Conocimiento Muggle

Encuentros agradables, (y otros no tanto)

-Aquí tienes las llaves- la chica de la recepción, con cara de hastío, le tendió las llaves de la habitación que le correspondía a Hermione, la bruja las tomo y las metió en su bolsillo - una de tus compañeras ya se instaló hace poco.

-Muchas gracias- 

La castaña se ayudó con el mapa que le habían dado junto a las llaves y el reglamento de las habitaciones para encontrar el camino hacia la habitación que la Universidad le había asignado, podría haberse quedado en la casa de sus padres, pero como aún no lograba encontrarlos para regresarles la memoria, esa casa la sentía fría y sola, y eso era lo que menos quería en esos momentos, el sentirse sola; por esa razón había solicitado una habitación compartida, le habían dado una en el edificio A4 en el tercer piso, según los papeles, lo compartiría con otras dos chicas que también estaban en el primer año, y eso estaba bien para ella, esperaba que los 6 años en Hogwarts le hubieran ayudado a ser más sociable y que pudiera relacionarse mejor, de pequeña nunca le había sido fácil congeniar con la gente, pero ella lo atribuía a las cosas "raras" que hacía, que ahora sabía que era magia.

En la puerta de la habitación había el espacio para tres placas, y las tres estaban vacías, al parecer a la chica que ya había llegado aún no le había dado la importancia a colocar su nombre en la puerta como lo indicaba el reglamento, "no Hermione" se reprendió mentalmente "precisamente es por ser asi de mandona y adicta a las reglas por lo que no tienes muchos amigos, y por lo que Ron.." reprimió el pensamiento "vas a entrar, dar una sonrisa, elegir tu cama y cuando estes sola, vas a sacar tus cosas y las vas a acomodar" abrió la puerta y entró, para solo encontrarse con una habitación de tamaño medianamente decente con un litera y una cama individual, un escritorio debajo de la ventana, otro a los pies de la cama individual y un enorme ropero que ocupaba toda una pared, el cual ya estaba dividido en tres.

La cama individual ya tenía un montón de cosas encima, por lo que supuso que su compañera se había limitado a escoger su cama, apartarla y volver a salir; suspiró, agradecida de estar sola para poder acomodarse, cerró la puerta con llave para poder asegurarse de que nadie entraba,  sacó de su mochila su inseparable bolsito de cuentas y empezó a sacar su ropa, zapatos, ropa de cama, libros y todo lo imprescindible para sobrevivir y lo puso todo en la cama de abajo de la litera, abrió el ropero y se dio cuenta de que, al contrario de lo que se veía, el interior que le correspondía a cada una era muy pequeño, algunas cosas tendrían que quedarse dentro del bolsito; ya había terminado de acomodar todo y se disponía a tender su cama cuando escuchó que intentaban abrir la puerta, escondió el bolso y se preparó para recibir a su compañera.

claro que nada la habría preparado para esto.

Entrando a la habitación, con cara de curiosidad estaba Pansy Parkinson, con su negro cabello de corte asimétrico hasta la barbilla, tacones medianos negros, leggins entubados, remera azul eléctrico y una chamarra de piel negra, con un enorme bolso colgando de un costado.

Las dos chicas se quedaron viendo mutuamente sin creer lo que estaban viendo, hasta que Pansy decidió terminar de meterse e ir a la cama individual para dejar su bolsa, que por supuesto era la suya.

-Granger

-Parkinson

Ambas chicas se sentaron en sus camas y se vieron durante un par de segundos

-¿Y no vas a preguntar qué hago aquí?- Pansy veía fijamente a la castaña, con el semblante serio, preparándose para decir algo de lo que no se sentía orgullosa

-No, la verdad es que ya lo se,.

-debí suponerlo, no hay nada que no sepas ¿eh Granger?

-No hay necesidad de que te pongas asi, yo solo decía