Cinco minutos para responder

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Celia, mi  mejor amiga, es una romántica empedernida, recibo correos con cartas que me hace cada que tiene chance en el trabajo, es la mejor y es uno de mis mayores referentes de que la amistad es uno de los principales motores; su novio igual de romántico, son la referencia de 'cursi' en el diccionario, son mi manera de ver en que nivel estoy, y aunque a veces digan que soy 'fría', lo que no saben es que soy muy selectiva a la hora de desbordar toda esa cursilería que llevo dentro, pero estoy segura que será solo con el indicado.

Lo más curioso en Celia es que si me ocurren cosas tristes,como estas que les comento, es la primera en odiar a la persona que me lastima y la que guarda el rencor que yo no me digno a guardar nunca; en fin, un mes luego de todo lo que ocurrió ya repuesta, decido que debo dedicarme a mi, mi carrera, mi trabajo, y todo aquello que me haga mejorar.

Las cosas marchan bien, graduaciones planeadas, paseos con amigos, cafés van y vienen, maratones de Netflix, comida chatarra necesaria; y de la nada ese mensaje; recurro de inmediato a Celia, que me dice algo que nunca se me olvidará: 

— Tienes cinco minutos para responder lo que sientes, y dejarlo ir, no se puede hacer más.—  pensé que bromeaba hasta que estacionó el carro a un costado de la carretera, colocó el cronometro y dice —el tiempo corre.—

Al verme encerrada en ese tiempo, y ella conociéndome a la perfección, sabe de sobra que soy mejor trabajando bajo presión, respondo algo que marcó el cierre para mí: 'Federico lamento que me extrañes, pero debiste pensar en las consecuencias antes de hacerme daño, no hay nada que pueda ofrecerte, de verdad no te guardo rencor y deseo lo mejor en tu vida de ahora en adelante'.

Fue un legítimo 'drop mic'; él siguió escribiendo, llamando, pero simplemente para mí, no se convirtió más que en una molestia, yo ya había superado ser la 'número XX' de alguien, y luego de escuchar sus explicaciones en su momento, no tenía más que perder ahí, así que me fui; considero este el inicio de mi historia, fue con esto que me di cuenta lo que quería y lo que permitiría y no a partir de  ahora.

Antología de Amores PerdidosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora