Xavier | Dark #1| Spanish Version

•Capítulo 26

Mi corazón todavía latía de manera irregular, incluso después de media hora en la carretera.

Mientras miraba por la ventana, no pude evitar pensar en lo feliz que estaba aquí mismo, ahora mismo. Xavier fue cambiando día a día, incluso si ambos no podíamos verlo.

Él era más cálido, más amable, más suave y más apasionado y él me siguió sorprender a más cada día.

Afuera estaba oscuro, el cielo se volvió completamente negro y Xavier tuvo que encender las luces delanteras del auto.

No pude ver a Xavier detrás del volante muy bien debido a la oscuridad, y todo lo que podía oír era el bajo murmullo de la radio. Mis ojos se cerraban lentamente y estoy segura de que me iba a dormir pronto.

Todavía me sentía culpable por hacer que Xavier nos llevara a ver a mi madre ahora, aun cuando sabía que tardaría horas. Xavier dijo que no le importaba y que estaba acostumbrado a no tener mucho sueño, pero todavía me sentía mal por hacerle esto.

En este momento prefiero estar abrazada al cuerpo de Xavier en nuestra propia cama, en nuestra propia habitación, pero, obviamente, mi madre era una persona impaciente. Siempre había sido así y cuando me echaba de menos, yo sabía que me echaba de menos como el demonio.

Ella no era perfecta, pero ella siempre me ha amado.

— ¿Estás bien? —Oí la voz de Xavier. Asentí con la cabeza, aunque sabía que él no podía verme.

—Cansada— Fue mi única respuesta. Sentí la mano de Xavier apoyarse en mi muslo. Puse mi mano sobre la suya.

— Duerme un poco —Dijo. Suspiré y me moví más abajo en el asiento.

—Bueno. — Bostecé alto antes de colocar la cabeza contra la puerta de mi lado. Yo sabía que me iba a doler mi cuello por la mala posición en la que me encontraba, pero yo estaba demasiado cansada como para preocuparme.

— ¿Quieres que baje el volumen de la radio? o ¿estás bien? —Xavier preguntó de nuevo mientras continuaba concentrándose en la carretera. Por mucho que se concentró en el camino, sabía que siempre había fijado su atención en mí. Me encantó.

— Estoy bien. — Cerré los ojos suavemente. — Gracias.

— Está bien, nena. — Le oí decir. El suave movimiento del coche casi me sacudió a dormir como un bebé. Saber que Xavier estaba a mi lado, escuchar su respiración me relajó ligeramente más de lo que hubiera pensado.

Al poco tiempo, yo estaba dormida, mientras que Xavier continuó impulsándose a través de la media noche y en la mañana temprano.

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Todavía estábamos en la carretera cuando desperté, al parecer eran las dos de la mañana.

Moví mi brazo sólo para estirarme. Había estado en la misma posición durante un par de horas, lo mismo que el resto de mi cuerpo

Cuando me moví, sentí un material sobre mis muslos y más de la mitad de mi cuerpo. Abrí los ojos para ver una camisa fina en mi cuerpo.

Me senté más recta y estiré las piernas tanto como pude.

—Estas despierta— Miré a Xavier con ojos de sueño. Él me estaba mirando y sonriendo. No parecía en absoluto cansado, de hecho, parecía más vivo. Era definitivamente un ave nocturna.

— ¿Qué es esto?—Señalé la camisa y Xavier se encogió de hombros.

—Pensé que tendrías frío, así que saqué una de mis camisas de mi maleta. No es mucho y dudo que mantiene el calor pero era todo lo que tenía — Xavier respondió. Él se encogió de hombros como si fuera nada del otro mundo y tenía una mirada tímida en su rostro.