Jorge 'povDespués de la discusión con Cristín subí a la habitación a prepararme para la entrevista que se me realizara. La verdad es que no tenía muchas ganas de ir pero Pierine no iba a permitir que me negara, por cuarta vez. Así que tenía que ir si o si, pero ciertamente mis pensamientos estaban muy lejos de mi realidad y estaba hasta los nervios con Marcus rondándonos, si lo que Gea nos habia dicho se confirmaba, debiamos de armarnos en armas lo mas pronto posible y esto se podría salirse de control con Richie tan lleno de odio.
—Amor, ¿ya estas listos? Los niños nos estan esperando —me avisa Pier, entrando a nuestra recamara y llegando a mi lado. Sonríe al verme y agarrando mi corbata intenta ajustarla.— Lennox ya trazo la ruta para llegar al colegio de los niños y después al canal. Solo faltas tu.
—Ya estoy listo —aseguro.
Pier me da un corto beso y sonríe. En ese instante oímos fuerte estruendo, nuestros cuerpos se movieron a la par de la casa, incluso algunos portaretratos se calleron. Pierine se pega a mi.
—¡¿Qué fue eso?! —grita espantada.
—No sé —respondo con el ceño fruncido.— vamos averiguar —le digo.
—No, no. ¿y si es un temblor? —me pregunta aferrándose con fuerza a mis brazos e impidiendo que me movilizara.
—Eso no parece un temblor —en eso, escuchamos gritos y por el ventanal pudimos observar humo. Ambos nos miramos con horror.
—¡Niños! —grita espantada al mismo tiempo en que corremos hacia el jardín. Estabamos a punto de llegar cuando una de las empleadas me detuvo y su rostro era el autentico horror.
—No vaya por hay jefe... vamonos por la puerta de la cocina —me dice tirando de mi pecho haciendome retroceder.
—¿Qué es lo que esta pasando? —exijo saber pero ésta no me responde y nos obliga a salir por la puerta de la cocina, es al pisar el jardín que veo todo el panorama pero mis ojos quedan fijos en una sola persona, en mi hijo.
Hace media hora que a mi hijo lo llevaron al quirofano, el doctor Philips no a querido darme noticias sobre su estado actual. Aún no comprendo como todo paso, se supone que estamos rodiados de personas preparadas que darían la vida por mi y por mi familia.
Una vez más la vida pone aprueba a Richie y éste tiene que enfrentarlo solo.
Maldita sea, esta impotencia no me deja pensar con claridad, supongo que todavía sigo en shock por lo que habia presenciado.
Habia pasado todo tan rápido el estruendo, los gritos, el humo, algunos cuerpos en el suelo, el cuerpo de mi propio hijo tendido en el suelo, las heridas en su espalda; como había sido reanimado de camino al hospital porque le estaba dando un paro respiratorio, casi lo perdía... Nuevamente.
Odio no saber lo que piensa el enemigo y lo que más detesto es no saber contra quién o que estoy peleando. Que tan poderoso y maligno es lo que nos rodea.
Vuelvo a ponerme de pie y me asomo por la pequeña ventanilla de la gigante puerta, directo al pasillo por donde se los llevaron. Porque sí, horas después de que Richie se desmayara Cristín tambien cayo sobre los brazos de mi esposa y fue que nos dimos cuenta la cantidad de sangre que le caía del lado izquiero de su cabeza.
Nada, ni una enfermera, a regañadientes me aparte de la ventana y me dirigo al pequeño banco pero no me siento, los pasos firmes y pesados de Lennox acercándose a mi.
—Señor, hemos rodeado el edificio, nadie sale ni entra sin que nosotros los sepamos —me informa.
Asiento.
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Amor a Mil Por Hora [RESUBIENDO]
Ficțiune adolescențiTras su secuestro de niño y asesinato de su madre Rich jura vengarse. Se obsesiona en aprender defensa personal y a boxear, también en el manejo de todo tipo de armas a espaldas de su padre. Anie, una dolecente que entra a la vida de Richie solo rev...