Amor a Mil Por Hora [RESUBIENDO]

Capítulo 18

Anie 'pov

—No dejan entrar a nadie que este a puertas de morir —nos informó Mora entre la indignación y la furia. La peliroja habia querido ir averiguar sobre el estado de Richie a consentimiento de los presentes mientras yo me calmaba, pero apenas y pudo llegar a la puerta atravesando el grupo de periodistas que estaban aglomerados en toda la puerta. Pero los hombres que vestian de negro no se lo permitieron y muy indignada volvio al auto.— ¡Desgraciados! ¡¿qué se creen?! ¡ash! —grita frustrada.

—Pero... Pero no pueden — aseguro desesperada moviéndome incómoda hacia ella.

—¡Ey Anie tranquila! —dijo Lia a mi lado y me abraza frotando mi espalda a modo de consuelo.— alguna sugerencia —pregunta a los presentes.

Nadie es capaz de decir u hacer algo y ante tanta incertidumbre volví a dirigir mis ojos hacia la cantidad de reporteros que se encontraban alrededor del hospital. Suspire frustrada. Si no logramos pasar ese tremendo esquema de seguridad no podria ver a Richie ni mucho menos averiguar sobre su estado. Mis ojos volvieron a picar y aparto la mirada parpadeando en el proceso para auyentar las lagrimas.

—Hay una forma de entrar —nos aseguró Mora con una mirada pícara.— Pero para eso necesitamos a un hombre fuerte, valiente, que no le tenga miedo a nada.

Potrick se aclara la garganta.

—Aquí tienes a uno —le dijo con orgullo y arrogancia muy caracteriztico de él.

—Yo estaba hablando de August pero contigo me conformo —se burla la peliroja. A mi lado Lia suspira.

Por el rabillo del ojos ví como Potrick bufó y antes de que todos siquiera podamos reaccionar Mora se acercó a Potrick sorprendiéndonos y con una fuerza descomunal y algo salvaje estrelló el rostro de nuestro egocéntrico amigo contra el volante del auto asutandonos. Potrick lanza un alerido de dolor tapamdose la cara.

—Mora pe-pero... ¡¿qué haces?! —Lia grita exaltada mientras corre a auxilia a Potrick.

—¿QUÉ?, ¡ÉL FUE  QUIÉN SE OFRECIO! —se defendió muy inocente mi amiga.

—¡ERES UNA BESTIA! — contraatacó Lia sin mirarla preocupada por socorrer a su... ¿novio?.

—Cuidado con como me hablas muchachita que soy tu hermana mayor —la amenazó apuntandola con el dedo.— además, solo fue un pequeño golpe, no se va a morir... aunque quisiera.

—Por Dios Mora ¿qué te enseña August? —le recriminó viendo la sangre bañar el rostro de Potrick. Mora bufo fastidiada y se cruza de brazos ofendida.

—¡Carajo Mora pegas muy duro! —se queja Potrick entre asombrado, adolorido y contrariado. Su mano la mantiene fuertemente pegada a su frente. Trato de inclinarme para tratar de ayudar pero Lia me lo impide. Potrick jadea adolorido a lo que la menor le susurra un lo siento.— solo díganme que tengo la suficiente sangre para entrar —cuestiona con la voz congestionada.

—A ver dejame ver —le dijo Mora mientras Lia y yo nos intercambiamos miradas de espanto. Ésta aparta a su hermana y con algo de rudeza agarra la cara de nuestro amigo quien se queja pero se deja revisar.— sipi, lo suficiente, andando. ¡Y ya deja de quejarte pareces niña!.

Mi cara de espanto fue notoria mientras bajabamos del auto y caminábamos a la entrada del hospital. Pasamos la multitud de reporteros que nos ignoraron hasta llegar a la barrera de escoltas amontonados en la entrada quienes nos miraron a cada uno por unos instantes, pero al fin nos permitieron pasar, corrimos todos a recepción mientras mi amigo es atendido por un médico que se encontraba en ese instante y alejado de nosotras.