Crazy in Love

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Después de un largo día en el trabajo, lo único que quiero es acostarme en mi cómoda cama y descansar.

Cuando entro en la casa, estoy tan distraído que no me percato de cierta presencia femenina en mi casa. Entonces, en un par de segundos, me agarra de mi chaqueta y me acorrala en la puerta besándome con deseo; y yo encantado agarrándola de la cintura y alzándola para que estemos a la misma altura, poniendo sus piernas en mi cintura, continúo con ese placentero beso de la única mujer que he amado en mi vida. Mi esposa.

-Te estaba esperando.-Me dice con una sonrisa maliciosa una vez que nuestras bocas se separan.

En el momento que nuestros cuerpos se encontraron a solo horas de haber estado separados, el cansancio ha desaparecido y es reemplazado por el deseo. El amor que le tengo desde siempre.

-Te deseo-mirándola a los ojos azules que brillan como el cielo; me dejo llevar y la beso. La beso como si no hubiera un mañana.

Ella parece igual de ansiosa y agarrando mi cara entre sus delicadas manos, continua con nuestra pequeña competencia de quien besa mejor. En donde nuestras lenguas también se unen y hacen una hermosa danza.

Camino hasta nuestra habitación, cierro la puerta con una de mis manos y afirmándola en la pared comienzo a besar su cuello, logrando sacar unos tentadores gemidos de su parte.

Voy dándole delicados besos por toda su cara; ojos, nariz, boca, cuello y le doy pequeños mordiscos en su lóbulo derecho que incrementa nuestro placer. Mientras una de mis manos esta afirmada en la pared, la otra esta acariciando tiernamente uno de sus senos. Pero necesito más, y besando nuevamente sus carnosos labios, voy sacando su camisa, dejando de esa forma expuesto sus pechos. Mostrando unos hermosos encajes. Por lo que veo, estaba deseando este momento tanto o más que yo.

Sonrió de solo pensar lo traviesa que puede ser mi chica.

-Creo que estabas deseando esto, my lady-le digo seductoramente.

-Contigo siempre estaré deseando estos momentos, chico dragón-me besa fugazmente-pero ahora estas llevando mucha ropa.

Y sin más, me quita desesperadamente mi chaqueta y luego mi camisa.

-¿Te gusta lo que ves ? –digo tras ver su mirada penetrante en mi cuerpo mientras se muerde el labio.

No dice nada, solo me toma del cuello para acercarme a ella deseosa y me besa como si fuera nuestra última vez.

Entre caricias, nuestro placer es más grande y sin dudarlo la llevo a la cama. La recuesto despacio y sin aplastarla comienzo a descender besos por todo su cuerpo. Me detengo un momento para sacarme los pantalones quedando solo en ropa interior. Donde ya se puede presenciar un gran bulto. Pero, ¿qué más esperan? . Esta mujer me vuelve loco como no tienen idea.

Comienzo a sacarle también sus pantalones para mostrar su cuerpo semi desnudo que tiembla a causa de la excitación y el deseo.

De repente, noto que Astrid comienza a quitarse el brazier sin temor, mirándome siempre a los ojos y no puedo esperar más, así que la agarro de su cara con mis manos y la beso en un frénezi.

Entre besos y caricias ambos estamos quedando desnudos. Besando sus cuello con lentitud, comienzo a acariciar y besar sus senos. Dedicandome a darle las mismas atenciones a cada uno. Masajeándolos, chupándolos y lamiéndolos como si fuera un caramelo. Mis caramelos. Mientras ella locamente excitada, gime con todas sus fuerzas; arañándome la espalda con una de sus manos y con la otra esta masturbándome... Dioses!

Con toda la desesperación del mundo abro sus piernas y me hundo en ella.

¡Sí! . Esto es el puto cielo .

Estando conectados como se debe, coloco sus piernas alrededor mío y comienzo a moverme dentro y fuera de ella. Sólo para darle placer. Darme placer. Darnos placer.

Nos besamos locamente. Locamente enamorados . Con caricias desesperadas.

Gemimos, gritamos el nombre del otro con el fin de llegar cada vez al éxtasis.

-Ahg-tira fuertemente de mi pelo mientras yo me sigo moviendo dentro de ella-.Te amo Hiccup.

-Yo más my lady-la beso como un desesperado para demostrarle cuánto la amo.

Entre calientes besos nos seguimos moviendo con más fuerza y un ritmo insaciable. Hasta que....entre gritos llegamos al clímax.

Dejo de moverme para quedar dentro de ella, mientras la lleno con todo mi líquido. Al igual que ella, derrama toda su dulce miel.

Exhaustos nos besamos con todo el amor del mundo y después de taparnos con las sábanas, nos quedamos abrazados. Ella sobre mi lecho. Y entre dulces caricias. Nos quedamos profundamente dormidos.

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Siempre digo que soy un asco en esto, pero como leo tantas historias como que me vienen ideas jajajajajajajaja . Es inevitable. En fin. Espero estar mejorando algo xd

Nos vemos!

Hiccstrid. Un Amor ApasionadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora