"El Mejor Verano" [Rubius Y Vos]

Capítulo 15: "¿Segunda oportunidad?"

Hola Chicass!!

Cómo están? <3

Hoy vamos el por cap 15 <3

3...2...1...

*narra Rubius*

La ví a Camila irse con Sofía y Camila. Lo único que hice fue echarla a un lado a la chica con quien estaba, de verdad que ni la conocía, pero el alcohol y ella que insistía, no tuve opción, pero me ha costado muy caro... la confianza de Cami. De verdad que siento cosas muy fuertes por ella, como a ninguna otra. Ni yo me lo creo. Le he hecho daño, y no sé si esto se podrá remendar. Hasta me he hecho daño a mí mismo, estoy decepcionado de mí mismo, yo no soy así, o... quizás sí. Antes no me importaba hacerle daño a alguna tía, pero con Camila es diferente.

Corrí tras ella, pero Cheeto y Mangel me frenaron y dijeron:

-Rubius, sé que soy tu amigo... pero esta vez has ido muy lejos.

A los 15 minutos de estar sentado en el piso del boliche, pensando en el gilipollas que soy, la llamé, pero no había caso. Entonces opté por Sofía.

Me dirigí a mi casa con los chicos. Estaba destruido... no me quisiera imaginar Camila.

Me senté en mi sillón, a punto de llorar.

Mangel se sentó a mi lado y me dijo:

-¿Por qué no vas a hablar con ella?

-¡MANGEL NI QUIERE VERME EN FIGUIRITA! ¿ENTIENDES? Soy un completo gilipollas. No sé cómo pude haber hecho esto.

-De verdad que lo eres –dijo Cheeto-. Pero mira, mañana intenta hablar con ella. Mira, Camila es una tía muy buena, quizás te escuche y puedan solucionar las cosas.

Suspiré y sumergí mi cara entre mis palmas.

No pude evitar llorar durante la noche.

No me lo perdono a este puto error.

*narra Camila*

Al día siguiente, escucho que tocaron la puerta, yo estaba durmiendo y me desperté con los ojos muy hinchados del mismo llanto. Abrí la puerta y estaba él con un ramo de flores y un peluche escrito "Perdón" en el corazón que sostenía. En cambió a mí me resultó indiferente. Lo miré fijamente y suspiré. No dije nada. Me miró serio a los ojos, como esperando una respuesta de parte mía. Dijo:

-Me has dicho que anoche no querías hablar, entonces aquí estoy.

-Pasá –le dije seriamente dándole el paso-.

-Escúchame –dijo mientras nos sentábamos en las sillas-, lo que pasó anoche, no ha sido a propósito, estaba borracho, e hice lo primero que se me vino a la mente con esa tía, que me parecía linda. Perdón, en serio. Sé que he estado muy mal, y me quedé toda la noche pensando en lo que hice, me siento triste. Desde que me viste con esa chica, reaccioné y me quería matar. Me importas mucho. Eres la primera chica del resto de mis exnovias a la que le insisto tanto en volver las cosas como estaban antes, y que me perdone por el gilipollas que soy a veces. Me importas... no quiero que terminemos así, por tanto que pasamos juntos. Te quiero muchísimo como para que todo se vaya a la mierda así, y para suplicarte tanto, debes entender el lugar que ocupas en mi vida en estos momentos. Eres la primera a la que regalo flores y peluches... la primera –sonriendo un poco por lo último-.

-Pero también me tendrías que entender a mí, ponete en mi lugar. Anoche me encaró (para las que no entienden lunfardo argentino, "encarar" es como querer besar a alguien directamente sin preguntar) un chico que estaba re bueno, y sin embargo le reboté (significa no querer besarlo, justamente rebotarle; así hablamos los argentinos) porque sabría que te molestaría, sino le podes preguntar a las chicas. Me importaron tus sentimientos y no los tiraste a la mierda como los míos. Le dije que no, y bueno, renuncié a eso, y no estaba borracha. Cuando te ví con esa chica se me mezcló todo, estaba triste, decepcionada, muy enojada, celosa, y mucha pena, por los dos, vos, porque estuviste con una chica sólo por ser linda, además de estar ebrio a más no poder, lo cual me pregunto si de verdad así serías vos, de andar con cualquier minita por un par de horas; y por mí, porque la pasé muy mal anoche, llegué acá con las chicas, todas tristes, lloré toda la noche por un "capricho" u ocurrencia tuya, arruinaste y me hiciste arrepentir de todo lo que pasamos juntos, ¡hasta estoy acá por nosotros!, tiempo perdido, para que por una estupidez, termine así. Sin embargo, -me calmé y respiré profundo- a mí también me importas mucho, lo cual me lleva a quererte como a nadie. A nadie le había dedicado tanto tiempo, ni a mi ex cuando éramos novios, por lo tanto, te podes imaginar lo que te quiero, sin ser nada oficial.

-Cami, ya lo sé, no va a volver a pasar, en serio –me agarró las manos que estaban sobre la mesa-, y lo de la chica, te soy sincero, no es la primera vez, encima estando borracho, pero te juro que si es por ti, lo cambio, puedes ir a controlarme para ver si cumplo, pero hey, voy a seguir tomando, nada más que sin chicas extrañas. Desde que corté con mi novia, hace ya mucho, comencé a tomar y eso, no lo sé, me sentía mal. Esto no es para convencerte y eso, quiero que entiendas que de verdad me importar y me propongo cambiar lo que hice mal. Por favor.

-Me imagino que a mí no me conociste estando en la misma situación que anoche... -dije sonriendo un poco-.

-Emmm... sí, estaba borracho, ¡pero sólo un poquito!, en serio, cuando comenzamos a hablar se me había pasado, y te juro que fue la hostia haberte conocido –agregó sonriendo-.

-Bue... -suspiré sarcásticamente-, espero que no haya sido por compromiso que después fui a tu casa...

-¡No, Cami! No no. Te juro que me encantaste por la charla que tuvimos esa noche. Además, ¿por compromiso? Si hubiese sido por compromiso, no estarías en Madrid conmigo, no te hubiese permitido pasar por tanto juntos... pues claro que no fue por compromiso! A lo que voy, no tendríamos esta relación si fuese por eso. Mira –me tomó más fuerte de las manos, mirándome a los ojos fija y seriamente-, juntos vamos a pasar por muchos problemas, pero si nos toleramos conociéndonos cada vez más, juntos vamos a superarlos. Juntos somos más fuertes que los problemas. Te quiero mucho como para abandonar todo aquí, mira hasta donde llegamos, tu has cruzado el atlántico y te has ido a otro continente dejando el tuyo por estar juntos. Sabes que separados no estamos bien, me haces falta. Yo no hubiese soportado estar lejos de ti, no te superaría.

-Yo igual, llegamos lejos. Sólo me molestó eso, y nada más. La confianza entró en juego y se rompió. Pero si me decís y aseguras que vas a cambiar esto, te apoyo. Y digo que nos demos otra oportunidad, ¿sí? –sonreí-.

-Vales la pena, y no te quiero perder tan fácil. Ya vamos a pasar por más problemas, y juntos los vamos a resolver, ¿sí? –dijo acercándose hacia mí para un abrazo-.

-Sí –y nos abrazamos bien fuerte, quiso darme un beso, pero yo no quería todavía, así que me lo dio en la mejilla-.

De repente me cargó en el hombro y me tiró a la cama, haciéndome cosquillas hasta hacerme llorar de las carcajadas. Él se tiró encima de mí, y le tomé de la cintura para abrazarlo, y noté que estaba mucho más flaco, se notaba a simple vista. Entonces le dije:

-¿Qué te pasó que estás más flaco? –todavía él seguía sobre mí-.

-Es que desde anoche que no comí por lo nervioso que estaba por esto, y yo adelgazo demasiado rápido si no como por bastantes horas.

-Bueno, yo tampoco comí desde anoche, ¿querés que vayamos a desayunar con muchos muchos postres así te quedás físicamente como a mí me gusta?

-Camila, me has hecho el hombre más feliz de esta tierra –y me comenzó a dar besos en el cuello-.

Me vestí y fuimos los dos solos, caminando por el Madrid nevado de la mano, felices como antes.

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Siii! Las cosas volvieron como antes <3

Ellos de verdad se quieren y prefieren luchar por lo que tienen y no rendirse.

Gracias una vez más por estar en este cap. n° 15.

Espero que les haya gustado, con amors, que pasen un bellísimo día.

Guapas hermosas.