Lo supe, era él.

La puerta de atrás.

Narra Silvia.

Hoy vuelvo a plató y la verdad,estoy nerviosa. Hace tanto que no se de Andreu que no tengo ni idea de como voy a reaccionar.
Me tiro como unos 40 minutos delante del armario, esto es una guerra vida a muerte y, esta vez gano yo.
He cogido unos vaqueros pitillos claros con un roto en la rodilla y una camisa anchita a  modo de blusón color  blanca ahora, solo me quedan los tacones. Sí, me apetece usar tacones hoy aunque sea para estar con ellos del coche al plató. Cojo los rojos, que sean los protagonistas.

Me quedan 10 minutos para salir si no quiero llegar tarde y voy corriendo al baño a maquillarme un poco. Uso la base, los polvos, un poco de rímel y un labio rojo, que no se note que estoy como una mierda por dentro.
Agarro el bolso, las llaves y voy para el coche.

Después de 20 minutos, porque he cogido un atasco monumental llego al terrat al fin.

No me creo lo que estoy viendo... ¿¡QUÉ COJONES HACE LA PRENSA AQUÍ!? Esto no puede estar pasando, no de nuevo.

Narra Andreu.

Hoy.
Hoy.
Llega hoy, bueno hace días que llegó pero yo, la veré hoy.
Silvia, mi Silvia, ni te imaginas lo que te he echado de menos y lo que te echo. Estoy pensando cuando me suena el móvil, es Berto.

B- ¿Andreu?
A- Dime.
B-¿Dónde estás?
A- En casa ¿por qué?
B- Quedan 10 minutos para que empiece el programa y no estás aquí.

Andreu mira el reloj y ve que su amigo lleva razón.

A- ¡Dios! no me he fijado lo siento, voy para allá.
B- Venga, y ve por la puerta de atrás, que la prensa se habrá enterado de la llegada de Silvia y están todos por si pillan algo.
A-¿cómo? ¿cómo?- dice Andreu descolocado.
B- Que hay muchísima prensa aquí y es mejor que entres por detrás.
A- ¿Y Silvia?
B- Aún no ha llegado, voy a llamarla ahora para decírselo que después de dos meses fuera del país se querrán cebar viva con ella, después de todo...
A- Sí, sí, díselo por favor. Voy para ya.
B- Hasta luego.
A- Hasta ahora.

Tras colgar, me empiezo a preocupar de que Silvia pille toda esa prensa y sean crueles con ella, porque por culpa de ellos nosotros no estamos juntos y no quiero que ahora se sienta incómoda y se vaya del programa también. Cojo el coche y voy rápido al terrat. Cuando  llego a la puerta trasera veo a Berto que me está esperando y lo primero que hago es preguntarle por ella, para ver si la ha localizado y me dice que sí, que sabe donde está pero que es mejor que no me lo diga.
Después de insistirle mucho tiempo y tras retrasar la grabación me confiesa que está en la parte delantera con toda la prensa, no llegó a tiempo para avisarla.

Yo sin pensarlo, voy corriendo a la parte delantera y no me creo lo que estoy viendo. Esto es imposible.