Días Oscuros

Día 2

–¿Cómo estás doctor?– le digo a mi psicólogo, ya hoy es el segundo día que vengo para acá y la verdad me dan muchas expectativas estas terapias.

–Llámame Nicolás– me dice y asiento, nunca había escuchado su nombre, pensé que se llamaría algo así como Santiago o Diego –Cuentame qué más pasó ese día–

–No pasó nada, sólo lo llevé a su casa y intento besarme y no me dejé, quería que las cosas fueran mucho más lentos–

–¿Qué querías que fuera más lento?– fue una pregunta un poco difícil ya que yo sólo lo estaba conociendo y nada más.

–Realmente no lo sabía. Yo sólo pensaba en que podía pasar si esto iba en serio–

–¿Sentiste algo por él?– otra pregunta y esta es aún más difícil pero creo que a pesar de todo lo que pasó si puedo decir que sentí por él.

–Será mejor que continúe con las historia para que sepa lo que pasó– Nicolás sólo asiente y anota algo en su libreta.

Bajo a desayunar y papá no estaba en la mesa. Supongo que ya se fue.

–¿Amanda dónde está mi papá?– le pregunto a la señora del servicio. Ella tiene trabajando aquí desde que tengo conciencia. Cuando era un niño pensaba que ella era mi mamá a pesar de que ella es muy diferente a mi. Sus ojos son marrones y los míos verdes, su pelo es de un castaño oscuro y el mío por el contrario es de un castaño claro.

A veces me da curiosidad saber como era mi mamá antes de morir. Me gustaría saber porque arriesgó su vida por mi. Me gustaría saber como sería el presente con ella.

La señora Amanda me dice algo que no escuché, sólo podía pensar en mi mamá. A veces sueño con ella y me paro llorando, tal vez sea porque deseo tanto tenerla viva.

Reviso mi teléfono y tengo un mensaje de Dorian.

"Buenos días príncipe"

No voy a negarlo ese mensaje me hizo sonreír. Por primera vez en mucho tiempo no me sentía solo, sólo por un pequeño segundo pensé en que podría ser feliz con él a mi lado.

Hoy hice una cita con él en la terraza de la escuela, normalmente ese es un lugar solo y lindo. La verdad es que quiero darle una oportunidad a este chico para conocernos mejor.

"Buenos días Dorian"

Fue lo único que le pude responder. Subo a buscar mis cosas y bajo.

Llego a la escuela y me estaciono me estaba bajando cuando lo veo acercándose al carro. Esta muy lindo hoy con el suéter de fútbol americano, parece todo un chico heterosexual. Yo soy todo lo contrario, la gente sabe que soy gay.

Las personas me han hecho todo tipo de bullying existente en este mundo. A veces cuando pienso que ya no me pueden hacer más nada buscan la manera de hacerme algo peor a lo anterior.

–¿Cómo estás?– me dice un poco alegre. Su alegría era contagiosa, cada vez que él sonríe yo sonrío y es algo que sólo él me transmite.