La explicación.

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Narra Andreu

Veo a Silvia rodeada de periodistas con micros y grabadoras haciéndole mil preguntas, todas sin sentido, solo le preguntan qué donde ha estado, que qué ha sido de nosotros, que si hemos vuelto... blablabla lo mismo de siempre.

Cuando la vuelvo a ver me pongo nerviosa pero no por verla si no por lo que escucho. Está hablando con ellos mediante monosílabos pero le estoy viendo la cara y sé que va a explotar.

Cuando acabo de decirme esta última frase a mi mismo escucho un "¡BASTA YA, NO LO AGUANTO MÁS!".
Era Silvia y con el silencio sepulcral que había conseguido con su grito empezó hablar, no la oigo bien y decido acercarme. He conseguido un sitio perfecto, ella no ve y yo, la veo y la oigo perfectamente. Está nerviosa, quiere decir tanto que ni ellos se imaginan la de portadas que van a tener.

Ha empezado a hablar y lo primero que oigo es: "¿Os habéis enamorado alguna vez?".

Narra Silvia.

Cuando bajo del coche me encuentro a toda la prensa que existe en este país y, con paso firme y decidido voy hacia dentro pero, creo que ellos quieren material y lo van a tener, hoy pienso decirle a toda la prensa que me han arrebatado al amor de mi vida y que jamás se lo perdonaré.

Antes de que explote me hacen mil preguntas que contesto con monosílabos "sí", "no" y poco más pero me están acorralando y cuando empiezo a agobiarme pego un grito para que todos se callen y, se callaron.
En ese silencio una periodista aprovecha y me hace un pregunta que me deja tan rota que es ahí,cuando expulso todo lo que llevo guardándome  cerca de tres meses.

P- Silvia con lo enamorada que estabas ¿qué ha pasado?

Cuando escucho esa pregunta empiezo a reírme tan alto que  hasta doy  miedo. Pero le voy a contestar, claro que sí.

S-"¿Os habéis enamorado alguna vez?"
Ninguno de los periodistas contestó a lo que ella repite.
S- A ver, os repito ¿alguna vez os habéis enamorado?

Algún que otro valiente contestó hubo respuestas de todos tipo: sí, no o eso del enamoramiento se lo inventó Disney... Pero eso a Silvia no le frenaba el discurso que iba a soltar.

S- Bueno, me da igual vuestras vidas pero como por lo que veo la mia interesa mucho pues ya os contesto yo, sí. Yo sí me he enamorado, yo si he querido, yo si he adorado a alguien y ¿sabéis qué? Que lo sigo haciendo. Sigo enamorada del mismo hombre con cara de niño que me ha revolucionado la vida, la forma de verla y sobre todo, de sentirla. Sigo queriendo al hombre que me hacía reír cada mañana cuando al besarme la cabeza, estornudaba con mis pelos. Sigo enamorada del mismo hombre que conocí hace cerca de dos años. Sigo adorando a quien me hacía las tortitas los domingos por la tarde. Sigo admirando al hombre que los miércoles me regalaba una foto nuestra en la cama. Y ¿sabéis? es lo mejor que me ha pasado en la vida, porque adoro su  cara de concentración al escribir, al dibujar, al pintar. Me encanta verle relajado y divertido- Silvia empezaba a llorar porque no podía aguantar más, necesitaba soltar todo lo que había pensado siempre- Y ahora, no veo a ese hombre, no lo toco, no lo beso, no lo disfruto, no lo miro al dibujar o no le pinto la espalda a traición. Ya no tengo fotos nuevas con él, ni recuerdos, ni historias, ni momentos,ni besos, ni caricias, nada. Ya no tengo nada porque el día en el que decidimos compartir lo más bonito que nos ha pasado vais y lo estropeáis. Felicidades, de verdad, muchas gracias por joderme la vida de esta forma tan ruin. Gracias.

Cuando Silvia acabó de hablar buscó en el bolso un pañuelo para limpiarse las lágrimas cuando dice un periodista...

P- Querrá decir "decidió compartirlo" ¿no?
S- No, quiero decir "decidimos". Tu no sabes lo que es querer a alguien, yo lo quiero tanto que sus cagadas con las mías y las alegrías también. Somos uno, bueno, éramos, antes de que me digas si me he confundido.

-Sí, sí te has confundido. Deberías de haber dicho "somos uno". Dijo una voz que todos escucharon pero, nadie vio quien lo dijo. Sin embargo Silvia sabía perfectamente quien era.

S- Andreu...- dijo entre lágrimas.
Andreu estiró sus manos hasta agarrar las suyas, no les hacía falta verse para reconocerse solo con tocarse. Cuando la sacó de todo el círculo de periodistas la agarró de la cintura, la miró y le dijo con  los ojos brillantes:

A- Te quiero, es lo único que tengo seguro en esta vida. Que tú tienes que estar en ella, siempre.
S- Andreu... yo...
A- Ssh...- la corta.
S- Te quiero, te quiero, te quiero, te quiero, te quie...

Andreu le coge la cara con las manos y la besa, la besa tan bonito que a ambos se les escapa una lágrima.

Cuando se separaron, se volvieron a mirar y... supieron que, nunca más iban a separarse.

Lo supe, era él.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora