Reflejo

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Me veo en el espejo e intento

estar a la altura de la imagen que proyecto.

Pienso que ese impostor caracterizado de mí

es un pigmeo subido en un pedestal

que nunca esta en las escenas de riesgo.

Ese enano me viene grande

y no es que me llegue a la suela,

es que me llega a la horma del zapato,

me aguanta la mirada y no aparta la vista,

tiene los ojos clavados en mi semblante 

como dos puntos de mira de francotirador,

le pegos los bostezos in situ,

nos reímos de las mismas gracias

con sincronía, pero no le oigo la risa

desde la otra habitación.

Él es quien se lleva todos

los vítores y aplausos,

es de quien hablan todos con tanta admiración,

yo quise estar a la altura dando saltos

y a lo mejor antes sería mucho más alto

pero al final me hundí

a base de aguantar tanta presión.

TErminAMOs y otros poemas sin terminarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora