JACK
Seré sincero, odiaba esta fecha. No podía, era más fuerte que yo, simplemente la odio. Cada vez que veía a alguien patinando en hielo, o encontraba un gorrito de lana azul moviéndose entre las personas intentando esconder una mata de pelo naranja, también lo odiaba. Miles de veces me había sucedido lo mismo, de pronto iba detrás de alguien con el corazón a punto de salirseme del pecho, intentando detenerla, diciendo su nombre... solo para encontrarme con unos ojos diferentes. En esos momento quería generar la peor ventisca de la historia y sepultar a todos bajo un capa de nieve...
No era justo, sólo quería verla una vez más... poder decirle cuánto la extrañaba, lo mucho que la quería... decirle que siempre sería su Chico Helado. Suyo y de nadie más. Nunca más. Sólo quería despedirme de mi Zanahoria. Pero no podía, y eso me consumía por dentro.
A veces, cuando me deprimía demasiado y ya no podía estar conmigo mismo, iba a ver a Norte y me quedaba por varios días vagando en el taller, preguntándome si lo que él sintió con Vira se parecería, aunque sea una pizca, a lo que siento con ella. Quería creer que alguien me entendía.
Ese día, mientras esperaba a Norte me quedé mirando por uno de los grandes ventanales del taller. Los duendes ya habían sufrido bastante cuando intentaron huir de mi... Nigles no podrá descongelarse en un largo tiempo. Miré el cielo, a la luna, y volví a preguntarme qué era lo que tenía planeado para mí, cuando cumpliría con su palabra... Entre un pensamiento y otro acabé durmiéndome, con la cabeza apoyada en el vidrio y mis piernas colgando en el aire. Soñé con ella, para variar.
Soñaba con sus ojos, con sus sonrisas, soñaba que estaba con ella, que me hablaba. Me decía "Chicos Helado" y me invitaba a patinar. Siempre lo hacía y yo me quedaba como embobado mirándola. Y de pronto estaba en el hielo con ella, sosteniéndole las manos y mirándola directo a los ojos. Ella se me reía traviesa mientras me abrazaba por el cuello y se acercaba hasta rozas sus labios con los míos.
Jamás podría olvidar ese endemoniado beso. Jamás. Y lo sentía tan real como la primera vez. Sentía su calor traspasando su ropa, sus pequeños temblores por el frío, sus manos aferrándose mejor a mí. Volvía a sentir esa emoción embriagadora, el suave sabor de sus labios, cómo mis manos se acomodaban en su espalda. Cuando nos separábamos ella reía, rozaba mi nariz con la de ella y me daba un beso fugaz.
—Jack... Jack —llamó una voz diferente, parecía un eco que venía de la parte trasera de mi cabeza— ¡Jack!
Abrí los ojos y me encontré con el rostro de Norte mirándome apenado.
—La llamabas en sueños —me dijo. Suspiré, hacía un par de años que había empezado con eso, me pasaba con más frecuencia por estas fechas, supongo que era porque la tenía más presente —. Vamos muchacho, ve a cambiarte, Hada nos espera.
— ¿Es realmente necesario que vaya? —pregunté desanimado. No es que no quisiera ver a Hada ni a los demás, pero simplemente no estaba de buen humor. Norte suspiró y puso una mano en mi hombro como cada vez que tenía que ser serio y determinante conmigo... genial, se viene una de ESAS conversaciones.
—Ya pasaron 40 años Jack, tienes que seguir adelante. Ella se fue, no puedes hacer nada.
Bajé la mirada, quizá era eso lo que más me dolía. Hacía casi 40 años nos llegó una carta firmada por Rafael en Navidad. Sia había muerto unas semanas atrás de un paro cardíaco mientras dormía, la habían enterrado en Burguess. Recuerdo que salí volando, gritándole a todos que era mentira, pero cuando llegué al cementerio encontré su lápida, cerca de la de Jaime. La siguiente imagen que tengo es estar en el trineo de regreso al polo, Norte me dijo que me había quedado allí parado más de un día, inmóvil, llorando. Nunca me sentí tan miserable como en ese momento, ni siquiera había podido despedirme.
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¿Vuelas conmigo?
FanfictionHace 100 años, los guardianes lograron vencer a una enemiga tan antigua como el tiempo, pero el precio que cierto espíritu tuvo que pagar fue alto. Jack renunció a su felicidad solo para ver feliz a la persona que amaba y eso es algo que incluso tan...