Capítulo 5

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'Pov Anie

—Es un idiota—escupe Mora tras la linea. Y por el tono amargo que utilizó sé que comparte el mismo desazón que siento yo.

Asiento.

—Lo sé, ¿puedes creer que ni siquiera me dijo pudrete? Digo, no estoy dolida pero si... extraña —suspiro pesada y me enrredó el cabello con la sabana.

—Si yo estuviera en tu lugar le hubiera dado unas buenas cachetadas... y tal vez una patada en los huevos —murmura Mora.

Lanzó una risilla.

—Que bueno que no estas en mi lugar —suspiro.—lo peor de todo es que voy a tener que hacer el trabajo con ese... idiota o en el peor de los casos, sola y fingir que lo hicimos los dos.

—Pues por acá las cosas estan peor, el imbécil del Evan me ofreció dinero a cambio de que hiciera el trabajo y lo colocara en el grupo —me cuenta.

—¿De verdad? ¿Y qué le dijiste?.

—Por supuesto que lo acepte. Son dosciento cincuenta dolares.

—¡Mora! Con ese dinero estas vendiendo tu integridad —chillo, negando incluso con la cabeza. Camino hacia el armario y de esta saco mi pijama. La escucho bufar y después, más suaves golpes.

—Mi integridad no me dará dosciento cincuenta dolares —razona.

—Te pasas —le digo y bostezo.—Tengo que irme ya es muy tarde y mañana tenemos que levantarnos temprano. Adiós —me despido.

—Dale amiga, adiós —se despide Mora.

Finalizo la llamada coloco el celelular a cargar. Mora es tan afortunada, va hacer la tarea sola pero con dinero en el bolsillo, mientras que a mi me toca todo lo contrario. Estoy celosa y ofuscada con mi compañero. Este año la profesora se rifó con la disición que tomó.

A la mañana siguiente me levanto más temprano de lo normal con un solo objetivo, abordar a mis padres con un solo proposito.

—Papas —les digo.

Ambos se giran al verme.

—Hija, buenos días ¿ese milagro que estas despierta tan temprano? —pregunta mi madre.

Me adentro a la cocina.

—¡Margaret!. Buenos días princesa —me saluda mi padre sonriente, dandome un beso en la frente.— ¿Cómo amaneces hija?.

—Muy bien pa'. Yo... queria hablar con ustedes.

—Oh, oh —vocifera papá que inmeditamente comparte mirada con mi madre.

Ésta deja el sarten sobre el fuego y se gira completamente hacia mi. Un aura extraña y tensa nos rodea. Papá agarra la mano de mamá y la aprieta, esta hace lo mismo. Sus rostros estan demasiado palidos y en los ojos de mi padre brilla el desconcierto y terror.

—¿Qué pasa amor? —mi madre es la que habla.

Los miro a ambos. Primero a mamá y luego a papá, finalmente es a mamá quien miro al final.

—Bueno es que... necesito que alguno de los dos me compre un libro que tengo que leer.

El semblante de papá cambia en cuestion de minutos a uno mas relajado y hasta feliz. Mientras que mi mamá suelta una risilla. Ambos se sueltan las manos y mamá sigue cocinando.

Frunzo el ceño. ¿Y a estos dos que bicho les pico?

—Gracias a dios —gime papá.

—¡Oh un libro! —mamá toma aire tratando de calmar el ataque de risa.— ¿Y cómo se llama el libro amor?.

Amor a Mil Por Hora [RESUBIENDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora