Capítulo 11

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Richie 'pov

Jorge a puesto más vigilancia en la casa últimamente, todos han estado en alerta, como si esperarán que el enemigo apareciera y atacara.  Y yo no e podido averiguar nada de lo que esta pasando ya que mi padre a sido muy cauteloso a la hora de hablar sobre el asunto. Desde el día que los atrapé hablando en la cocina y por más que trato de acercarme a su despacho sus hombres me lo prohiben.  Hasta mandó a instalar cámaras de seguridad alrededor de la casa, tanto dentro como por fuera. Hay una que graba directamente a mi ventana por lo que me a obligado mantenerla cerrada.

Desde mi ventana he observado a muchas personas entrando y saliendo. Esto me preocupa ya que han pasado tres meses desde que Levi Carvalho volvió a dejar ver su rostro y desde entonces nadie a sabido de su paradero.

Es como si se lo hubiese tragado la tierra y no nos hubiesemos dado cuenta, pero aún conservo la esperanza de obtener mi venganza. Tarde que temprano esa rata saldrá de su trinchera y yo estaré en primera fila para cortarle la cabeza.

Por otro lado, el estrés no solamente lo tengo en casa si no también con Anie. Últimamente le e tenido muy presente en mis pensamientos,  desde el día que le robe aquel beso esa sensación que experimenté con ella no me abandona. Esta en todos lados, cuando intento hacer una tarea, al dormir, cuando entreno, y por más que trato de enfocarme en otra cosa como mi entrenamiento no puedo. Ella se mantiene jodidamente metida en mi cabeza y no puedo sacarla.

Se está convirtiendo en una especie de droga, tan adictiva como asesina y jamás e sentido con nadie lo que siento cuando estamos cerca.

¿Qué me está pasando? ¿por qué tengo esta necesidad loca por tenerla? ¿por qué?.

E pasado muchas noches en penumbras tratando de responder crudamente a cada interrogante. Pero todo se va al carajo cuando nuestras miradas se cruzan en los pasillos de los corredores, o en el salón de clase.

Alejo todos los pensamientos en un movimiento brusco de mi cabeza y me siento encorvado en la cama, los golpe en mi puerta me hace incorporarme de golpe.

—¿Quién? —pregunto cerca de la puerta.

—Yo —habla Cristín. ¿Ahora que quiere? Abro la puerta, bufó al verla pero me abstengo de hacer cualquier tipo de comentario, no quiero arruinarme la mañana.  — papi mandó a llamarte. Te necesita abajo —dice. Alza una ceja y me mirada de arriba abajo en forma despectiva.— Ahora —añade y se aleja.

Suspiro fastidiado y la sigo, bajamos las escaleras y  adentrámos a la sala.

Frunzo el ceño al ver a mi padre hablar en susurros con Lennox, justo al lado de  éste se encuentra otro hombre de unos cuarenta años, alto, asiático, calvo y de mirada fria e inexpresiva.

Al notar nuestra presencia se callan y nos miran, intercambian una rápida mirada, entonces supe que la conversación que ellos estaban teniendo habia llegado a su fin.

Cristín se sienta en uno de los muebles independientes de la sala mientras que yo me limitó a quedarme de pie esperando el primer bombardeo.


—Bien ya estamos aquí —chilla Cristín.

—Estoy esperando a su madre —comenta Jorge con calma.

—Ella no es mi madre —replicó en un gruñido. Jorge me mira y suspira.

Amor a Mil Por Hora [RESUBIENDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora