Un viejo arco negro.

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ALAIA

Ver a Jack con los niños me hacía entender porque lo habían convertido en guardián. Pocas veces había presenciado un espectáculo tan bonito.

Ally había hecho un gran trabajo calmando a la multitud de la plaza, pero su truco solamente funcionaba mientras la música siguiese sonando y ,para cuando nosotros llegamos, se notaba que estaba agotada. Jack se elevó en el aire y  de pronto una ventisca cubrió toda Florencia, incluso cuando unos minutos antes el sol brillaba con fuerza. Nadie se inmutó al ver cómo el cielo se cubría lentamente de nubes y una fina nevada comenzaba a caer. Los adultos simplemente se ceñían los sacos y seguían camino, pero los niños se detenían curiosos a observar el cielo gris sin entender que sucedía a su alrededor. Cuando los primeros copos comenzaron a caer, gritos de emoción y alegría explotaban por todos lados, Jack soltó una carcajada y sobrevoló la ciudad, arrastrando el viento y la nieve consigo.  La ciudad entera quedó cubierto de blanco en menos de una hora, las fuentes se congelador y las calles se cubrieron de ess escarcha que te hace resbalar. Los gritos y risas de los niños eran contagioso, en especial cuando se corrían con bolas de nieve, lenta y sutilmente, de pronto todos parecían más felices. Sandman movió sus manos y pequeños hilos de arena ayudaban a descansar a los que había decidido aprovechar el frío para acurrucarse en la cama.

Deje a Jack enfrascarse en un complejo complot de fuertes y bolas de nieve y me acerqué a Fixer.

—¿Estás bien? —pregunté suavemente, poniendo una mano en su hombro. No había dicho mucho después del encuentro con Larik. Él apenas sacudió la cabeza y me miro, estaba pensando en algo más.

—Si, no pasa nada —redpondio forzando una sonrisa. La nieve que caía en su ropa se evaporaba casi enseguida, su cuerpo irradiaba más calor de lo normal. Mire alrededor, realmente quería hablar con él, pero dudaba que fuese el momento adecuando. Algo en el suelo llamó mi atención y sonreí— Creo que Mousie lo está disfrutando...

El pequeño ratoncito usaba una fuente congelada como tobogán, hacía piruetas y luego se zambullía en jn montoncito de nieve sobre el borde de piedra. Cuando reaparecía saltaba y extendía las patitas como diciendo "tadá". Ally tocaba canciones de tipo navideñas para animar el ambiente, mientras bailaba sobre un banco del parque, de pronto todo el lugar parecía agradable e incluso cálido. Unos niños intentaban construir un muñeco, pero estaba claro que no tenían mucha experiencia en el tema; hacían las esferas muy pequeñas y estás terminaban deformándose antes de poder terminar.

—No, no, así nunca van a lograrlo nunca...—Fixer sacudió la cabeza como si alguien pudiese escucharlo y se puso de pie. Siempre que alguien tenía problemas para construír o inventar algo, él se acercaba e intentaba ayudar de alguna manera. Se puso al lado de los niños y cada vez que ellos armaban una bola, él la empujaba para que ruede en la nieve y se haga más grande. Sonreí al verlo, era lindo cuando lo veía ayudar a otras personas... se veía más tranquilo y feliz. 

—¿Y, qué te parece? —la voz de Jack me tomó por sorpresa y dando un respingo giré a verlo. Flotaba a mi lado con una mano en la sudadera y me sonreía con suficiencia.

—Bonito —asentí—. Muy... Invernal.

—Creo que tus amigos la están pasando bien.

Jazz jugaba con Mousie buscándolo en la nieve, mientras que Fixer cortaba las ramas adecuadas para el muñeco. Asentí con una pequeña sonrisa mientras seguía viendo a la gente pasar. 

—Entonces, mi trabajo está hecho — por un momento me miró con curiosidad— ¿Y tú, qué es lo que sabes hacer?   

Me encogí de hombros. Lo mío no era ni la mitad de asombroso y hermoso que aquello.

¿Vuelas conmigo?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora