◆UNO◆

672 87 36
                                    

Era mi primer día en la preparatoria de Bradford en tercer semestre y estaba muy nervioso ya que no conocía a nadie. Mis padres había decidido poner un negocio de comida internacional y obviamente les iba muy bien.
Me agradaba la idea de volver a tener que hacer amigos, siempre fui un chico muy social y extrovertido. No podía evitar sonreírles a todos, no muchos me correspondían la sonrisa pero no me importaba.

Llegaba tarde a mi primera clase que era cálculo diferencial, odiaba los números.
La profesora me hizo pasar y claro que hizo que me presentara, lo hice sin nungún problema.

—Hola, mi nombre es Liam James Payne y soy de Wolverhampton, tengo dieciséis años y me mudé aquí porque mis padres decidieron abrir su propio restaurant y bueno heme aquí

—Muy bien Liam, puedes sentarte.

Me senté junto a una chica rubia, ella me sonrió coquetamente y obviamente le regresé la sonrisa.
Muchas chicas me miraban embobadas. Era nuevo así que seguramente se les hacía interesante.

Mis clases fueron largas, muy buenas y entretenidas incluso cálculo pero definitivamente no me gustaban los números.
En el momento en el que el timbre que anunciaba el almuerzo sonó, salí corriendo a la cafetería.

En mi antigua escuela no había tanta comida tan rica como lo que había en esa. Papas, nuggets, alitas adobadas, sándwich, pasta, lasaña, todo se veía tan rico incluso la ensalada pero yo era más de comida grasienta así que me compré unas papas.

Comí tan rápido que me dio tiempo de dar un recorrido a la escuela.
Iba caminando cuando tropecé con una persona.

—¡Ten más cuidado, tara... oh!—al mirarme se quedó callada

—Lo siento—me disculpé

—No te preocupes, fue mi culpa por atravesarme en tu camino, soy Giselle, ella es Carol y ella es Denisse—las tres chicas eran castañas, tenían bonito cuerpo y eran muy bonitas pero se notaba que eran las típicas populares y groseras de la escuela además de huecas.

—Yo soy Liam

—¿Eres nuevo? ¿de dónde eres? Tienes un lindo acento—preguntó Denisse muy interesada en saber sobre mí

—Gracias, soy de Wolverhampton y sí, soy nuevo

—Lindo, podemos mostrarte la escuela, la ciudad y lo que quieras—Giselle se mordió el labio y reí

—Gracias, yo puedo hacerlo solo, tengo que irme chicas, gusto en conocerlas

—El gusto es nuestro—dijeron las tres al unísono.

Yo prefería conocer la escuela solo, si era bastante social pero habían veces en las que prefería ser más reservado. Me gustaba caminar y pensar o hablar conmigo mismo, siempre fui un chico reflexivo.

Caminé hasta llegar al patio trasero, había un gran jardín con varios arbustos y un gran árbol y debajo de él un chico de cabello oscuro.

Todos estaban acompañados, juntos en parejas o en grupos y él era el único que estaba solo.
Iba a acercármele pero unos tipos se pararon frente a él y comenzaron a agredirlo verbalmente.
Yo no hice nada, era mi primer día y no quería problemas por lo tanto me fui. Además no era asunto mío. No quería malos entendidos en mi primer día de escuela.

En la salida me encontré a mis nuevas amigas. Ellas me presentaron a casi todo el equipo de básquetbol de la escuela.

Me fui a casa y al llegar mamá me bombardeó con muchas preguntas sobre mi primer día de clases.
Al menos me adapté bien, hice amigos y eso era bueno.
...

Cuando llegué a la escuela saludé a todos mis nuevos amigos.
Las tres chicas, Gis, Carol y Denisse, me saludaron y me acompañaron hasta mi salón. Las tres eran muy agradables, hablaban mucho y me hacían reír como nunca.

Me senté hasta el frente porque me gustaba poner atención en clase y más si no le entendía a la materia.

Fui de los primeros en llegar después de unos minutos el salón se llenó y entró la profesora de cálculo. Ella era tan bonita y joven, lo bueno o no tan bueno era que me tocaba tres días a la semana.

Su nombre era Valeria, explicaba mejor que mis antiguos profesores pero era cálculo y aun así odiaba la materia.

Pasé parte de mi día en mis clases y en el descanso me fui por mis papitas francesas y salí al jardín. Me senté debajo del gran árbol, el mismo lugar en donde mis compañeros molestaban al chico.
Saqué mi libreta de cálculo y me dediqué a hacer la tarea para tener la tarde libre.
Comía mis papas y escuchaba a Olly Murs en mi celular. Me relajaba mucho escucharlo.

Ese día hacía mucho calor pero el cielo se veía muy hermoso, luego alguien hizo sombra y alcé mi mirada.

—Ah hola, siento estar en tu lugar—le sonreí amigable pero él me miró serio

—No, puedes quedártelo—comenzó a caminar pero me levanté y lo tomé del brazo haciendo que se volteara, él hizo un gesto de dolor

—Oye

—Suéltame

—No, puedes quedarte, podemos compartir

—Déjame en paz—se zafó de mi agarre y se fue corriendo.

Lo único que pude pensar después de eso fue el por qué usaba sudadera si hacía mucho calor.
El chico era extraño.

:________________:

Primer capítulo, aunque seamos poquitos espero les guste.
No sé, podrían recomendarla, io k c

Siempre en mi corazónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora