Sospechas

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Han pasado dos semanas desde ese momento incómodo, no he tenido noticia de Luca, trato de escribirle al menos una vez al día, con la esperanza de tener respuesta, la situación me tiene bastante mal; Manuel, informado, decide buscar a Alina y contarle mi situación, así que me invaden en mi oficina a la hora de almuerzo y Manuel con mirada firme, sosteniendo mi bolso, dice:

  — La fonda nos espera, hace un chingo no vamos Irina, así que levántate y anda.—

Alina es más silenciosa y selectiva en su actuar; así que me abraza, me regala una sonrisa y solo me señala el camino.Justo antes del postre, muy emocionada saca una caja, la pone en la mesa y la empuja en mi dirección;

—Te tengo este regalito, lo preparé para ti, y espero que este fin de semana largo te sientas mejor, no mames Irina, deberías estar disfrutando México, no sufriendo por un cabrón.—

Su comentario me saca una sonrisa, y al abrir la cajita veo, muchos libros de turismo y varios tiquetes de entradas a museos; me emociono muchísimo, además, porque me doy cuenta que hay tiquetes para los tres,era bueno ver que tenia amigos en tan poco tiempo.

En la noche al llegar a casa hago una llamada rápida a Merith, para saber si tiene noticias nuevas, le menciono a la prima Andrea, y de manera muy atropellada, me detiene mientras converso y me dice:

  — ¿Cuál Andrea?, yo no tengo primas hermanas que se llamen así, tengo una prima segunda pero no tiene cáncer y tengo entendido que ellos no se llevan. Le preguntaré a mi papá tal vez no la conozco o sea de parte de la familia de su papá; solo prométeme que no entrarás en ansiedades innecesarias, apenas sepa algo te llamo, te quiero.  —

   — Si, no te preocupes, yo también te quiero. —  Termino la llamada, suspiro muy fuerte, y se posicionó en mi pecho esa sensación de que algo no andaba bien, ese sexto sentido que se activa en nosotras, y no nos deja en paz hasta que logramos descifrar que hay detrás.

Mientras alisto todo para el viaje de este fin de semana, siento la necesidad de llamarlo, así que sin pensarlo mucho, marco, y en el primer intento me tira la contestadora; y al segundo intento, contesta y escucho, lo que creo que es un bar con música muy alta, y me corta. Dejo de insistir, y ese sexto sentido se extiende no lo a que algo no anda bien, sino que hay algo detrás.

Asumiendo que salió con amigos,busco en su Facebook, fotos, etiquetas, o algo que me diga donde puede estar; para mi sorpresa, resultó que hace cinco minutos había realizado un 'check-in' en el hospital. La mentira era tan evidente que decidí mantener la calma y enviarle un screenshot a Merith, y contarle lo que ocurrió en la última llamada, por si llegaba a saber algo al respecto me lo dijera.

A mi, en lo personal, hacer escenas neuróticas por mentiras, no me agrada, prefiero confirmar todos los detalles y luego sentarme y enfrentar a esa persona, a ver que tiene que decir al respecto; la verdad entre su frialdad, su desaparición, y estas mentiras que poco a poco fueron saliendo,  no se veía bien la cosa.

Decido seguir investigando más, y de la nada recibo un mensaje de un número desconocido: 'Mi vida, puedo llamarte, soy Luca, espero aún estés despierta.' Le digo que lo haga, y de inmediato suena mi teléfono:

   — Amor, qué bien que contestas, hace días quería hablar contigo. —  Su dulzura me confunde, la verdad.

—¿Cómo estás? Llevo semanas sin saber de ti, la verdad fue muy extraño y me dolió un poquito que te perdieras tanto. —

  — Lo siento entre los enredos del hospital, no he tenido tiempo ni siquiera de dormir, perdí mi teléfono, y todo ha sido terrible espero que me disculpes voy a compensarte, te tengo una sorpresa, que espero sea de tu agrado, en dos meses tengo vacaciones y quiero ir a pasar las fiestas contigo.—

Me quedo muda, no entiendo nada de lo que pasa, pero al ver la oportunidad de recuperar las cosas en las que habíamos quedado al venirme a México, solo alcanzo a decir — me encanta la idea, te espero acá para navidad.—

Justo al terminar la llamada menos inesperada de la historia tengo un poco de paz, pero aún hay algo que no me calza, llamo de inmediato a Alina para contarle lo ocurrido, me dice que analizará y luego me dará su opinión, aunque es consciente que haré lo que me venga en gana al final. Al final de todo lo que hablamos, me dice,

  — Otra cosa más, mi mejor amigo Eder y su novia Sol , irán con nosotros espero no te moleste—

  — No pasa nada, entre más gente mejor.—  Se ríe, la oigo toser y me suelta la bomba.

—Yo se que es muy precipitado Irina, pero,¿Eder podría quedarse en tu apartamento para salir temprano el sábado?,su novia nos alcanza en el restaurante donde desayunaremos

Guardo silencio, por un minuto, y Alina, nada más responde, — eso me vale como un sí, gracias, te quiero, bye. —

Vamos a ver que nos espera este fin de semana.

Antología de Amores PerdidosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora