Capitulo 10

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Maia.

Termino de arreglar mis maletas y me siento en la cama suspirando. Hoy es el viaje y estoy muy nerviosa. Quiero hacer las cosas bien. Es una oportunidad que no puedo desaprovechar. Tomo mi teléfono y le marco a Giulia.

— ¿Hola?

Hay mucha bulla alrededor de ella.

Giulia, soy Maia.

Oh, hola Maia. Disculpa toda la bulla. Ya estoy en la oficina y estoy revisando los últimos toques para el viaje.

Si. Te quería decir que ya estoy lista. ¿Quieres que vaya a la oficina o nos vemos directo en el aeropuerto?

Se queda en silencio un momento. Y después la escucho gritar a alguien. Río.

Lo siento. No es necesario que vengas. Nos vemos en el aeropuerto de frente.

Bien. Nos vemos, Giulia.

Adiós, Maia.— cuelga.

Dejo mi celular cargando por un rato mas y miro la hora. 8:47. Aun vamos bien en la hora. Nuestro vuelo sale a las doce.

[...]

Arrastro mi maleta por el aeropuerto tratando de encontrar a Giulia.

— ¡Maia!— suelto un suspiro de alivio cuando la veo.

— Giulia, que bueno verte. Pensé que había llegado tarde.— digo dando un suspiro de alivio.

— No para nada.— dice y empieza a caminar, la sigo a una pequeña distancia.— Tienes todos tus papeles ¿verdad?— asiento y ella se acerca a la señorita detrás del mostrador.— Buenas tardes, confirmación del vuelo, por favor.

— Claro. Identificaciones, por favor.— asiente.

— ¿Maia?— muevo la cabeza en su dirección. Ella levanta una de sus cejas bien depiladas.

— Oh si.— me ruborizo y le entrego todos mis papeles.

Giulia hace todos los trámites y después me regresa los papeles. Estoy contenta regresaré a mi país pero no le he mencionado nada a mis padres. Quiero que sea una sorpresa aunque creo que la sorpresa me la llevaré yo ya que siento una opresión en el pecho. Decido ignorar eso y subimos al jet. Una vez dentro me coloco mis aundifonos y cierro los ojos por un momento.

[...]

— Buenas noches. Les habla el piloto Jacob Forbes. Por favor, abrocharse los cinturones que descenderemos dentro de diez minutos.

Me desperezo y abrocho mi cinturón, que vergüenza. Me he quedado dormida sin darme cuenta. Giulia me mira con una sonrisa. Le devuelvo la sonrisa y miro por la ventana. De regreso en Panamá. Trato de ignorar el dolor de mi pecho. Algo no esta bien...

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