Jorge 'POV
El corazón podía dividirse en cientos de pedazos, pero al romperse ya no se puede reparar. En mi vida e cometido muchos errores, el mayor de estos fue haber confiado plenamente en una persona que hoy día sigue jodiéndome la vida.
No, mi vida ya esta jodida desde antes de nacer, pero la de mi hijo se podía reparar. Richie a pagado con creces ser hijo mío.
El sonido de los aparatos enardecen mi cabeza y la imagen ante mi me devasta. Su pulso todavía es bajo y estoy que me arranco los pocos pelos de la cabeza por pensar en la cirugía que tendría que enfrentarse nuevamente. Se me formó un nudo en la garganta al imaginarme que podría salir mal.
Mi hijo, se encuentra acostado de un solo lado debido a que su espalda esta cubierta de vendas. Su rostro esta hinchado y lleno tambien de vendajes.
No sé cuantas horas estuve reparandolo sin mirarlo en realidad.
—Hijo mío, lo lamento tanto, tanto. ¡Oh no sabes cuanto deseo estar aquí, en esta cama, en vez de ti hijo! —exclamo en medio de lágrimas apretando las manos en puño.
Me entraron una ganas tremendas de abrazarlo, estrecharlo y darle todo mi calor pero hay tantos aparatos conectados en su cuerpo, tantos vendajes y heridas que me da miedo hasta tocarlo.
Mi pecho duele, sollozo y llevando mis manos hasta la zona adolorida pretendiendo así acabar con el dolor. Pero es inútil, el dolor crece y crece sin restricción.
La puerta de la habitación se abrió devolviendo a la realidad. Solo entonces, me dí cuenta que había estado llorando y que no veía nada. Parpadeo tratando de enfocar la vista pero por más que lo intento me es imposible. Me paso la mano por la cara para secar las lágrimas.
—¿Qué pasa Phillips? -le pregunto sin levantar la cabeza y mirarlo, pero mi voz sale congestionada.
—¿Cómo...? —se interrumpe aclarándose la garganta.—Tenemos que hablar, por favor sal un momento—.
Phillips sale dejándome solo. Me limpio los restos de lágrimas con mis manos, me inclino y le doy un beso en la frente antes de salir pero dejo la puerta entre abierta.
—¿Qué pasa? ¿ya esta todo arreglando para la donación? —le preguntó soltando el aire que tenía retenido.
Phillips me observa indescifrable. Lo miro desconfiado.
—No se va a poder hacer la donación —me informa y tiende una carpeta. Frunzo el ceño agarrándolo, pero al observarlos lo que veo son jeroglíficos, lo miro ceñido. Phillips pone los ojos en blanco.—Carolina esta embarazada —finaliza en un gruñido.
Sus palabras me dejan helado.
—¿Embarazada dices? —preguntó atónito.
—Tiene cinco semanas —dijo.—¡Felicidades vas hacer abuelo! —él sonrió pero después su expresión cambió a una seria.— Jorge sé que te has negado a esta idea, pero ¡vamos! Cristín es la única aparte de Carolina que tiene el mismo tipo de sangre que Rich.
Gruño y hago una mueca mostrando mi desagrado.
—No la quiero exponer Phillips, ella aún necesita recuperarse de todo por lo que a pasado.
—¡Jorge es solo dos pencas de sangre! Tampoco se va a morir—expresa notoriamente cansado.—es ella o pedirle ayuda a Gea.
—¡Ni lo pienses! Esta bien —acepto en un gruñido.—solo... solo espera a que yo se lo pida.
—Esta bien, pero que sea hoy. Dentro de unas horas vamos a iniciar la operación.
Phillips me da unas palmadas en la espalda y desaparece. En mi campo de visión aparece Carolina, la chica luce demacrada pero en sus ojos prevalece la preocupación. Un suspiro escapa de mi, aprieto el papel que el doctor Phillips me entregó mirando su vientre, aclaro la garganta y apartando la mirada, me acerco a ella.
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Amor a Mil Por Hora [RESUBIENDO]
Teen FictionTras su secuestro de niño y asesinato de su madre Rich jura vengarse. Se obsesiona en aprender defensa personal y a boxear, también en el manejo de todo tipo de armas a espaldas de su padre. Anie, una dolecente que entra a la vida de Richie solo rev...