Diana //Liam Payne//

Capítulo 12.

Capítulo 12.

*NARRA LIAM*

Miré a aquella pandilla de adolescentes desenfrenadas que no dejaban de chillar y chillar.

Rápidamente, pasé mi mirada por ellas, pero hubo algo, más bien alguien, que me llamó la atención. Una de esas chicas no lloraba ni gritaba, simplemente... simplemente me miraba.

A mi, sólo a mi.

Nuestras miradas coincidieron por un momento, hasta que Paul las empujó a todas hacia nosotros y perdimos el contacto visual.

Esa mirada había sido especial.

Tres chicas se acercaron a mi, mientras que yo no podía separar la mirada de aquella chica. Ella simplemente miraba hacia el suelo algo sonrojada.

-Soy Sue.- dijo una chica rizada con el cabello negro enredando un mechón en su dedo. Que descarada.

-Encantado Sue.- sonreí, sin apartar la vista de la otra chica. Estába a en una esquinita, con la cabeza agachada y algo roja. Me pregunto si sería por nuestra mirada o simplemente por el echo de conocernos.

-¿Qué te cuentas, Liam?- dijo esa chica siguiendo enroscando su pelo en su dedo.

-Nada, lo de siempre.- reí algo falso y se me ocurrió que tenía que quitármelas de encima para poder hablar con la otra chica.- ¿Sabéis? Vosotras sois tan buenas fans que no deberiais quedaros solo conmigo. Venid, os presentaré a Niall.

Las llevé hacia donde estaba él, las dejé sutilmente allí para que ni Niall ni Paul me pillarán y me fuí a hablar con la otra chica.

-Hola.- le dije con una sonrisa.

*NARRA DIANA*

Ahí me hayaba yo, arrinconada en un lado de la pequeña sala, con la cabeza agachada mientras las demás chicas hablaban con One Direction. En ese momento tuve ganas de darme de bofetadas, ¿qué diablos te pasa, Diana?

-Hola.- me dijo una delicada voz.

Levanté la vista y era él: Liam.

-Ho-hola.- sonreí y me puse recta.

-¿Quiéres sentarte y hablamos un rato?- me dijo él con esa sonrisa que iluminaría hasta el rincón más oscuro de mi ser.

-Claro.- dije intentando parecer "normal".

Fuimos hacia las sillas donde minutos antes yo estava sentada esperándolos. ¿Quién me iba a decir que ahora me iba a sentar en el mismo lugar de antes con mi amor platónico?

-¿Cómo te llamas?- me preguntó él.

Oh, si quiero caerle bien debo perder la vergüenza. "Con vergüenza no se va a ningún lado".

-Diana.- le sonreí.

-Bonito nombre, Di.- me dijo él.

-¿Di?- reí flojo.

-¿No te gusta?- me dijo haciendo un puchero bastante tierno, a lo que respondí con una risa.

-Si, me gusta, sólo que... bueno, se me hace un tanto raro ya que nunca me han llamado así.- me miró con alegría.

-Genial, así seré el primero en ponerte un mote.- me revolvió el pelo.

-Mi pelo es sagrado, ¿si? Núnca más lo vuelvas a tocar si quieres conservar todos tus dedos.- dije mientras le amenazaba con mi dedo índice.

-¿En serio, Di? Vamos, te saco dos cabezas.- me dijo poniendo los ojos en blanco.

-Lo que me falta de altura me sobra de fuerza. No subestimes a una chica con amor hacia su pelo.- dije cruzándome de brazos con aoutosuficiéncia. Mi pelo... si, eso era lo único que me gustaba de mi. No tenía mucha vida, pero años atrás ese peló siempre cautivaba las miradas de todos por su "brillo" y "longitud".

-Que miedo.- dijo sarcástico.

-Oye.- le reproché, y acto seguido le revolví el pelo de la mismo forma en la que el lo había echo anteriormente.

