◆ONCE◆

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Llegó a sentarse a mi lado, solo dejó sus libros y se recargó en sus brazos escondiendo su cara entre ellos. Acaricié su espalda lentamente mientras comía mis papas.

—Mi papá está muy molesto—por fin habló aunque seguía en la misma posición—Está decepcionado

—Así son los padres, los míos también se molestaron, casi me corren de la casa—me miró

—¿Y cómo dejaron de estar molestos?

—Cuando entendieron que esto es lo que realmente quiero, tranquilo Zayn, tú papá no reaccionó tan mal, se le pasará

—Pero no quiero que esté tan enojado conmigo

—Se le pasará—asintió—¿Quieres comer?

—No tengo hambre, me siento muy estresado

—¿Ni aunque sea ensalada?

—No, iré a mi clase, nos vemos a la salida

—Si, suerte—me dio un beso en la mejilla y se fue. 

...

En el descanso Zayn no salió, supongo que tenía tarea.

Vi a Giselle y no dudé en ir con ella y saber cómo estaba.

—Hey—me miró y sus ojos estaban rojos y llorosos—¿Qué pasó?

—Ay Liam—limpió una lágrima que se le escapó—Está en coma, ayer fui al hospital y mi mamá me lo dijo, no saben cuando va a despertar

—Lo siento Gi—la abracé—Tienes mi apoyo, estaré para lo que necesites

—Gracias—me soltó—Eres mi único amigo, Carol está siempre con su novio y Denisse ya ni me habla

—¿Se enojaron?

—No, no sé que le pasa, se ha estado comportando tan grosera, bueno más que antes

—Si, lo he notado

—Te dejo, tengo que hacer mis tareas

—Sale, luego nos vemos.

Que día tan jodido.

Esperé a mi novio fuera de su salón y de inmediato me abrazó. Salimos de la escuela y él se detuvo de repente.

—¿Qué pasa, mi amor?

—Mi papá está ahí esperándome, no me quiere ver contigo, lo siento pero tengo que ir con él

—Te veo mañana, suerte—asintió y se fue corriendo con su padre. El señor se veía muy molesto, me miró enojado y ambos subieron al auto.

...

—Te dije que no quería verte con él

—Es mi novio, papá, es obvio que voy a estar con él—su mirada lo decía todo, estaba llena de decepción y Zayn no podía estar más triste.

—Pues quiero que termines esa relación, no voy a permitir que seas...—se quedó callado

—¿Gay? ¿Te molesta tanto que lo sea? Eso es lo de menos, si supieras toda la mierda por la que paso es en lo que menos te fijarías—subió a su habitación encerrándose

—¡Zayn!—pero este obviamente no hizo caso.

Pasaron las horas y el moreno no salía de su habitación, Yaser lo esperaba para comer.

—Ya me voy, Zayn—no obtuvo respuesta—Te dejé comida en el refri, cuando tengas hambre bajas a comer—suspiró ya que tampoco le respondió—Te amo, hijo.

El hombre se fue, no le quedaba otra opción, era el único que llevaba los gastos de la casa y los estudios de Zayn.

Mientras tanto el moreno se encontraba sentado en el balcón mientras lloraba, había escuchado a su padre y eso le rompió el corazón, se sentía el pero hijo de todos.
Tenía un cigarrillo entre sus dedos, miraba la luz de la luna, se sentía solo. En su otra mano tenía su navaja, no había hecho cortes aún pero no quitaba la idea de su mente.

—Soy un cobarde—puso la navaja en su brazo, presionó fuerte y cerró sus ojos. Quitó la navaja y la aventó por su ventana, no lo hizo, más sin en cambio apagó el cigarrillo en su pierna.

Secó sus lágrimas y se acostó a dormir, no iba a comer.

...

Estaba en su lugar favorito de la escuela dibujando algo especial para su novio, escuchaba a Aurora en su celular, tenía unos audífonos negros que tomó prestados del cajón de su padre.
No había visto a Liam todo el día y se le hizo raro ya que siempre el que lo buscaba era él.

—¿Por qué tan solo?—alzó la vista y giró los ojos fastidiado—¿No vas a contestar?

—¿Qué quieres Alex?

—Veo que tienes audífonos nuevos

—No son míos

—Los robaste

—No, ya déjame—el bravucón le jaló los audífonos con todo y celular, sacó sus tijeras y los cortó.

—¡Estúpido!—esta vez tomó el cuaderno de dibujo de Zayn y arrancó la hoja en la que estaba dibujando, iba a romperla también pero alguien lo impidió.

—Deja eso ahí—escuchó detrás suyo, se volteó encarándolo y rió en su cara

—¿Y si no qué?

—Te rompo la cara

—¿Tú a mi? ¡Ja! No me hagas reír, Payne 

—¿Quieres ver?

—No es necesario—arrugó la hoja y se la aventó al pelinegro para después irse.

Liam recogió la hoja, la desdobló y sonrió al verla, era su retrato.

—Es genial

—Lamentablemente ese estúpido lo arruinó—comentó triste

—Es lo de menos, mi amor, realmente dibujas muy bien, deberías meterte en un concurso de dibujo

—¿Tú crees que es bueno?

—Es más que bueno—le dio un beso en la frente

—Debí haber tenido más cuidado

—Ya no te preocupes

—Dibujaré otro para ti

—Bueno, como desees, precioso—el moreno se sonrojó.

Liam sonrió pero de repente estornudó.

—Oh no

—¿Qué pasa?

—Toda la mañana me la he pasado estornudando, lo detesto

—Seguro te vas a enfermar

—No por favor, odio la gripe

—Si te enfermas yo puedo cuidar de ti

—Está bien, bebé. 

Siempre en mi corazónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora