puerta, esa posibilidad, ese camino que quería recorrer hasta que llegase el final pero, el final de su vida. Era ella a quien quería y sabía que no era una tontería, ni un capricho. La conocía poco pero era consciente que, si la seguía conociendo se metería en arenas movedizas, esas arenas que quería tocar, besar, desnudar en definitiva estaba dispuesto a todo para que Silvia se diera cuenta que no era un pensamiento pasajero y estaba dispuesto a todo a pesar de todas las calabazas que había recibido en una sola semana sí, en siete días te pueden decir tantas veces "no" como en un año, es cuestión de... insistir.

Narra Silvia.

Han pasado 7 días desde que supe que le gustaba al jefe bueno, a Andreu, vamos a quitarle hierro al asunto que seguro que no es para tanto, se le pasará. Pensó ella mientras cogía la taza de café.

Aunque, siendo sincera conmigo misma, me gusta, cuando digo que me gusta no significa nada más que eso, que me atrae pero nada que el tiempo no cure. Sin embargo, él sigue ahí.

El día después de a comida me mandó un mensaje que ponía "¿Para cuando otra vez? los amigos repiten comidas ¿no? BNF". No supe si reír o directamente eliminar aquella conversación. Saben tan bien como yo que no sería capaz de ignorarlo y menos, cuando hay comida de por medio sí, soy una gordita de espíritu y feliz y él lo sabe, intenta ganarme por el estómago y, puede llegar a conseguirlo.

El caso, que me despisto, tuve que declinar su invitación por cuestiones laborales ahí, pensé que ya está que se acabaría pero una vez más Silvia estaba equivocada, la mañana del Miércoles llamaron a la puerta y cuando abrí ¿cuál fue mi sorpresa? había un chico en la puerta con un paquete en la mano y yo, bajo el asombro y pensando que no era la ropa que había pedido por internet, firmé y cogí la caja.

No sabía si abrirla pero ya saben que la curiosidad mató al gato.
La abrí y, me quedé sin palabras. Dentro de la caja había un lienzo, de tamaño mediano. Yo sabía que Andreu pintaba pero no hasta llegar a tales extremos cuando veo la pintura empiezo a reír como hacía tiempo que no lo hacía. Era un retrato de la Niña de Shrek y al lado calló un papel que decía "El drama de huevosfuertes es la comedia de España" solo pude rendirme ante la obra y reír, reír mucho. Ese miércoles fui un poquito más feliz y, se debe a él.

Narra Andreu.

Nadie sabe nada de lo que me traigo entre manos con Silvia, bueno, lo que pretendo tener porque aparte de una comida nada más, hace una semana que no la veo pero, eso no significa que haya desistido en mi lucha para conseguir a la princesa. La volví a invitar a comer pero, como amigos, no pudo pero, por motivos de trabajo así qué es comprensible aunque me fastidió. Bueno, yo pinto, pinto mucho y decidí pintarla, a ella.

Bueno, a ella exactamente no, si no al personaje que la trajo consigo, a esa niña fea y mal educada que toda España adora y que yo sigo sin entender tal adoración. Pero detrás de esa niña, ¡ay! detrás de esa niña había una mujer... ¡y qué mujer! la niña de Shrek es nuestro cordón umbilical así que decidí tirar de ese hilo y sé,  que lo conseguí.

*Mensaje de texto. Miércoles.

S: ¿Te gusta aquí? adjuntando una foto del cuadro que estaba colgado en el salón.
A: Está perfecto.
S: Andreu, no tenías por qué regalarme nada, no tienes por qué.
A: Lo sé, pero me apetece dime que no te gusta recibir un regalo de martes.
S: ¿Regalo de martes? ¡hoy es miércoles! jajajajajaja y luego soy yo la despistada...
A: Jajajajajajja ya sé que es miércoles, estoy mayor pero no tanto como todos pensáis, un regalo de martes es recibir o hacer un regalo porque sí, sin más razón porque te apetezca o porque te acuerdes de esa persona un día cualquiera y no, en unas fechas señaladas. Eso es un regalo de martes.
S: ¿en serio? no sabía esa teoría, pero me gusta, me gusta mucho. Bueno, pues gracias por este regalo de martes un miércoles jajajajajjajaja

Seguía Silvia con la broma de los días que, realmente es un verdadero lío. Cuando Silvia iba a seguir escribiendo se adelanta Andreu.

A: De nada, pero sabes también como yo que me debes una caña, una solo ¡mira lo poco que te pido!
S: pd: No eres mayor, estás perfecto tal y como estás. Contestó ella sin leer que Andreu se le había adelantado.
S: Y respecto a la caña, ya veremos, todo puede estudiarse... jajajajajjaaja te puedo invitar el sábado en la barra libre de la fiesta JAJAJAJAA
Responde ella sarcástica.
A: Perfecto, mientras estemos los dos, todo es perfecto.
Soltó Andreu y diciéndose así mismo "Ole tú y lo agusto que te has quedado".

El sábado había fiesta de personal eso, había que aprovecharlo y de manera inconsciente ambos lo sabía y, Andreu el primero.

Lo supe, era él.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora