Maia.
Un mes desde que empecé a trabajar aquí. Ayer recibí mi primer salario del mes y lo primero que hice fue remodelar mi recamara.
La paga es muy buena. No me quejo, quien le paga doce mil dólares mensuales a una practicante. No podía pedir más. Camino a la oficina de Dyland con los planos en la mano.— Sandra, ¿el señor Kingsley esta en su oficina?
— Si, pasa.
Toco su puerta y asomo la cabeza.
— Hola, ¿Estas ocupado?— me mira a través de sus pestañas y mis piernas tiemblan. Es tan hermoso.
— No.— dice cortante. Esta de mal humor.— ¿Piensas quedarte ahí parada?— bajo la mirada ante su tono y camino rápidamente a su escritorio.
— Vengo para revisar los últimos toques del plano que me diste.
— El Centro Comercial.— asiento.— Sientate.
Deja de mirar su computadora y me mira.
— Bueno...— carraspeo y recojo el mechón de cabello que se me soltó.— Yo ya los revisé y para mi todo esta bien pero quisiera que lo confirmaras.
Me mira durante minutos, no se que es lo que piensa y quisiera saberlo pero no logro descifrarlo, me remuevo incómoda. Sonrie de lado y baja la vista a los planos. Los mira detalladamente, y luego vuelve a mirarme.
— Están bien hechos.— sonrío emocionada. ¡Si!
— ¿Se los dejo a usted o se los entrego a Sandra?— pregunto.
— Déjelos aquí.— asiento.— Maia...— mi celular lo interrumpe. ¡No!
— Lo siento, yo...
— No se preocupe. Aunque sabe que los celulares no están permitidos en horarios de trabajos.
— Lo se. Solo un minuto.— me levanto y voy cerca de la puerta.
— ¿Hola?
— ¡Maia!— sonrío y mis ojos se cristalizan.
— Pequeña demonio.— ríe.— ¿Como conseguiste llamarme sola?— pregunto confundida.
— Aprendí los números y los puse en el teléfono.
— Eso esta bien, Anne. Estoy muy orgullosa de ti.
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Iluminame
RomanceElla, dulce y extrovertida. Él, arrogante y calculador. Una historia diferente a las que tengo en mi perfil :) Publicaciones: El día que tenga libre ❤