║Límites║

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║Relato de supervivencia del grupo de Bethma║


Aconteció que, llegando a Bethma, los miembros de la tropita de Elsword que abandonaron Elder, recibieron un llamado urgente, por parte de Stella. Según sus fuentes, ella había recibido información sobre el paradero de Wally el prófugo, quién también estaba en posesión de fragmentos del cristal sagrado. Tenían mucha información por recolectar, y poco tiempo. 

Horas más tarde de su arribo a la ciudad, un nuevo comunicado llegó desde las fronteras de la región calurosa. Un par de viajeros que provenían de la Villa verde de Elder, narraron como una cruenta tormenta de nieve asoló las regiones de Ruben y Elder y debido a ello, no había modo de contactar a las Villas del Norte, que quedaron aisladas ante ese evento atmosférico. Tampoco podían regresar hasta que las condiciones mejoraran. Toda comunicación con el exterior por parte de los aldeanos que vivían en las zonas afectadas era imposible hasta que las condiciones mejoraran.

Eso también aplicaba al resto del El Search Party.

Bethma es una peculiar región gobernada por un imponente desierto y enormes dunas de arena, ahí, el cambio de clima, era solamente durante las noches, cuándo las temperaturas bajaban exponencialmente hasta llegar a helar. A pesar de aquel clima hostil, la vida era sustentable, gracias al Eldrit.

Por otro lado, la información que poseía Stella, mujer encargada de la seguridad del pueblo, solamente era referente al supuesto naufragio de Wally. Pidiendo disculpas por no poseer información que condujeran al paradero de los demonios, la mujer de semblante serio los alojó en un refugio provisional. Stella es una de esas personas duras, con las que es preferible no meterse, de facciones duras y mirada cortante.

La paz no duró mucho. Aquella misma noche, un conflicto irracional se desató en la Villa, la razón: Los hombres lagarto comenzaron a atacar a la población sin motivo aparente, y ello impidió que más información sobre Belmey, Karis o Wally pudiera ser obtenida. Entonces los muchachos en compañía de otros tantos aliados en el lugar, siguieron las órdenes de detener a los hombres lagarto, bajo la advertencia de que no les dañaran, mientras Stella iba a recuperar algunas de sus armas. En pocas horas, la situación parecía volverse incontrolable, y uno a uno, entre el crujir de las garras de aquellas criaturas, alaridos de dolor y jadeos, los chicos se las amañaron para superar sus propias habilidades más allá del límite, y fue gracias al poder mágico que emanaba desde el interior de su cuerpo, que Elsword fue el primero de ellos.

Semanas atrás, luego de su arribo a Elder, Eco le advirtió que, si no aceptaba el legado mágico que poseía, nunca superaría sus debilidades. El chaval de iris carmín aceptó esta realidad y le permitió a la alquimista realizar un ritual que le permitiría a Elsword, convertirse en un caballero Mágico.

Lo consiguió, y blandiendo su espada, hizo retroceder a sus enemigos, recordándoles que los Sieghart no estaban muertos.

Al amanecer del día siguiente, luego de la conmoción, el pequeño gremio se reunió a charlar con Stella, ésta les informó qué, con toda seguridad, aquel ataque y comportamiento hostil por parte de los peculiares habitantes de Bethma, era por interferencia del shaman, Kayak. Sin tiempo que perder y dirigidos por Elesis y Elsword, siguieron la pista del shaman, y lo confrontaron.

Kayak era una criatura con la apariencia de un lagarto, de melena albina y escamas oscuras, cuando lo tuvieron frente a frente, la peculiar criatura no pareció sorprendida, ni acobardada, ni siquiera sosegada. Entonces comenzó el combate, con una ofensiva certera y abrumadora contra el shaman, hasta que este cayó inconsciente, fatigado por el esfuerzo físico. Cabe mencionar que gracias al poder mágico de Aisha, la pelea fue sumamente sencilla, y la victoria estaba casi asegurada para ellos desde el comienzo.

