Parte sin novedad que pasé domingo y lunes, sentada en el sofá pensando en todas las posibilidades, en todos los motivos y todas las cosas que pasaron a mis espaldas, cosas que no debería hacer porque la vida aveces no tiene explicación y tengo que aceptar las cosas.
Lloré lo justo, el lunes en la mañana, me detuve sin más. Eder había cuidado de mi el domingo, comprándome helados, y poniéndome películas que me alegraran; pero yo no me había percatado que a la par mía en el sofá había otra persona triste, al parecer las cosas entre él y Sol no mejoraban, así que entre mi propio agobio pregunté:
—¿Del todo no tiene solución?,¿has logrado hablar con ella? —
— No responde, estoy pensando si estoy haciendo lo correcto quedándome aquí, y no tomando un bus a su pueblo, a buscarla.— me respondió mientras jugaba con el almohadón.
— Vete a buscarla, la posibilidad de que todo funcione son muy altas, y si no pues lo intentaste, no dejaste las cosas al azar.— traté de subirle el animo y darle a entender que no estaba solo.
Veo como mis palabras llenan de valor sus ojos, y al pasar dos horas, solo le escuché decirme desde la habitación,
— Lo haré, me respondió que quiere que hablemos y la voy a sorprender.—
Agarró su mochila, me abrazó y con este impulso se fue a la estación de autobús, para tomar el primero que saliera al pueblo de Sol.
Cerré la puerta del departamento, y de pronto la soledad me golpeó, pero en vez de echarme a morir, decidí decorar, comprarme cosas y aprovechar por primera vez México como se debía.
Hice el lugar mio, me empecé a sentir en casa, cómoda y tranquila. Pinté, acomodé, e incluso hice el espacio de Eder, apto para visitas; ya conocí a mis vecinos; Manuel y Alina han sido mi gran apoyo, al igual que mis amigos de mi país, a pesar de la distancia; ando con toda confianza en la calle, y lo que es mejor, me siento feliz; hoy justo es primero de octubre de nuevo, y hace diez meses lo conocí y siento como si ya no formara parte de mi, Merith y yo tenemos la certeza que era lo que debía pasar.
Han pasado dos semanas desde que Eder se fue para el pueblo de Sol, me llama día por medio a contarme el progreso y que todo salió mejor de lo que pensaba; hablo con Sol también, y nos estamos llevando bastante bien, tengo muchas ganas de conocerla, vendrán mañana a cenar y a que Sol conozca dónde vivirá Eder por el momento, ya que llegamos al acuerdo de ser compañeros de piso.
Los recibo al otro día junto con Manuel, mientras cenamos, Sol nos sorprende con noticias,
— Irina, necesito pedirte que cuides mucho a Eder, justo cuando estábamos en mi pueblo, recibí el correo donde decía, que me aceptaron en una universidad de Argentina que siempre quise, y me voy en un mes, no puedo con la emoción.—
Brindamos para celebrar, y comimos postre patrocinado por Alina que llegó tarde, cerrando con una película.
Al otro día,iba para el trabajo, tarde; junto con Alina, y entre el desorden de papeles, el café en las manos, y la lucha por no caerme en el metro, alcancé a contestar una llamada insistente de Joaquín,
— Te tengo la mejor noticia de todas, estaré la última semana de Noviembre en México, así que espero que pidas vacaciones, porque necesito que disfrutemos. — me dijo gritando emocionado.
Esperemos a ver que nos espera.
ESTÁS LEYENDO
Antología de Amores Perdidos
Lãng mạnEste conjunto de historias, nos relatan la historia de Irina, y su atropellado paso por el amor, sus experiencias, sus tristezas, sus alegrías, y sobretodo las enseñanzas que nos pueden servir para crecer. Todos los personajes e historias utilizados...