Llegué a la Universidad a las cinco y media, y vi a Tyler sentado en las escaleras con el móvil.
Sabía lo que tenía que hacer y lo iba a hacer. No sabía en qué momento ni cómo, pero estaba dispuesta a decírselo y a acabar con toda la farsa de una vez.
-Ya pensé que nunca llegarías. -Me sonrió. Se inclinó hacia mí para darme un beso pero rápidamente lo evité al darle un abrazo.- La próxima vez, ponte una alarma. -Se rió, esperando a que yo también lo hiciera.
-Sí, bueno... Ni siquiera sé cómo me quedé dormida. Nunca me echo la siesta. -Improvisé, intentando sacar tiempo para encontrar las palabras exactas para decirle lo que le tenía que decir.
Podía haber hablado con él por el móvil. Podía no haber quedado con él y haberle explicado todo a través de la pantalla, hubiese sido más fácil. Pero los nervios y el estar tan confusa hizo que esa idea no se me pasase por la cabeza y llegase allí, para decirlo todo en persona.
Una parte de mí me decía que esperase, que el tiempo lo arreglaría todo, que se lo dijese otro día o me fuese distanciando de él poco a poco; pero la otra parte de mí me decía que no iba a seguir viviendo en una mentira, que estaba haciendo lo correcto, y que por mucho daño que le llegase a causar, lo acabaría entendiendo.
O eso esperaba.
-La verdad, yo tampoco me echo la siesta nunca. -Respondió Tyler.
-¿Te estás dando cuenta de lo absurda que es esta conversación ahora mismo? -Me reí.
-Un poco, sí. -Empezamos a andar y me acercó a él, cogiéndome de la cadera.- ¿Qué tal llevas el examen del miércoles?
-¿Hay un examen el miércoles? -Suspiré.- Llevo unos días muy despistada y no me entero de nada.
-Te puedo ayudar a estudiártelo. Quiero decir, ya me lo sé todo, así que te lo puedo explicar.
-No, da igual. Sacaré tiempo, no te preocupes. -Dije, lo menos fría posible pero deseando que no insistiese.
Seguimos caminando en silencio durante unos cinco minutos. No sabía si para él estaba siendo algo incómodo ese momento, pero para mí sí lo era.
-Oye, ¿al final qué ha pasado con Dylan? -Preguntó Tyler, rompiendo el silencio.
-¿Qué? ¿Qué de Dylan?
-La apuesta. La de ignoraros durante una semana y te aclararías el pelo o algo así.
-¡Ah, eso! -Exclamé aliviada, ya que por un momento pensé que se había enterado de todo.- Eh... No he hablado con él. No sé qué vamos a hacer al final. Por cierto, hablando de Dylan... Bueno, no tiene que ver con Dylan... Aunque en realidad, sí, pero... -Suspiré.- ¿Podemos hablar?
-¿Qué pasa? -Dijo, con expresión preocupada, parándose delante de mí y cogiéndome la mano derecha y juntándola con la suya.
-No sé cómo decir esto de forma que no te duela. -Solo se me ocurrió responder.- A ver, te acuerdas de que Dylan y yo nos besamos en aquella fiesta...
-Sí.
-Bueno, pues volvió a pasar, y digamos que creo que siento algo por él. -Le miré: estaba callado, serio, sin mover ni un músculo, por lo que decidí seguir.- Me empecé a hacer un lío y no sabía si me gustabas tú o si me gustaba él... Esta última semana lo he estado pensando y creo que nosotros estaríamos mejor siendo amigos. Quiero decir, me llevas gustando años, eres una persona increíble, de verdad, pero Dylan... -Me encogí de hombros.- No me sé explicar, soy un desastre. A lo que voy es a que deberíamos dejarlo. Te sigo queriendo, pero me he dado cuenta de que no de esta manera, sino como amigos. -Volví a mirar a Tyler, el cual seguía igual que antes.- ¿Vas a decir algo, o...?
-¿Que si voy a decir algo? -Se rió.- Ahora mismo estoy flipando. ¿Por qué no me habías dicho nada? ¿Por qué...? Mira, vete.
-¿Qué?
-No... Mira, Audrey, me gustas mucho, ¿vale? Y ahora mismo me tengo que hacer a la idea de todo esto. -Afirmó con la cabeza.- Es que... ¿Tenía que ser Dylan? ¿Justo Dylan? -Empezó a elevar el tono y a andar de un lado para otro.- Yo ya sabía que pasaba algo, lo sabía.
-Tranquilízate. -Dije, acariciándole un hombro.- No quiero que estés así. Vas a conocer a muchas chicas a lo largo de tu vida, y estoy segura de que encontrarás a una que te complete, que sea... No sé, como tu alma gemela. Estarás feliz con ella y ella contigo, ¿sí?
Afirmó lentamente con la cabeza.
-Te quiero. -Susurró, y le di un abrazo.- Y voy a echar de menos esto.
-Yo también te quiero. -Sonreí.Llegué a casa y nada más abrir la puerta me encontré a Ian y a Sara liándose en el sofá.
Otra vez.
-Podéis acostumbraros a hacer esto en un sitio donde no os vea justo al entrar, digo. -Dije, cerrando la puerta detrás de mí y yendo hasta mi habitación.
-Bueno, de qué humor llegamos hoy, ¿eh? -Sara me siguió y se apoyó en el marco de la puerta de mi habitación, e Ian hizo lo mismo.
-Acabo de cortar con Tyler. -Respondí, cortantemente.
-¿Que acabas de qué? -Chilló Sara.
-Lo que has oído.
-¿Te has decidido por Dylan? Dime por favor que estás saliendo con él. Soy, -Ian hizo una pausa, poniendo sus manos en el aire, como visualizando la palabra.- Hashtag Team Ian. -Sonrió.
-Sí. No sé. Algo así. -Me crucé de brazos.- Quiero decir, estuvimos hablando antes de que quedara con Tyler, y hemos discutido o hemos tenido una especie de discusión... No sé cómo explicarlo. El caso es que al final se ha ido, creyendo que voy a seguir con Tyler, pero me he dado cuenta de que quiero estar con él, no con Tyler, así que...
-Entonces, ¿esto Dylan no lo sabe? -Preguntó Sara.
-Todavía no. Pensaba llamarle mañana.
-No dejes para mañana lo que puedas hacer hoy. -Sonrió Ian, entrando en mi habitación y cogiendo mi móvil para llamar a Dylan.
-No, ¡Ian! -Conseguí quitarle el móvil.- Déjale, que ya estará harto de mí por hoy. Mañana le llamo.
Ian enarcó una ceja.
-Vale. -Sonrió.- Que seáis muy felices.
-Y ahora no os empecéis a liar vosotros en el sofá. Eso es cosa de Ian y mía. -Se rió Sara, saliendo de mi habitación y llevándose a Ian con ella.
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1975 [Dylan O'Brien]
Фанфик-Qué irónico, ¿no? -Susurró.- Nos conocimos en un concierto por casualidad, y ambos estamos solos en la vida. Ambos hemos sufrido y ambos tenemos miedo. -Nada pasa por casualidad, O'Brien. Ahora nos tenemos el uno al otro. -Exacto. -Sonrió.- Estamos...