Descenso al paraíso

Protección

La inquietud se había apoderado de ella en una manera bastante... curiosa, pero nada que le haya caído mal, después de todo, haber solucionado las cosas con la menor le había quitado un peso enorme de encima.

{Komaru}: ¡Buenas tardes Touko-chan! Ahora mismo ando pintando las pancartas que llevaré junto con Cheko al concierto ¡No puedo esperar! Dime ¿Qué crees que es más bonito? ¿Flores o soles? Aún no decidimos... Espero que estés teniendo un lindo día ( ˘⌣˘)♡(˘⌣˘ ).

Por alguna razón, mensajes como estos acababan haciéndola sentir... ¿Feliz? ¿Especial? Incluso si no estaba ahí con ella, era como si así fuese. Acabó respondiendo que flores porque definitivamente eso iba mejor con su personalidad, y de inmediato, se puso a trabajar nuevamente en su obra. En esta ocasión tenía muchísimas ideas para continuar, y tan sólo permitiría que sus dedos se deslizasen hasta crear un escenario propicio para todo aquello que quería plasmar:

"El encuentro, difícil de describir con palabras, podría resumirse a algo tan sencillo como el destino: Ella era una chica que necesitaba ayuda, la otra tan sólo había acabado ahí para cumplir su misión más aquella traición secreta que planificó de la nada con ese sirviente de dudoso aspecto. Conocía perfectamente su lugar... Y no era el de ser protectora de esta niña, ella quería cuidar de alguien más, ella había llegado a rescatar a alguien más...

Pero su energía, su sonrisa, había sido un buen indicio para que el corazón de aquella joven empezase a cambiar de opinión, ni que hablar acerca del abrazo sincero que le había ofrecido a pesar de que apenas se conocían... No, no podía permitirse abrirse a esta mujer, era peligrosa y no formaba parte de sus objetivos, definitivamente debía andarse con cuidado."

Vaya... Aquello sonaba terriblemente familiar.

Bueno, en todo caso, mientras la escritura más se pareciese a la realidad, más atractiva terminaba por volverse, al menos para aquellos lectores que gustaban de identificarse con alguno de sus personajes. Suspirando, pasó buena parte de su tarde intentando dar forma y color a la narración, a las personalidades de sus personajes, pero se estancó horriblemente al intentar buscar un villano convincente. Primero pensó en cierta chica de otro curso que conocía... Tenía una personalidad errática y arrogante, además de unos pechos que, sin duda, podrían matar a alguien por la falta de oxígeno (aunque, por unos segundos más largos de los que se permitiría a si misma admitir, pensó que los de Komaru eran mucho más bonitos y redondos... Si, este pensamiento estaría mejor bien alejado de su mente), pero luego... Hubo muchas cosas que se perdieron en la bruma de sus pensamientos, y terminó siendo relegada a una posible villana secundaria.

Le falta algo que fuese más... Impactante.

Bueno, ya había trabajado suficiente por un día y tendría tiempo de sobra este fin de semana, después de todo, dudaba mucho que Komaru estuviese interesada en escribirle cuando se le había visto tan ilusionada con el dichoso concierto... aunque quizás podría ella misma mandarle un mensaje para saber qué tal le había ido y si se divirtió ¿Era normal preocuparse con los amigos, no?

Bueno, ya vería que hacer al respecto.

X

- ¡Cheko-chan! ¡No puedo ver bien! – Komaru se observó a sí misma rodeada de más gente de la que pudo imaginar, no sólo eso, muchísimos hombres más altos que ellas le bloqueaban el campo de visión. Su mejor amiga entonces le sostenía la mano, por si las dudas.

- Yo tampoco... Pero mientras nos mantengamos en la fila creo que estaremos bien ¡Qué envidia me da tú hermano! ¿Cómo gano esa entrada VIP en la radio? Ni siquiera tiene que hacer fila para entrar... - Hacía buen rato habían perdido de vista al susodicho, no ayudaba en lo absoluto que fuese incluso más bajo que su hermana menor.