Cuando parecía que las cosas con los hombres lagarto habían sido resueltas, Stella los envió una vez más a recolectar información que condujera al paradero de Wally, ya que se consideraba prioritario no dejar escapar a ese abominable ser humano. Se les presentaba con esto una vez más, una oportunidad para hallar pistas que les indicara sobre los planes de Karis o Belmey. Se aventuraron entonces, hasta las minas de Richian, donde se reportaba actividad extraña, según testimonios de pobladores de la Villa desertica. La mina estaba en abandono aparente hacía ya algunos años y era sospechoso que, tras años de abandono, hubiera actividad únicamente a altas horas de la noche.

No fue sino hasta cuando se apersonaron al lugar, cuándo la locura comenzó.

Primero, el asolador silencio secundaba cada paso que daban, de manera antinatural, tantas batallas le indicaban e Elesis y a Raven, los más experimentados, que esa clase de silencios eran anormales, sinónimos de peligro, instantes después, un ruido cortó el viento, muy similar al sonido de la pólvora estallando. Creyeron que se había tratado de un proyectil, y lo único que pudieron vislumbrar, fue a una horda diabólica tras ellos. Demonios poderosos, pero sin la capacidad de convertirse en una nube de humo negro.

Siendo tan pocos, el dueto de hermanos y sus camaradas tenían ninguna ventaja, el resultado era incierto. Sencillamente, luego de unos minutos de intensa lucha se supieron arrinconados, entre aquellas paredes de piedra rojiza; el olor a arena y fierros oxidados incrementaba conforme se acercaban a la entrada de las minas. Pero al igual que esas detestables criaturas malvadas, los chicos también portaban fragmentos del Eldrit...

Quizás...fue el impulso por sobrevivir.

Quizás fue por alcanzar a sus camaradas en Elder...

Quizás fue por materializar el sueño que anhelaba su alma...

Hacía muchos años, durante la guerra Nasod, un extraño e inestable código fue diseñado para ella, para arrasar a la humanidad si hacía falta y recordarles cuál era su lugar, no obstante, la falta de tiempo impidió su progreso.

Estando en la trinchera, con las fauces de aquella mina esperando por ellos, la reina decidió, que no huirían dentro de ésta, ahí dentro habían derrumbes evidentes, no tenía caso, sólo terminarían arrinconados, como animales salvajes huyendo de un cazador. No habían llegado tan lejos como para dejarse acorralar, y sus cálculos le indicaban que así terminarían las cosas. Optó entonces, por mirar dentro de su núcleo.

Eve no era una unidad de combate, no había sido creada por ese motivo.

-¡No me arriesgué por seguir el camino del ocultismo en balde!- espetó Aisha, blandiendo su cetro mágico en dirección a sus rivales -¡Dark Wave!-

-¡Arrrg! ¡Wind Blade!-

El sonido del metal chocando, y las embestidas que provocaban los demonios contra su grupo, convertían el panorama en una sinfonía de desesperación. Habiendo muchos de ellos alcanzado nuevas habilidades, la androide se vio consumida por la desesperación de mantenerlos a salvo, de la necesidad animal y humana de sobrevivir, y decidió hacer uso de aquel código inestable y extraño. En una especie de bruma luminosa, Eve transmutó, esta vez, en una unidad de combate Nasod, poderosa, y eficiente. No obstante, eso de poco servía, seguían arrinconados. Aisha perdía maná con cada ataque perpetrado en contra de esas escorias que parecían no acabarse, regenerarse o surgir de entre las sombras del suelo...

Fue un sonido avispado, como el trueno, el que anunció su salvación.

Una estruendosa garra metálica, secundada por disparos de pistolas, precisos y fieros, los habían salvado.

 

║Hola a todos y todas!! ¿Qué tal? Espero que estén muy bien. Finalmente pude actualizar a tiempo, espero que este pequeño Fic les esté gustando, pronto las cosas comenzarán a animarse, y algunos secretos comenzarán a revelarse muajajajaja >:3 ¡Feliz fin de semana jujuuuu! ║

Código NasodDonde viven las historias. Descúbrelo ahora