Recaída.

249 6 0
                                    

Ya había superado el mono de tu cuerpo,

no tenía sudores fríos

cuando recaía en tus fotos

de esa pareja disfrazada de nosotros,

no sentía el tic-tac de la taquicardia

cuando pasaba por tu calle,

ya no te imaginaba con otras

ni me ardía la sangre,

ya no eras sinónimo de todo.

No metía tu nombre con calzador

en todas las conversaciones,

tu recuerdo ya no gritaba tanto,

creía que había superado

lo más difícil, tu inercia,

que había empezado a plantarme cara

o plantar vida en el socavón

que dejó tu ausencia,

pero la carne tira y tiene buena memoria

y estaba hundido en ti,

compensando con pasión

lo que un día fue rutina,

con sexo lo que un día fue reproche,

con orgasmos lo que un día fue mentira,

nuestra anatomía encajaba como siempre

y eso no lo negaré nunca en la vida.

Ahora me encuentro en mi casa

oliendo todavía a tu perfume.

He vuelto a recaer y seguimos

enganchados el uno al otro,

pero cuando quiera lo dejo.

Lo que no puedes pretender es que

deje de quererte.

TErminAMOs y otros poemas sin terminarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora