La Hija De Un Sicario VERSIÓN WATTPAD (YA EN AMAZON)

Capítulo 13 ( VERSIÓN WATTPAD)

—Si hubiésemos salido a la hora que acordamos, no estaríamos metidas en esta infinita fila ahora mismo —me quejé intentando conseguir más calor cerca de Marissa.

—¿Debo recordarte que tú te tardaste?.

—Eres una amargada, Marissa.

Media hora como idiotas paradas y finalmente nos tocaba, enseñamos el D.N.I y le dimos las entradas. Sonreímos y entramos al gigantesco lugar, aunque desde afuera se escuchaba un poco la música, jamás pensé en que adentro estaría que se me reventaban los tímpanos.

Al entrar estaba lleno de gente por todos los lados por lo fuimos a la barra directamente, pero primero había que pasar a comprar el ticket para los cubatas, así que pasamos una larga cola y compramos muchos tickets, para solo ir a la barra y no esperar tanto. Una vez ya comprados pasamos por la barra, Marissa pidió un ron con cola y yo un Vodka con fanta, el chico sonrió y nos fuimos a la pista a bailar mientras bebiamos.

A pesar de no estar borracha, sentía que el piso se me movía, pero no estaba borracha, solo tenía ganas de bailar, pero no porque estuviese borracha, no, no. Y no sabía cuando, como ni el porque estaba dejando que un chico bailase pegado a mi, pero de algo estaba segura: no estaba borracha.

Sentí las palmas de sus manos en mi cintura y sus dedos enterrándose en esta, haciendo presión para apegarme más contra él, a tal punto de sentir su miembro en mi trasero. Seguí bailando contra él, más bien en su miembro, mientras captaba como Marissa saludaba al chico y fue cuando giré mi cabeza para mirarle por sobre mi hombro.

¡Era el idiota!

Me separé bruscamente de él, tirando un poco de mi vodka, sintiéndome enojada al mismo tiempo que el piso comenzaba a moverse y distorsionarse otra vez.

—Si hubiese sabido que eras tú te daría una patada que te dejaría la polla metida en el culo —dije o quise decir, pero mi lengua no cooperaba del todo.

Me alejé, yendo directamente a la barra y mientras esperaba mi turno, volví mi mirada a la pista, buscándolo inconscientemente, encontrándolo pegado ahora al culo de mi amiga.

Pero... Ella... Ella hace un rato estaba con otro chico y luego... Austin y oh, ya se están besando.

Sin darme cuenta ya tenía el ceño fruncido y la adrenalina y ganas de golpear a alguien corrían por mis venas. Tomé mi vodka y fui esta vez con el DJ, o al menos estar cerca de él, comencé a bailar nuevamente. Provocándolo quizá.

En mi defensa diré que tenía los sentidos borrachos. O sea no, no, no, confundidos, no borrachos.

Al estar un rato bailando y bebiendo con normalidad, decidí salir a tomar el aire ya que me estaba agobiando, no le dije nada a Marissa por que ella estaría ocupada comiéndole la boca al otro idiota, asi que terminé chocando contra las personas para intentar salir.

Ellas se me cruzaban, no era que ya estuviese borracha.

—¿Ya se va? —preguntó el guardia. Levanté la cabeza y lo miré detenidamente sin importarme si se sentiría acosado.

Era alto, lo suficientemente fuerte como para ganarle en lo visual a Austin, ojos verdes o rosados, no, amarillos con rojo, pelo de color marron caca y oh, debo ir al baño.

—¿Señorita? —preguntó con una sonrisa burlona, volviéndome al presente.

—Eh sí —seguí caminando hasta ya llegar a la salida, noté que el poco aire seguía frío y suspiré intentando ver la hora en mi reloj. Creo que eran cerca de las 3 am.

Caminé por las calles aburrida pensando si irme a casa andando o en taxi. Un silbido y un "que tía tan buena" me sacaron de mis pensamientos y girarme, viendo a tres gilipollas casi mas o menos de mi edad. Había decido ignorarlos hasta que volvieron a hablar.

—Eh, no te hagas la idiota —dijo uno —Que te hablo a ti, a la de las tetas grandes.

Me giré y los miré con desprecio
—¿Me están jodiendo a mí, trío de idiotas?

—¿Quién si no? ¿Ves a otra puta de tetas de encanto y culo de infarto? —siguió al que reconocí como el idiota que me silbó.

—Por tu jodido bien y el de tus amiguitos, te daré una oportunidad y te dejaré salvarte de esta —dije intentando contenerme, voltee dispuesta a irme hasta que sentir de lleno su palma chocar contra mi culo —¡¿Qué mierda haces, hijo de puta?!

—Que boquita, nena —burló un segundo metiéndose entre el primer idiota y yo, acercándose a mi con la intención de tocarme. Retrocedí hasta chocar contra la fría pared, siendo acorralada por él —Me jode imaginar chupandome la-

Esta vez no reprimí las ganas y mi puño impactó contra su boca de frente.

—No soy la nena de nadie, mucho menos una puta —rápidamente abrí mi bolso buscando mi navaja cuando vi a los otros dos acercarse con apuro. Inmediatamente uno retrocedió mientras el otro recibía mi navaja en su abdomen, chillando de dolor, gritando por ayuda. Me lancé sobre el idiota al que golpeé y lo tomé del cuello —Los vuelvo a pillar jodiendo a otra chica y lo lamentaran —amenacé terminando con la punta de mi pie sobre los huevos del tipo.

—¡La pagarás, malnacida!

Reí en su cara con amargura y me dispuse a seguir mi camino, dejando atrás a dos chicos, uno retorciéndose intentando sacar la navaja mientras el otro me maldecia agarrándose los huevos y el otro... Ni idea, en algún momento desapareció.