-¡NO! ¡PARA!- gritó poniendo los brazos en cruz mientras yo intentaba esquivarlo para poder seguir revolviéndole el pelo.

-Te dije que no subestimaras a una chica bajita con amor hacia su pelo.- dije riendo, mientras él reía también.

Me cojió de las muñecas (tapadas por mi chaqueta), me puso los brazos en cruz e impidió que me moviera. Ahí paramos con las bromas, estábamos muy cerca el uno del otro. No importaban los demás, era como si sólo estuviéramos Liam y yo.

Agaché la mirada y dije con algo de vergüenza:

-Será mejor que me siente.

-Cuéntame algo de ti.- me dijo Liam mientras yo recolocaba un mechón de mi pelo tras la oreja.

-Mmm...- puse mi dedo índice en mi barbilla- me llamo Diana Anne Dawson, soy de aquí y tengo 16 años. Adoro a los caballos, a los perros y a los pececillos. De pequeña empecé a tocar la guitarra, pero lo dejé porque tuve que vender la guitarra, me encantaría poder comprarme alguna vez una. Mi sueño es ser bailarina y, oh, me casaría con todas las manzanas del mundo.

Liam río ante esto último. Wow, esperaba que me mirara con cara de aburrimiento y asintiendo a todo.

-Yo te contaría cosas de mi, pero obviamente lo sabrás todo.- me dijo él siendo tan adorable.

-Si quieres podemos esto algo más "acogedor". Tú me explicas cosas de ti y yo hago como que no sabía nada.- dije con una sonrisa.

-Bueno idea, Di.- adoraba que me llamara así, y eso que sólo me lo había dicho un par de veces.

-Mmm... pues me llamo Liam James Payne, soy de Wolverhampton y tengo 20 años. Tengo dos hermanas, Ruth y Nicola, a las que quiero un montón. Me gustan las tortugas y le tengo fobia a las cucharas.-puse cara de sorprendida- Si, lo se, es algo raro, pero es cierto.

Reímos los dos.

Tras eso, seguimos hablando y hablando. El tiempo pasó y yo solo había hablado con Liam, pero fué el mejor rato de toda mi vida a pesar de solo haber estado con él.

Pasaron las dos horas que teniamos para estar con ellos y tocó despedirse. Paul estaba intentando soltar a una chica de la pierna de Louis, mientras ella gritaba que lo quería y que necesitaba llevarselo a casa. Muy cómico todo.

-Toma.- me dijo Liam dándome un papel.

-¿Y esto?- lo miré a los ojos.

-Para hablar. Normalmente no le suelo dar mi número a las fans, pero me has caido muy bien. Llámame en cuanto puedas, Di.- me sonrió.

-¿Es un numero real, o me estas timando?- sonreí, posiblemente me estaria timando.

-No, es el real. Pero que no se entere Paul de que te lo e dado, sinó me matará y hará un festín con mis huesos.- me dijo y yo reí.

-A ver, poneos en fila india, justo como antes. Porfavor, orden.- iba gritando Paul.

-Bueno... llamame luego. Prométeme que lo harás.- me dijo Liam metiendo las manos en el bolsillo de su pantalón.

-Si, tranquílo. Debo irme.- dije y metí el papelito en mi bolso.

-Adios, Di.- vino a abrazarme. Me tomo de los brazos y me apretó fuerte contra él. Respiré su aroma y cerré los ojos, sintiéndome en el paraiso.

-Adiós.- me despedí con la mano y fuí donde las otras chicas.

¿Esto estava pasando de verdad?

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Hola cariños ahlsbjxkd. ¿Qué tal las fiestas?

Creo que este capitulo a sido mas largo, pero no estoy muy segura porque lo e escrito desde el móvil but... e intentado que fuera algo mas larguito hahaha.

Gracias a las chicas que leyeron y sobretodo comentaron el anterior capitulo, os amo.