Diego nos guió hacia donde estaban los hermanos que quería ver Leila. No estaba muy lejos, así que no me preocupé por la moto, que estaba en el centro comercial. Nos llevo a una especie de plaza con flores. Supuse que "ellos" estarían sentados en algún banco.
-Están a la vuelta de la esquina, yo me tengo que ir -miró a Leila- Luego nos vemos-dijo Diego.
Leila encabezando el grupo, yo el último y Ana en medio, crucemos la esquina.
-Leilaaa -dijo una voz alegre que me sonaba demasiado.
Se dieron un abrazo. Y al ponerse de frente, me quedé en shock. Porque, porque ella, no podría haber sido otra persona, mira que hay gente en el mundo.
-¿Bueno no os vais a dar al menos dos besos? -dijo Leila protestando
Primero fue Ana, ya que me negaba a ser el primero. Al cabo me acerqué hacia ella. Le di un beso en una mejilla, y cuando fui a la otra, le susurré.
-Te creía retirada -le dije
-Y lo estoy -me dijo con media sonrisa.
Como no, retirada, ya claro, entonces que haces en el mundo humano, pensaba.
-¿Donde esta Mateo? -decia Leila.
La chica miró hacía una pasteleria que había cerca nuestro, y la señaló.
-Allí -dijo.
-Acompañala Ana -le dije.
Ella asintió aún molesta por encararme con Leila. Ambos fueron hacia la pastelería. Era el momento de hablar con ella a solas.
-No puedes estar en este mundo -me acerqué a ella- Y aún menos en una ciudad con humanos.
La chica entre cerró los ojos como para desafiarme.
-¿Y tú? ¿Porque no has vuelto? -miró hacia la cafetería- Sabes que tienes que estár con los de tu espécie ¿Verdad?
-Escúchame Yas -la miré a los ojos- Ella necesita mi ayuda más que núnca. No sabes por lo que esta pasando -le dije.
Echó la cabeza hacia atrás, mirándome fijamente. De nuevo con ese aire se superioridad, que tanto me irritaba.
-¿Porque piensas que estoy aquí entonces? -dijo Yasmín.
Joder, pensaba. No pensaba que volvieran a tocar a Leila y influenciaran con sus asquerosas cosas. Aún menos que esos terraneos la utilizarán para sus benefícios.
-Solo le quiero enseñar quien es -arqueo las cejas.
Enseñar, ya claro, y to soy pobre. Que se ha creído que es. Me cabree y la estampe contra la pared.
-Tú no le vas a enseñar nada -apreté la mandíbula.
Esto ya a ido demasiado lejos. Me aparté de ella. Fui hacia la pastelería, no tardé nada, estaba al lado. Allí estaban en un rincón. Ana, Leila y... ¿Mateo? Bueno eso ya da igual. Me acerqué hacia Leila, la cogí de ma muñeca bruscamente, aún cabreado.
-Ah. Me haces daño -se quejaba.
Forcejeaba por intentar soltarse, pero le superaba en fuerza.
-Nos vamos -le miré cabreado.
Al ver mi furia cedió, y se dejó, aúnque la llevé a ratras. Sorprendidos los otros dos nos miraban. Escuché la voz dd Ana gritar algo que no entendí. Salí de allí con Leila. Pasé por al lado de Yasmín.
-Lleva a Ana a casa -le dije caminando despacio.
-Paso... -dijo Yasmín
La mire un momento.
-O lo haces. O le digo al consejo que has vuelto, por un capricho -la miré enfurecido.
Se quedó boca abierta, seguido saco las llaves de un parecido coche, y se fue a la pastelería. Seguí caminando en dirección al centro comercial.
-¿Que és el consejo? -decía Leila sofocada.
Decidí no responder, quizá era lo mejor para ella. Por lo que hizó presión para que parara, lo hice.
-¿Que és? -me miraba angustiada.
-Són quienes revisan que los terraneos que no cometan errores -le explicaba.
Se quedó con la misma cara de inexpresividad.
-¿Que és un terraneo? -decía confusa.
-Són los más poderosos, debido a su sabiduría y destreza. En sus últimos siglos aprendieron a transformarse en humano, por lo visto -bufé.
Seguíamos caminando, la pobre no se enteraba. Pero daba igual por el momento.
Cogí la moto, me puse mi casco y Leila igual. Me dirigía hacia mi edifício.
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No tengas miedo [EN PAUSA]
FantasyPrimer libro de la saga Remember [EN PAUSA] <Si quieres seguir leyendo esta maravillosa historia, ves al nuevo libro donde sigue el mismo camino que este, pero de una manera más madura y serena.> Los humanos son unos incompetentes. ...