Cómo follarse la vida

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Queda con ella,

sino es la primera vez que lo haces

dale otra oportunidad,

invítala a cenar

y que sea ella la cena,

cena de la que se come con los dedos,

cena sin cubiertos,

cena de bandeja de postres sin segundo plato,

cena que se lleva a la cama

y se grita a los cuatro vientos.

Te han dicho que es una devorahombres,

pero esta noche comerá de tu mano.

Ponle música porque a ella le gusta bailar,

a veces de una forma rápida,

otras lenta, sinuosa

siempre va a su ritmo

y te pedirá que le sigas el compás.

Entra en su juego,

gánate su confianza,

coge su mano,

acércate hasta mirarla a los ojos,

hasta que la saliva sea mercurio

y roce el rojo,

hasta que su saliva sepa a gloria

y pague los destrozos.

Te han dicho que es una perra

y todavía no sabes si es

de las que poco ladra

y mucho muerde o viceversa.

Te intentará tirar

y que no te levantes,

intentará ponerse encima y ahogarte,

coge las riendas porque a ella

le encanta tener el mando

y te va a joder y golpear

sin preguntar si te está gustando,

y ahí, en ese mismo instante,

cambia la postura, agárrala del cuello

y bébetela de un trago,

cómetelea sin dejar ni la raspa,

húndete en ella hasta que grite tu nombre

y luego se masturbe tirando de recuerdo...

No vas a salir vivo

después de estar con ella, así que...

Fóllate a la vida como

si te fuera la vida en ello.

TErminAMOs y otros poemas sin terminarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora