Hipo y Astrid son dos jovenes enamorados; comparten lindos momentos que te haran amarlos cada vez más.
PD: esto es totalmente mio, estoy recien empezando a escribir algo xd , la mayoria de las historias (si le sigo) tienen preferencia contenido par...
Tomados de la mano, esquivamos a cualquier estudiante que se nos atraviese, o incluso de los molestos maestros; simplemente no queremos interrupciones.
Apenas le propuse a Astrid que nos "dejáramos llevar", estábamos ansiosos por escoger un lugar secreto, para llevar a cabo nuestro plan. Pensando en muchos lugares nos decidimos por el más alejado y tenebroso, pues las "expertas" lenguas dicen que existen espíritus malignos invadiendo ese salón; el salón maldito.
Lo que más odio de ese lugar, es la enorme distancia; pues pertenece a los sectores más antiguos de nuestra escuela; y hay que cruzar un sinfín de pasillos y subir unos 5 pisos del antiguo edificio.
Pero las buenas causas merecen enormes sacrificios, ¿no? .
Quizás muchos digan: "¡ Están locos! ¿Cómo ir a un lugar supuestamente maldito por espíritus?"
Sinceramente yo no creo en los espíritus malos ni buenos, solo serían comentarios absurdos, por mocosos absurdos que ni las películas del Exorcista podrían mirar a solas.
Bueno aunque, yo tampoco lo he podido ver a solas. En mi defensa, tengo que ser el hombre de esta relación y no un crio que tiene miedo a la oscuridad.
- ¿En qué tanto piensas Haddock? – me pregunta mi hermosa chica.
- En lo mucho que nos divertiremos alla arriba, mi lady
- ¿Aunque se te aparezca el espíritu maligno?
- No creo en esas cosas mi lady – digo mientras estamos subiendo las fastidiosas escaleras- son puros inventos para asustar a niños pequeños.
- ¿Ah si? Que raro que digas eso, porque si mal no recuerdo; en esa noche de películas en mi casa, después de ver el Conjuro 2, me pediste como mil veces que no dejara las luces apagadas – pone cara de estarse divirtiendo – Para alejar a los supuestos ladrones que podrían aparecer en las altas horas de la noche- sonríe maliciosamente.
- ¡Hey! – hago un mohín, mirándola a los ojos por un segundo- Que cruel mi lady, solo quería protegerte. Bueno.. protegernos.
- ¿De los ladrones o de la Monja diabólica?
- ¡Astrid!
- Jajaja ok. Solo bromeo – llegamos al último piso, y nos dirigimos a la sala numero 666; que casualidad. – Sala 666 , vaya , hasta en esto da temor leerlo .
- ¿Con miedo Hofferson?
- ¿yoooooooo? ¿Miedo? . JAJAJAJAJ . No me hagas reír, un Hofferson jamás tendrá miedo.
- Si, claro – digo sarcásticamente, hasta que ... - AUCH! ¿Por qué me golpeas? – sobo mi brazo recientemente maltratado.
- Por burlarte, decir estupideces y usar tu sarcasmo conmigo – enumera cada punto con sus dedos.
- Demasiada violencia para comenzar nuestro dia, ¿no crees?
- No es violencia Haddock...
- Es comunicación . Si, si. Entendido – levanto mis manos en señal de rendición ante esta única mujer . - ¿Entramos?
- ¿Tan apresurado estas babe? – toma mi mano con la izquierda, para abrir con la derecha la puerta .
- Mas que todo, ansioso. ¡Whou! Que tenebroso se ve
Al entrar se observa un espacio tenebroso: paredes rasguñadas, sucias; las ventanas rotas, con cortinas viejas como del siglo 19; mesas con polvo y todas rayadas. En otras palabras, todo un salón en mal estado. Hasta con tela de arañas se puede apreciar.
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- Esto sí da miedo – digo en tono muy bajo, observando con asco el lugar
.
- Parece un salón para crear películas de terror jajaja .
- Solo que nosotros lo usaremos como otra cosa – sonrío de forma pervertida, sentándome en la mesa del profesor .
- Eso sí. Creo que una de mis fantasías de hará realidad
- No me digas que soñaste con follarme en un salón prehistórico – pongo cara de aterrada , poniendo una pierna encima de la otra, de manera sexy; algo que le agrada a mi chico.
- Sueño con hacerte el amor en muchos lugares, mi Lady; mis fantasías son exactamente, solo estar contigo; sea donde sea – se acerca lentamente a mi, para cuando me tiene en frente, se inclina, estando a pocos centímetros de su hermosa boca – nunca pensé que esta ocasión seria en un salón de los fantasmas.
- ¿Intestas seducirme , Hadoock? – lo miro tiernamente a los ojos, mientras acaricio su cara con una mano y con la otra, me sostengo de su cuello.
- Pensé que ya lo hacia – hace una mohín cuando me ve negar divertidamente con mi cabeza- ¿ah no, señorita Hofferson? – vuelvo a negar- ¿Cómo puedo lograr mi objetivo?
- Puedes hacer una cosa – susurro cerrando los ojos por un segundo, pues la espera me está matando de las ansias, mi amado me observa impaciente.
- Bésame y hazme tuya de una vez ..
Y como buen novio que es, cumple mis deseos.
Nos perdemos en un mar profundo de besos, y caricias.
Sintiendo cada vez más placer
¿Continuo? 7w7
perdón la tardanza, pero, no tengo muchos días libres u.u
