Hiccstrid. Un Amor Apasionado

Parque de diversiones

Hace días que vengo pensando de qué forma declararme a la chica de mis sueños, parece fácil pero sencillamente no lo es! . Sobre todo porque yo soy un chico bien tímido cuando se trata de conseguir algo así de importante con la mujer que roba cada día mis pensamientos. Pero tengo decidido que lo lograre, le pediré a Astrid Hofferson que sea mi novia.

Miro mi reloj. Son las 18:00 horas y quede de buscar a Mi Lady en su casa a las 18:30 en punto. Yo jamás llego tarde cuando se trata de ella.

Cojo mi chaqueta, mis llaves y salgo de la puerta directamente a la casa de Astrid. No tardo mucho en llegar y apenas lo hago llamo a la puerta apretando el timbre; al abrirse la puerta me atiende su padre:

-Hola señor-le estrecho la mano afectuosamente.-¿Se encuentra Astrid?

-Hola Hiccup-sonríe y me da el apretón de mano-claro, está arriba terminándose de arreglar. Pasa porfavor-me señala el interior de su vivienda.

-Gracias señor-también sonrío e ingreso a la acogedora casita.

Pasan unos minutos desde que entro y escucho la voz de mi lady, que con tan solo escuchar sus primeras palabras...ya me palpita mi corazón con fuerzas.

-Hiccup! Hola! –se dirige a mí y me da un beso en la mejilla con un enorme abrazo de regalo.

-Hola mi lady. ¿Nos vamos?-le pregunto sonriendo.

-Claro-y dirigiéndose a su padre que nos observa desde la puerta-adiós papá-me toma del brazo.

-Adiós hija, adiós Hiccup. Diviértanse. Ah y no lleguen tan tarde.

-No, señor-le digo y tras despedirnos nos dirigimos al parque de diversiones que queda a menos de 15 minutos de nuestro vecindario.

Vamos platicando de diversas cosas que se nos ocurren. Riendo por todo o por nada, estando con ella todo lo que ocurre me agrada, me importa; ella me importa. El clima esta perfecto. Corre un viento de invierno pero es perfecto para la ocasión. Y el cielo está claro, los dioses nos acompañan el día de hoy. ¿Ya les dije que ella luce hermosa? . Siempre luce hermosa, aunque ella algunas veces piense lo contrario.

Llegamos a nuestro destino y lo primero que hago es ubicarme en la enorme fila para comprar las entradas; al tener las entradas en mis manos nos dirigimos a los primeros juegos, que por cierto no es de mis favoritos pero de todos modos a eso venimos, a pasarla bien con todo; nos subimos a la famosa "Raptor", la nueva atracción, dice que tiene una velocidad que no te deja ni respirar; que prácticamente te "saca el alma" . Ja! ¿es enserio? . Solo los cobardes piensan eso.

Terminado el juego, Astrid no para de reírse de mí, me dice que grite como una niña; pero vamos no grite como niña! Solo trate de desahogar todo el estrés que tenía en la semana con la adrenalina.

Ya estamos casi terminando las atracciones, pero aun tengo una misión que cumplir y lo pretendo hacer en esa atracción que dicen, funciona con la persona correcta, "La Rueda del amor".

Hacemos la fila para subirnos al juego. No se ve tan alto. Debo decir que nunca me había subido a este juego y la verdad le tengo un poquito de miedo a las alturas.

-¿Sigues siendo miedoso, Haddock?-me pregunta con una sonrisa maliciosa.

-¿YO? Claro que no. ¿Cómo explicas que me subi a todos los otros juegos contigo? –la desafío, no quiero que piense que sigo siendo un miedoso. Me cruzo de brazos esperando una respuesta ingeniosa, pues de ella no se espera menos.

-ajajajjajaja. Pero si cerraste los ojos en todos los que involucraban grandes alturas Hiccup y te recuerdo el fabuloso gritillo en la primera atracción-me da un ligero golpe en el brazo izquierdo.