Sentimientos inundados.

"El calido tiempo".

Alan pasaba días y días viendo su ventana, y no podía creerlo, jamás hubiese existido un sol tan radiante y alegre como en ese entonces.

El sol y sus rayos de luz reflejados en el rostro de aquel chico esperaban el momento indicado para ocultarse tras las nubes.

Pasó más de medio mes, hasta que el día llegó, un cielo oscuro, lleno de nubes que dejaban caer lágrima por lágrima, Alán sonriente y feliz, tras haber terminado con su pareja, corrió a el lugar de encuentro.

Pasan y pasan los segundos, la chica aún no llega.

-¿Que ha pasado con ella? ¿Estará bien? ¿Acaso todo lo que me ha dicho es una farsa? ¿No habrá pensado en lo que yo he de sentir ahora? Se repetía Alan viendo la entrada del lugar.

Hasta que, sin dar previo aviso, llega ella… joder, se le veía realmente hermosa, consigo llevaba un vestido negro, junto con un chaleco que no dejaba ver su suave y bella espalda, su rostro inundado de felicidad dice:

-"Siento la demora, estaba junto a mi familia hablando de la persona que me gusta…"

Alan le responde diciendo:

-"Oh, te gusta alguien… me gustaría saber algo del afortunado, aunque sea su nombre…"

Y ella dice:

-"Te diré su apellido, pero nada más, y a decir verdad, me da bastante vergüenza admitir esto… su apellido es como el tuyo sabes…"

Alan muy emocionado y feliz, hace brillar sus ojos con una gran sonrisa interna, que ha de callar en silencio para que ella no lo supiera.